Terramar

We ended up eating lunch here because the place we were planning to go to was closed and there weren’t too many other options on Easter Monday. I normally steer clear of places that have photos of food on their menu, so wasn’t too sure after I sat down and got a menu with pictures. But it’s nice to be surprised once in a while and this place had (to my immense astonishment) pretty decent Tapas! It also seemed like a local joint as we were the only English speakers.
Our service was lovely and quick, despite the waitress speaking very limited English. Lots of people seemed to be getting the baby octopus tapas plate but we skipped this. I really liked the cod croquettes and the chicken wings were an unexpected delight. The calamari was decent. The chicken shish kabob stick could have used a longer marination. The ham plate I would skip. The tomato bread was good but I did ask for additional olive oil. Coffee was also good, but remember to get with milk otherwise you end up getting a small cup of strong black coffee! Luckily one of my dining companions took this off my hands and I ordered a coffee with leche, which was delicious!
And a word about the décor– it’s like a gin joint /​diner from the 50s but with modernistic Barcelona flair. We sat outside so didn’t have Marilyn Moroe or James Dean staring at us, but the interior did make me smile (in an affectionate aunts house way).
Overall much better than was expecting and definitely better than some of the other places have eaten at in Barcelona.

Lugar con un aire de bar de carretera en su interior, con imágenes de artistas americanos e ingleses y sofás. Desde fuera y viendo la terraza no lo parece, pero el interior es así. A nivel producto, puedes comer o tomar algo de forma bastante agradable. Ah! Y tienen Estrella Galicia para los que les guste!

Además de un restaurante para comer, debe ser un bar de copas especializado en ginebras. Tenían una de las paredes con estantes de botellas, sólo ginebra.
El Tapantoni, muy original con la mini-​hamburguesa en pan de tomate — muy muy naranja. Y las chicas muy simpáticas. Parece el típico sitio de menús y comidas, con gran variedad. Aunque por la noche tbn deben poner copas y cubatas.

Todo un descubrimiento este sitio de tapeo. En principio íbamos a comer a otro sitio, pero estaba cerrado, aunque en su web ponía lo contrario! Pero en fin, esa es otra historia…
El caso es que toparnos con Terramar fue una buena casualidad. Lo primero que nos llamó la atención fueron las enormes pizarras que tienen en la entrada, con toda su oferta de tapas, en tres idiomas, para que a todo el mundo le quede bien claro qué se puede comer allí.
La carta, más que variada, va desde la más sencilla ensalada a las tradicionales bravas o el pulpo a la gallega. Platos bastante ricos y a un precio asequible.
Suerte que cuidan más la elaboración de la comida que su web, que está bastante descuidada. Poner que ofreces sólo 7 productos diferentes (5 tapas y 2 cocktails) no es venderse muy bien. Parece que el que estaba entrando la información se cansó y dejó el trabajo a medias…
Pero en fin, lo que importa es que en Terramar se come bastante bien y es un buen sitio para quitarnos el mono de tomar unas tapas.
Tienen terraza, lo que le da más puntos aún.