Museu Olimpic I de L’esport

De entrada, antes de subir a Montjuich, os recomiendo que encontréis alguna invitación para el Museo. O eres muy mitómano o no vale la pena pagar entrada por este museo.
Su recorrido es descendente a pesar de que el Olimpo se supone que nos queda arriba. Hay que ir bajando por una rampa de caracol en la que te vas encontrando secciones dedicadas a todos los deportes (olímpicos y no olímpicos).
Por el camino te vas encontrando con cosas curiosas, como las botas con las que nosequien ganó el Oro en el Camp Nou, la moto de Ángel Nieto (que parece una minimoto), un McLaren formula 1 colgado de la pared (que impresiona bastante)… artículos con los que alguien ha llegado a lo más alto. También se hace un pequeño recorrido histórico por cada deporte para conocer su evolución.
En su zona olímpica se habla tanto de Barcelona como de los otros JJOO, así como de los paralímpicos y de los de invierno. También tiene una zona de proyecciones y un auditorio.
El museo, como he dicho, no ofrece nada espectacular, pero si eres muy mitómano evidentemente que lo vas a disfrutar. Para el resto, simplemente es un lugar simpático, en el que pasar un rato.

Este es el Museo de mi amigo Toni.
Bueno, no os confundáis. No hablo de Joan An“toni” Samaranch… que no le tengo (tenía) tanta confianza. Hablo de mi amigo Toni Camps. Uno de los arquitectos que lo construyó.
Y, claro, cuando una tiene un amigo que hace algo así, ¿tiene derecho a chulear o no?. Yo creo que si… y por eso estoy aquí.
Toni, modesto como es, no nos dijo lo que estaba haciendo hasta que, prácticamente, estaba terminado. Es verdad que lo veíamos agobiado, pero bueno, pensábamos, los arquitectos es lo que tienen!
Cuando finalmente nos enteramos, la verdad es que todos –sin excepción– todos sus amigos, pensamos que era la recompensa, el reconocimiento al trabajo de un profesional serio y riguroso, que no necesita de grandes campañas de publicidad para dar a conocer su obra.
Arquitectónicamente hablando, pienso que su integración en el paisaje y el entorno es un logro y un «detalle» que deberían buscar otros edificios de estas dimensiones.
Socialmente, me gusta que la ciudad siga reflejando ese espíritu que nos invadió en el 92.
Y personalmente, me alegra ver que el trabajo de un buen amigo y mejor persona, es reconocido y valorado.
Un detallín por si os interesa: además de Museos, Toni hace otras cosas. Vamos, que si necesitáis algo aunque sea más modesto, seguro que estará encantado y dispuesto.

es una pena que no sea conocido pues te explica perfectamente la historia del deporte y las olimpiadas