Évaluation du lieu : 4 Hospitalet de Llobregat, Barcelona
Aunque hace poco tiempo que han cogido las riendas, le han dado ya una vuelta a este emblemático restaurante del barrio de Poble Sec de Barcelona. En los últimos tiempos, fue un italiano que fue bajando peldaños poco a poco y ahora los nuevos dueños quieren volver a colocar a El Surtidor donde se merece. Primero con un cambio de nombre que ya nos deja entrever algo y luego con la recuperación de algunas de las recetas más tradicionales de la cocina catalana. Su fachada llama la atención por ser diferente a las construcciones de edificios que la rodean. Sus vidrieras, sus puertas y su estética atrae la vista inevitablemente. De hecho son de 1908 y desde siempre ha sido un local destinado a servir comidas y bebidas. Ofrecen un menú diario por 10,5 Euros que siempre tiene alguna sugerencia con suplemento por si vas más hambriento o aceptas las sugerencias del chef de ese día…algo que siempre debe tenerse en cuenta. Su carta es sencilla, y en búsqueda el producto fresco que poco a poco van encontrando, como la lechuga que se puede encontrar en sus dos ensaladas: la de antes y la de ahora. encontrando en la ensalada de antes primero una presentación en un plato de duralex(desconozco si auténtico de la marca) que a todos nos hace viajar unos años atrás, pimiento, tomate de temporada y tomate en conserva y la ensalada de ahora donde se aprecia como las presentaciones y los platos son menos cargados y los aderezos cada vez más extravagantes. Es difícil conseguir agradar al público! El mismo producto, pero el tomate ya Cherri, y el acompañamiento aliño que busca sorprender. Espárragos del bosque como si fueran un snack, unos huevos rotos con fondo de patatas fritas caseras, y jamón pasado por la sartén, habitas a la catalana, mejillones a la marinera, fricando… no falta de nada en la nueva carta con algún toque de creatividad aportado por el Chef David Sanmartin. Quizá falta redondear algún plato, pero las ganas de agradar compensa y seguro que con un poco más de tiempo lograrán recuperar para los barceloneses este famoso restaurante y ponerlo donde le corresponde.
John L.
Évaluation du lieu : 5 Oakland, CA
Hands down the best tapas and most authentic Spanish experience we have had. Stumbled onto it after wandering through the Montjuic park and felt very lucky. Just had tapas and beer and sat for a long, long time. When I spilled the last sip of our second beer, the waiter brought me another glass, libre. Damn I like this place. Did I mention it had been open for more than 100 years? You know they are doing it right.
Scheherazade B.
Évaluation du lieu : 3 London, United Kingdom
Sortidor has recently changed it’s menu and is now serving dishes inspired by the early 1900s when it first opened. The waitress recommended that we share everything and so for me the highlights were the pescaditos(little fish), calamari with peas, octopus, and the dessert crema de sant jordi(similar to crema catalana) but much milder and not burned on the surface. They put these sweet little flowers on everything because it’s pretty difficult to dress up a traditional Catalan stew and make it look pretty. The outside seating area was full because it was Friday night in early may(tourist season) so we sat inside. There are a lot of mirrors hanging on the wall and maybe it added to the echo in the room but there was a table in the corner laughing a lot and when they got going my table couldn’t hear each other. There were 5 of them and 5 of us and a few other couples sat indoors. So ambience wasn’t a strong point. The waitress was really great though, her English was rusty but she looked after us really well, she was always close by to take drinks orders and she pointed out to us when she thought we were ordering too much food. I really appreciate not wasting food or my money. We paid less then € 25 each. Overall it was a good night and I left happy but next time I want to sit outside!
Marta A.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
En una de las esquinas de la Plaça del Sortidor está el restaurante Sortidor 1908. Por dentro y por fuera mantiene un look modernista y cierto aire bohemio. El ambiente de la clientela, también contribuye. Suele haber bastante gente de teatro: actores, directores y técnicos de ayer, hoy y mañana. El secreto es que no queda lejos del Institut del Teatre, el Teatre Lliure i el Mercat de las Flors y el menú del mediodía tiene buen precio(9 euros), completo y bueno. Hace unos años lo cogió un cocinero italiano, de unos cincuenta y muy buen humor. La carta es mediterránea y, como no, siempre hay un plato de pasta del día muy recomendable.
Eugenia T.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Una de las veladas más románticas de mi vida. Me imaginaba saliendo del restaurante con el anillo en el dedo. No me llames ilusa, porque tenga una ilusión… En 1908 El Sortidor era una distribuidora de hielo, más tarde se convirtió en una bodega, reina de las anchoas y el vermut, actualmente es un lindo restaurante que ha tenido la cura de dejarlo todo tal y como estaba, con su entrada modernista, sus mesas de mármol y sillas de madera. Refrán 1: Si tienes más hambre que Carpanta, El Sortidor te espanta. Refrán 2: Ven a festejar el amor en El Sortidor.
Daniel N.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
100 años de tradición culinaria. 100 años de las mejores anchoas de Barcelona. 100 años de la Feria Internacional. Este precioso restaurante, perteneció a la familia Janui, cuya fama se mantuvo durante de más de 4 décadas. Hace un tiempo, ha cambiado totalmente su look, y ha renovado su imagen, de acuerdo con los días que corren y por la gran competencia que tiene en el plaza. Se ve que un chico italiano, le ha querido dar un toque de clase, con una nueva carta inspirada en la mezcla de cocinas mediterráneas, italiana y catalana, lo que le da un menú bastante atractivo, sobre todo los antipastos y tapas para picar. Su interior es un lujo, aun mantiene sus mesas de mármol, sus decorados y puertas de estilo modernista. Si quieres degustar una carta de fusiones gastronómicas, puedes venir y hacer el vermut en su terraza y luego degustar su sabrosa propuesta.