Mundial

By far one of my favorite restaurants in Barcelona.
If you love fresh off the boat seafood, hate tourist traps, and want to enjoy a local, bustling community oriented restaurant, then this is for you.
Filled to the brim with locals on all nights. It remains some of the freshest seafood and most authentic, local catalan experience I had on my trip to Barcelona. I still think about the razor clams and pulpitos (baby octopus). Get any seafood dish here and you won’t be sorry. They do not over complicate the food here. It is fresh, simple and with the best ingredients and care.
Since it’s a local place you can actually enjoy specialties such as patas bravas and pan con tomate. (I tended to avoid those cliché dishes elsewhere because they’re just trying to trap tourists in to eating soggy fries with mayo and stale bread). Here it was AMAZING.
The place is really busy on weekends, you need to arrive before locals. 8 – 8:30 should work.
The service is attentive despite the hustle and bustle. Split a bottle of white wine and chow done on the best seafood of your life. You won’t be sorry.
If you’re anywhere near the El Born area, you must give this place a try. It is far and beyond the overpriced «seafood» restaurants in Barceloneta by the water.

La verdad es que fuimos porque el thai al que queríamos ir en un principio tenía mucha cola y nos moríamos de hambre. Sitio con encanto (más la parte de fuera porque el salón de dentro es bastante oscuro) y limpio. Camareros rápidos. Carta con tapas, mucho pescado y algo de carne. Pedimos navajas riquísimas, bravas, chocos, pescadito frito, croquetas (éramos cuatro y sacaron cinco), pan con tomate y pinchos morunos. Todo muy bueno y recién hecho. De beber, incontables cañas y agua. Total: 24 € por persona. Un poco caro para mi gusto pero el local tiene solera, está en el Born y el producto es de calidad.

The real deal. This place oozes authenticity, and has been a local mainstay for decades. No pretense, nothing flashy. Just fresh, expertly devised tapas, served by generations of experience. We had pretty much everything, as we were with our Catalan hosts. Decades of boxing photos and memorabilia above the bar, and as super graphics high on the wall. My suggestion is to have someone with you to order in Catalan, to guarantee the experience. Highly, highly recommended. Feels like a locals only place, so waves of tourists are somewhat out of sync. It IS a locals place, but happy to serve all.

Si buscas el típico bar de barrio que parece en peligro de extinción, pero renovado, limpio y moderno (aunque sin pretensiones de ganarse a los hipsters de turno), El Mundial es una buena elección.
Está en Sant Pere i Santa Caterina, en un local muy acogedor decorado con carteles de boxeo y mesas de toda la vida. A veces el sitio puede quedarse pequeño y resultar ligeramente agobiante.
Lo primero que cabe destacar es que las cañas están muy bien tiradas, algo difícil de encontrar en Barcelona. Las tapas en sí no tienen más pretensiones que estar buenas: son platillos de toda la vida, en muchas casos fritos, pero bien hechos. No acaba siendo fritanga, se nota que el frito es bueno y usan aceite limpio. Las raciones son generosas, sin pasarse, y el precio es quizá algo más elevado de lo que debería. De todos modos, con las cosas que encuentras en otros bares, resulta correcto en relación calidad/​precio.
El ambiente entre los camareros es muy bueno, con los cantos de comanda incluidos. Son atentos y rápidos, no se ven malas caras a los clientes. Es un sitio para ir a tomarse unas cañas y picar algo de vez en cuando, no para comer o cenar. Teniendo esto en cuenta, es recomendable si es lo que buscas.

Solo aceptan efectivo aunque este en la puerta que solo no aceptan tarjetas de crédito.
Las tapas están ok pero nada de especial. Hay opciones mucho mejores en la región.

Y un día después de meses en Unilocal y sin visitar Barcelona se me ocurre buscar el Mundial Bar. Durante mis hermosos primeros 6 meses en Barcelona vivi en frente de esta joyita y lo recomiendo mucho.
El barrio ya tiene muchisimo encanto y este local que parece muy chiquito, pero no lo es tanto porque es largo es una hermosura. Suele haber gente local. No es el bar de los pinchos para los turistas, es un bar de tapas de verdad. Les pido perdon a los locales si no lo consideran asi, pero estoy bastate segura de esto.
Desde las 11 de la mañana encontras gente tomando aperitivos y comiendo alguna tapa.
Hay tapas de lo que pidas, muchos marisscos como corresponde, el tradicional pan con tomate, tortilla, papas bravas, jamon serrano. El precio es hiper razonable. Con aproximadamente 10÷12÷14 euros compartis unas tapas y una cerveza.
La atencion buena. El lugar pequeño y con mucha gente, pero sin dudas vale la pena.
Haganlo por mi, regalence unas papas con alioli y uno boquerones en este precioso lugar.

Bar de barrio con excelente comida de mar y mariscos locales. También con excelentes arroces y fideuás. Bonita decoración tradicional catalana y buen ambiente de barrio.

Un ambiente ruidoso, comprensible al ver las disposición de las mesas (tu silla toca con la del vecino de al lado), al que no ayuda el encargado con sus gritos. Algo que intenta para parecer simpático pero que no contribuye a una conversación agradable.
El precio medio de las tapas es de 10 €, algo caro comparado con su tamaño y calidad.
Ojo con el «Pa amb tomàquet»: pan de barra, blando y con tomate triturado. Quizá cuele para un guiri pero deja bastante que desear.
No volveré.

An exceptional tapas experienced, just as you want it to be when traveling thru Spain. Authentic and with magnificent amount of love put into every dish.
Phenomenal Aubergine with honey and goat cheese. Phenomenal iberico. Phenomenal gambas.

A Barcelone, c’est facile de trouver un resto de tapas. Mais ce qui est plus difficile c’est de trouver un bon resto de tapas ! Quand j’ai de la visite (et même sans cette excuse), j’aime bien aller au Mundial. Je trouve l’ambiance digne d’un film d’Almodovar, avec les peintures murales et les serveurs et la patronne un peu rock n’roll. Rien que pour ça, ça vaut le coup ! Les tapas sont bons, qu’ils soient classiques (bravas, pulpitos, chocos…) ou inventifs (chips d’aubergine au miel et au fromage de chèvre, sucettes de langoustine, etc). Pas très fan du pan con tomate ceci dit et j’ai parfois trouvé que certains tapas manquaient de cuisson (pinchitos morunos et chistorra), mais dans l’ensemble je recommande quand même ! Je vous conseille de réserver et de demander une table au fond si vous êtes au moins 3 (et pas plus de 5, c’est petit !)…parce que les petites tables de l’entrée avec leurs tabourets né sont pas idéales.

Ni malo ni bueno, tiene más fama de lo que merece. Precio medio de las tapas 10 €.
También los postres aunque bien presentados son mejorables.

The first meal we had in Barcelona. It was suggested to us by some Belgian friends and it was truly worth it. The Aubergine chips were fabulous and perfectly fried, and the clams were delicious. The only thing we got that we didn’t like was the grilled prawns, which felt too pricey for what you get. Oh, and the service was a little curt and rushed…

Der Geheimtipp einer katalanischen Freundin. Sehr gute Tapas fernab der ganzen Fast-​Food-​Mojito-​Kacke, die als original Spanisch verkauft wird.
Nur das Brot war etwas labberig.

Qué puedo decir a parte de que simplemente me EN-​CAN-​TÓ?!?
El Mundial se encuentra en una plaza del barrio del Born, y ayer miércoles estaba a reventar como si de la noche de un viernes o un sábado se tratara. Y no es para menos, ya que la calidad-​precio del local es inmejorable. Ya podemos hablar de lo fresco que está el pescado, de lo bien cocinado que está, de las cantidades que sirven… sin olvidarnos del trato de los bromistas camareros, que me hicieron reír a carcajadas en varias ocasiones. Además, me aconsejaron en todo momento sobre qué pedir y nos atendieron y sirvieron con rapidez. Unos verdaderos cracks.
El local es antiguo y no muy cómodo, pero vas a lo que vas. Está lleno de pinturas y cuadros de boxeadores, ya que parece ser que hubo una época en la que estos deportistas frecuentaban este local. Lleva abierto desde 1925 y hoy es el nieto del fundador quién está a cargo del negocio.
En esta ocasión pedimos una ración de chocos, una de chipirones, una de gambas plancha y unas croquetas de pollo ¡estaba todo riquísimo! para beber pedimos 2 copas de vino blanco de la casa, y nos sirvieron las copas llenas hasta arriba y bien frías. También pedimos un agua grande y un pastelito de queso con arándanos que estaba de muerte. Todo ello salió a unos 25 euros por persona por lo que queda demostrado que comer marisco y pescado de calidad está al abasto de todos.
Antes de finalizar, quería comentar que me chocó mucho que el camarero nos preguntara si queríamos comer algún postre, y en vez de traernos la carta, nos trajera una gran bandeja con todos los postres súper bien presentados. Le pregunté si eran de la casa y me dijo que los compraban en una pastelería, no se, pero el pastel de queso con arándanos estaba para chuparse los dedos.
Por cierto, si puedes es mejor reservar antes por teléfono, ¡sino es difícil encontrar mesa!

1. Try the tiny fresh clams dripping in garlic, parsley and butter.
2. Order a nice bottle of white wine
You’ve got all you need to talk into the early hours of the night.
Better to go as pair or small group.

En el corazón del Gótico, muy cercano al barrio del Borne de Barcelona, cada día más fashion, encontramos una reliquia: el bar Mundial, abierto desde 1918. Después de intentar ir varias veces y quedarme con las ganas de probar las apetitosas tapas, decidí hacer una reserva y valió la pena. Para hacer boca, y siguiendo la sugerencia de sus profesionales camareros que antiguamente recitaban la carta en clave de poema, tomamos pescadito y chipirones, para pasar después a una parrillada de pescado increíble. Y para culminar la fiesta culinaria, una bandeja de muestra de pasteles individuales como el de queso con arándanos, el de mandarina o el coulant de chocolate, nos llevó a la cuenta: unos 25 euros por persona. Situado en la plaza Sant Agustí Vell, este local acogió hasta finales de los 60 a iniciados del boxeo, que se recuerdan en las fotografías que cuelgan de sus paredes. Una buena opción para comer marisco de calidad a un precio asequible, en un ambiente sencillo y alegre, donde el personal es simpático y acogedor.

Where to even begin with Mundial?! I’ve been going here for almost 20 years, since before it was refurbished. It’s a classic, and deserves an urgent visit. But always at lunchtime (2pm, or just before to get a table in front) and never on a Monday. In the evening it’s not worth it either. Because it’s all about atmosphere and freshness. You can go for a seafood platter, or instead have several dishes of their finest shellfish such as razor clams, which are invariably perfect, their baby octopus, their very good bravas, their pa amb tomàquet and the inevitable pimientos de Padrón. This is all about getting stuffed to the rafters with seafood and drinking small cold beers or a simple, light, refreshing Ribeiro wine. I cannot get enough of Mundial, and may it be preserved and protected for humanity’s sake, for ever.

Recién renovado, en el Mundial nos podemos poner ciegos a marisco a un precio más que razonable.
Más que recomendables sus chipirones rebozados, los berberechos y el pescadito frito, sin olvidar las patatas bravas, bastante diferentes de las de otros sitios. Hay que guardarse un hueco para los postres, que no están nada mal.
Casi imprescindible reservar pues suele estar lleno tanto viernes como sabado. Antes cerraban muy pronto, pero creo que han ampliado horario ultimamente.