El otro dia fuimos a probarla ya que nos llamó la atención que en un video promocional de Ivan Castro(un experto en lettering) habia hecho las letras a mano en este local. Se promocionan como«La cockteleria tiki con los mejor cockteles de barcelona» y una vez alli nos explicaron que en Barcelona son solo 3 cocktelerias de este estilo y que ellos eran la mejor a nivel de españa. El ambiente es pequeño y acojedor con tonos verdes y unos tipicos sitios de mesas y sillas rojas al más puro 70’s /80’s y los camareros muy simpáticos(con sus respectivas camisetas hawaianas claro!). Según la pinta que te ven te hablan en castellano o en ingles insdistintamente. Nos aconsejaron porque hay bastante variedad en su carta e ibamos perdiditos. Otra de las cosas a destacar es que todos los cockteles se hacen con productos naturales(los siropres y demás los hacen ellos con zumos naturales). De 19 a 22h hay happy hour asi que nos salieron 2 € más barato cada cocktel que es de agradecer. La musica es tranquila y molona. Sin duda un buen sitio para ir a tomar algo por el centro de barcelona.
Manel E.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Un sitio donde la gente te saluda en ingles o castellano según la cara que hagas de guiri o autóctono respectivamente, pero eso sí, superamables. Yo me he tomado un Saturn y mi mujer un Banana Poki Poki, ambos a 8 euros salieron 2 eur menos por tratarse del happy hour cocktail, genial invento el happy hour, y 2 eurillos parece que no pero se notan. Antes de nada, mientras nos preparaban los elaborados mejunjes para refrescar y endulzar nuestros gaznates, me levante a dar una vuelta por el local. Sabía a lo que iba desde el primer momento, de hecho si habíamos venido al sitio era porque un conocido artista dentro del mundo de la tipografía y el lettering, Ivan Castro, que habíamos visto este año pasado en un certamen de diseño gráfico, realizó unos trabajos de letras artísticas en los cristales y paredes de esta cockteleria, incluso había visto un vídeo del making off. Y la verdad, diseños y letras preciosos, llenos de personalidad, muy vintage.(adjunto fotos más abajo) Como punto positivo, el rollo vintage tan cuidado, que no solo de letras vive el mundo, habia un jukebox antiguo, unos cassettes la mar de majos, y unas luces rosas con paredes de verde oscuro que combinaban artísticamente muy bien por ser colores complementarios. Bueno bueno, pues hablemos del contenido, el producto. Por mi parte, bastante bien, un cocktail se supone que bastante dulce y ácido(segun recomendación personalizada del camarero), pero aun asi me decepcionó en parte, ya que le dije que me gustaba muy dulce y muy acido, y un poco de ambos no era suficiente para ser una recomendación. La ginebra sabia demasiado fuerte, aunque tengo que decir que molaba lo que subía, el efectillo del alcohol. El de mi mujer ambos lo probamos y dijimos lo mismo, muy fuerte el alcohol y le faltaba dulzor y presencia al jugo de banana(que se supone que le daba el nombre), eso si me moló notar la presencia del hielo picado, y junto a la tipica sombrillita de cocktail me recordaba al rollo tropical. En general un sitio con buen ambiente, cuidada estética, trato muy amable, y mucha personalidad en sus cocktails, eso si no se andan con tonterías, no te esperes zumitos suaves con poco alcohol, porque estan cargaditos con buen alcohol, el que avisa no es traidor.
Kuwait F.
Évaluation du lieu : 5 Zeballos, Argentina
Im now in tahiti. Perfect cooktail bar. Good staff and know what he doing. Top 5 in barcelona for cocktails. The cocktails start from 8 to 10 €
Katy H.
Évaluation du lieu : 5 Seattle, WA
When you can’t decide if your favorite part of the night was related to over the top, perfect customer service or fantastically creative and tasty cocktails, then you had a great night. And I did! My fiancé and I popped by Tahiti for drinks to celebrate our engagement. In fact, he asked me to marry him in Barcelona just a few hours before! So it was incredible to pop by Tahiti and share the story with the staff and feel extra special. The bartenders who made our drinks were Oriol and Vasco, and they were total rockstars. We tried rum flights of rare and hard to find rums, we tried stuff that you can’t find in the US, and we had cocktails that were the perfect combination of rummy not-to-sweet goodness. No food here but they do have kikos as a snack. The décor is funky, the bar is well stocked, and if you want cheap rum or even other spirits, they have that too. There are booths, tables and seats at the bar. Lots of options for different people. Probably not ideal for huge groups but solid for 4 – 6 people or so. If you nab a coveted stool, make sure to talk to the staff and get recommendations. Their rum expertise will make your experience here even better. This is a must-try bar if you like quality drinks and great service. I will always stop through if I’m in town. And since I got engaged in Barcelona, I know I’ll be back many times. So glad we came!
Montse C.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Muy buena cocteleria, con música y muy buena atención, no es muy grande, si vas muy tarde esta muy lleno y no te podrás sentar. Es de mis dos coctelerias favoritas de Barcelona creo que la mejor, el ambiente es desenfadado, va gente de todo tipo, posiblemente es menos pijo que el Negroni que está enfrente, que desde mi punto de vista es más comodo, pero los cocteles del Tahití me gustan mas.
Francisco G.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
No soy muy de cócteles, pero ya sé que cuando tenga un antojo o ande acompañado por alguien que sí sea fanático, ya sé que tengo que acudir al Tahití. La carta es muy extensa(incluyendo los que vienen sin alcohol), bien explicada y los precios están bien considerando que los cócteles están muy ricos. La cerveza, alemana, está embotellada y etiquetada especialmente para ellos lo cual me parece un toque interesante… Y lo mejor es que para ser un lugar tan hipster y en pleno Raval, no me lo encontré petado! El ambiente estaba relajado y agradable.
Sharon E.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona, Spain
This is one of those«hand-crafted» cocktail places where you really should scan the menu, and try one of those old-timey drinks — as opposed to getting a beer or whiskey rocks. My go-to drink in one of these types of establishments is an Old Fashioned. I love a good one. Every bartender has his personal take on the drink(this one had club soda added to it… i know… where the hell did that come from???). Some are great, and some just fail miserably. This one was pretty good. I liked it — soda water and all. As for the Sidecar that my friend ordered… well, again, there are so many variations to old time cocktails — however, Sidecars get Brandy and not Gin. This was the mistake that the bartender realized at some point.(it was an awful drink) When we were paying up(these drinks are pricey at 8 euros a pop), he comped the Sidecar… which was good of him to do. The ambiance was nice. Drinks are made with care — so be patient. I wish they’d have hooks under the bar to hang our purses on… but that’s just me… It was a fun and lively place. I liked the old fashioned, so they’ll have me as a customer again.
Estela C.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
Conservar la divertida decoración del antiguo Benidorm hubiera sido un paso arriesgado pero le hubiera dado un punto de originalidad extrema. Sin embargo, el local que ahora alberga al Tahití –en mi opinión la mejor cocktelería exótica de Barcelona — tiene una decoración modesta, minimalista y acogedora, con cierto aire 50s pero nada forzado. No hay palmeras de pega ni fuentes artificiales. Pero sí tienen una carta imbatible de cóckteles tiki con recetas originales combinadas con las más clásicas. Los tiki se sirven como debe ser, dependiendo de la bebida tienen un recipiente adecuado: de madera, cerámica, emulando figuras extrañas…lo que convierte la bebida en una experiencia única. Los camareros visten de un sobrio blanco y negro y le añaden maneras de barman profesional. Pero lo mejor es que no se limitan a coger pedidos: te escuchan, te preguntan qué te gusta, qué no, y en base a ello te preparan algo de la carta que se adecúe a tu gusto. El mejor, sin duda, el Pisco Sour. Delicioso. La única pega es que siempre está llenísimo. Molaría tomarse un tiki escuchando a Les Baxter con calma.
Agustín P.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
En el barrio del Raval, en el mismo lugar que ocupaba el mítico Benidorm, está esta coctelería de aires Tiki con un estilo que se aleja de las más tradicionales de la ciudad y que recientemente ha cumplido su primer aniversario. Siendo un local abierto en el que al entrar de una ojeada ves como está el ambiente(muy lleno de jueves a sábado) tiene tres espacios. Un barra en forma de ele, flanqueada por taburetes giratorios, pero pegados al suelo. Enfrente una zona de sillones de diner pensados para grupos de cuatro personas y más allá de la barra una zona pequeña donde la gente se amontona de pie y hasta a veces baila. Aunque aquí la música está más bien baja y en noches de mucho movimiento es imperceptible. La música que suena: rockabilly, do woop, surf y calypso. Lo mejor es venir a primera hora y dejarse aconsejar por sus bartenders, unos barmans modernos con mucho estilo y cierto aire retro-elegante, que preparan los cocktails con mucho mimo, y a un ritmo que no varía aunque el local esté lleno. Aunque los gin-tonics también los sirven muy bien, es recomendable dejarse seducir por la variedad de su carta de cócteles, que para eso hemos venido. Si eres de los que no bebes también han pensado en ti ya que hay cócteles sin alcohol, como el Shirley Temple o el Fantástica. Entre semana suelen organizar alguna fiesta original y temática como la noche especial dedicada a México con música de bandas norteñas, margaritas, puro tequila Corralejo todo ello acompañado de nachos con guacamole y guindillas picantes.
Mariona R.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Coctelería para modernos de la ruta ravalera, el Tahití abrió sus puertas con descaro delante del mismísimo Negroni, un mítico de los cócteles barceloneses. Los entendidos se inclinan por los gintonics de este último, pero los del Tahití tampoco están nada mal. Hay muy pocas mesas, pero lo mejor es sentarse en la barra para observar de cerca la minuciosa preparación de cada trago. Para mí, lo más del Tahití son los Mortadelos(espero que me perdonen), los dos barmans, de riguroso uniforme camisa blanca y pantalón negro, imprescindibles gafas de pasta y pelo negro engominado. Increíble el tupé de uno de ellos la otra noche. Siempre serios, preparan los cócteles con una fría profesionalidad que contrasta con su aspecto cómico de personaje de historieta. Pero saben tener su punto con la clientela asidua: te dan una tarjeta en la que te van sellando las copas que te tomas. Cada cinco sellos ¡Copa de regalo!
Borja B.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Coctelería de apertura relativamente reciente, que pretende tener aires polinésicos pero se queda un poco fría. Supongo que eso se debe a su voluntad de renunciar a utilizar la habitual cacharrería tiki, con figuritas, pequeños estanques artificiales que emanan humo y demás atrezzo kitsch. Por otra parte, la selección musical habitual no pretende subrayar su carácter con la esperable música hawaiana sino que a menudo suenan exquisiteces de los años 50 norteamericanos. Este último rasgo lo aplaudo, pues es un estilo musical que adoro, pero lo que ya no aplaudo tanto son los precios de las consumiciones. Si bien los combinados son estupendos y están hechos con mucho mimo y conocimiento, no es de recibo que el importe de una bebida ordinaria envasada ronde como mínimo los 3 euros. Así que ya saben, idóneo para darnos un homenaje a costa de un cóctel, pero para una cerveza o una agua con gas, hay multitud de opciones mejores.
Abel F.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Hace tiempo que pido un bar inspirado en Mad Men. En ciertos aspectos, el Tahití es lo que más se le parece; aunque también incorpora algunos ingredientes que me hace pensar en Bob Esponja. El Tahití es una coctelería tropical de lo más cool. Está situado donde antes estaba el Benidorm(te echaremos de menos), justo delante del Negroni, que es al mismo tiempo su competencia y su complemento ideal. Mientras el Negroni es sobrio y moderno, el Tahití es desenfadado, dulzón y retro. Su decoración te transporta a la américa optimista de los 50, del rockabilly surfero y las pelis hawaianas de Elvis Presley, pero sin caer en la horterada. Uno podría esperar camareros disfrazados con camisa de palmeras y collar de flores; pero en su lugar, los del Tahití se decantan por la seca elegancia de un «reservoir dog». Todo muy cool. Eso sí, en tu vaso no va a faltar la pajita con su frutilla de papel. Al son de su jukebox, descubrirás que nunca habías probado los cócteles tropicales como se merecen.