Museum

Museum is a pleasant enough Barcelona gay bar. The bartender is fun, informative and polite. Indeed he seems to know everything that is going on in the world of Barcelona gay life, so it’s a great place to stop in for a drink and get some tips on whatever action might interest you.
Like all Barcelona gay bars, it’s closed during the day, not opening until around 10:30 or 11:00 at night. On weekdays there isn’t much of crowd and most are within the 30 to 40 something age range but on Friday or Saturday nights it becomes a different world, crowded to the rafters with much younger crowd.
If you’re going to enjoy any of what Barcelona has to offer in gay, you best be a night owl as nothing really gets going until midnight and in some goes on until the wee hours of the morning.

Me encanta Museum :) si estas por esta zona del Eixample es un buen lugar para ir a tomar una copa después de cenar. Está situado en el conocido ¨gayxample¨. La decoración es muy chula, parece un museo con pantallas grandes y cuando ponen una canción a la vez ves el vídeo. La música me encanta, Rihanna, Madonna, etc… música pop para pasar un buen rato.
El ambiente es muy bueno, todo el mundo es bienvenido en este local.

So this is odd, the front room is empty at 1am. This place is supposed to be busy by now…, there are bar staff there waiting to serve whoever may want a drink.
Then the next room back is almost empty, a few video screens have a few people staring at them.
Then the back room, OH MY GOD it’s f**king packed with gay boys dancing to cheesy music. It’s so packed that the thought of moving out of this room to get a drink at the not in the slightest bit busy front bar as opposed to the heaving back bar is just not option. You’d never get back to dancing.
Britney, Rhianna, Gaga, Kylie… yup, they play ALL the gay greats here and the crowd love it*. The place closes around 3am and people move onto Metro apparently, the last hour was getting progressively less busy anyway. I, however, am British and 3am to me is well past my bedtime so I walked back to my hotel with a cheesy spring to my step.
*I loved it too.

En Barcelona también tenemos movida. No solo la tuvieron en Madrid en los ochenta, aquí la tenemos en el Eixample. La zona Gay de Barcelona, no es tan como Chueca, pero sí que hay un grupo de locales de espíritu gay que se juntan muy cerca, desde discotecas a lounges…
Bueno, no solo los gays pueden asistir a este local, Museum, si tu vas con amigos gays también te dejan entrar. Es la parte buena que tiene este ambiente, que no es nada restrictivo y la verdad es que te lo puedes acabar pasando en grande si te sueltas un poco. Si te sueltas mucho, lo mismo descubres algo de ti que no sabías. No es mi caso.
El Museum tiene música festiva, treintañeros acomodados que practican el culto al cuerpo y nos precios que tiran para atrás. No obstante, para ir una noche, no pasa nada y además puedes conocer a gente interesante.

No vamos a descubrir ahora el concepto gayxample.
Tampoco vamos a destapar que Barcelona es una capital de la cultura gay desde hace un buen tiempo.
Pero tal vez sí sea conveniente recordar el meteórico ascenso de este local al Olimpo de lo homosexual.
Como bar de copas, abierto hace ya unos cuantos añitos, ha ido ganandose un público habitual, bastante fiel, que viene a calentar (en varios sentidos) la noche a la espera de abrir la veda (o las discotecas, viene un poco a ser lo mismo).
Pequeño handicap que uno pone a este tipo de locales: que es caro, copón…aunque como se comenta por ahí, a la clientela habitual se le supone cierto caché…

Empecemos con el chiste fácil. El Museum es un bar lleno de cuadros. O de obras de arte, según como lo mires. Aunque supongo que eso al final depende del gusto de cada uno.
Pongámonos ahora (un poco) serios. El Museum es un bar clave de la movida gay de Barcelona, ubicado al principio del Eixample y quizás algo a desmano del resto de bares de la zona, posee sin embargo suficiente éxito como para justificar el acercarse. Además la Metro, una de las discotecas más demandadas, está muy, muy cerca. Unas copas en el Museum, luego para la Metro y ya tenemos la noche hecha.
Como todo var prototípicamente gay, el Museum funciona por su buen rollo, su tono voluntariamente hortera y su apuesta por la deshinibición, musical y corporal. El público suele corresponder con esa juventud gay ya acomodada (treintañeros) y relativamente bien posicionada económicamente. ¡Qué sociológico me he puesto!
Y, por supuesto, lo de que tiene cuadros en la pared es rigurosamente cierto.