Torre Rosa

Coctelería con mucho encanto ubicada en una casa indiana de principios del siglo XX. En el exterior cuenta con dos espacios separados: un amplio jardín con palmeras (con estufas para los días de invierno) y una zona lounge cubierta, con cómodas butacas y sofás, donde se está genial tanto en verano como en invierno. Dispone de una amplia carta de gin tonics y cócteles (también sin alcohol) aunque, eso si, los precios no son económicos (de 8 – 9 € para arriba). Es verdad que por ser Barcelona puede considerarse que son precios «normales» pero teniendo en cuenta que está ubicada lejos del centro de la ciudad, uno espera encontrar unos precios algo más accesibles…
Además de por sus cócteles, Torre Rosa es conocida por los vermuts que preparan los fines de semana y festivos, de 12h a 16h. Realmente es muy agradable tomar el vermut en su jardín, donde se respira una gran tranquilidad. Y como el local es pet friendly, puedes llevarte a tu perro, al que los camareros no tardarán en traerle un bol con agua.
También organizan talleres de cócteles, puedes ver los partidos del barça o algunos lunes realizar intercambio de idiomas. Todas sus actividades puedes seguirlas en su web o página de facebook. Asimismo, puedes reservar sus espacios para fiestas privadas.
Si bien está alejada de los circuitos nocturnos habituales de Barcelona, Torre Rosa es un imprescindible para todos aquellos que vivimos en la zona del Congrés y bien merece una visita por parte de aquellos que no sean del barrio.

Ambiente agradable y cálido al exterior con estufas para reguardar del frío mientras saboreas un rico cóoctel.

He ido un par de veces y sé que repetiré. Una casa de estilo colonial en una zona tranquila dónde tomarse un buen cocktail, un combinado o una cerveza (también tenían alguna artesana).
El ambiente es perfecto. Puedes encontrar en el interior un buen aire acondicionado y una buena zona para charlar con los amigos. En el exterior, butacasa y zona chillout, dónde el volumen de la gente suele ser más bajo para respetar a los vecinos. En definitiva, bastante acogedor.
L@s camarer@s atent@s y amables.
El precio, no es para ir cada día, pero si te apetece un producto de calidad, se paga. Y si tenemos en cuenta, la zona, el trato, la comodidad, y la exquisitez de su carta, y tratándose de Barcelona, tampoco es algo fuera de lo común.

Only had one drink here. It was a great gin & tonic but I would have liked to try more. Too bad the two servers seemed to be spending more time doing housekeeping than checking on the 3 tables that were occupied.

No hay duda que Torre Rosa es uno de aquellos desconocidos. De los totalmente desconocidos para la mayoría de gente… Ese es uno de sus encantos. Otro es el espacio que nos ofrece. Se trata de una casa a cuatro vientos con un generoso jardín dividido en varios ambientes. Es un sitio de barrio, de la gente vecina; a veces se cuela algun foráneo como yo, pero dificilmente se oyen lenguas extranjeras.
Me encanta el entarimado que tienen a la fresca; allí hay cómodas butacas y sofás, una cuidada iluminación discretamente indirecta y unas mesitas donde uno se puede atrever con cocktails clásicos (bloody mary, mojito, piña colada), con cocktails cortos o con cocktails a base de cava. También hay combinados sin alcohol, para los drivers!
Reconozco que no soy un especialista en la materia, de momento… pero afirmo que se sirven unas presentaciones atractivas que pasan muy bien. Si a esto le sumamos una buena compañía y de las palomitas o quicos cortesía de la casa, se puede disfrutar de una sobremesa muy cálida.
Sitio a tener en cuenta, de aquellos a los que siempre se puede volver. Tema precio, pues en línia con la noche barcelonesa. Estar al aire libre, en un sitio diferente y siendo atendido, pues tiene su precio, pero no lo considero caro (9 € precio medio).
Recomiendo ir pronto a ser posible, ya que las mejores localizaciones vuelan con celeridad. Atención! Para los nostálgicos como yo, tienen un pinball auténtico en el interior! Lo mejor para rematar la escapada.

Sitio ideal de cocteles muy bueno todos.

Sin duda alguna mi terraza preferida acompañada de un buen gin tónic. Ideal para momentos especiales

Bego me habló de este sitio.
Un día me acerqué en metro.
Me bajé en la parada Congrés.
Me pregunté:¿Aquí habrá un sitio chulo?
Wow! De repente la tenía frente a mi, una torre rosa de estilo colonial readaptada a bar-​pub. Un sitio precioso, con diferentes espacios inclusive una amplia terraza con sus palmeras y su zona lounge, como no. La verdad es que es para verlo. Tomarse un cocktail en este sitio es de lo más cool, y eso que estamos entre Maragall y Congrés, eh? Que esto no es Pedralbes. Aunque por los precios bien podría serlo. De 8 euros para arriba si no recuerdo mal. No es que el coktail no estuviera bueno pero me dolió un poco la cuenta, la verdad.
Los fines de semana hacen vermutillos pero como sean igual de económicos que los coktails, mejor me lo tomo por mi barrio.

Lo siento, si no lo digo reviento. La Torre Rosa, desde fuera, parece un prostíbulo de lujo de Cerdeña donde políticos italianos vayan a…, pasárselo bien. Desde dentro, según qué zonas, parece la casa de Robin Masters, el amo de la serie Magnum. Es decir, está bien para contemplarla, pero nada más –me pone nervioso-.
Otra cosa, si queréis es la terraza, un pequeño espacio verde en medio de la urbe siempre es bienvenido. Los cócteles están buenos (he ido sólo un par de veces, a cóctel por vez), sin ser la octava maravilla del mundo, aunque son bastante caros; pero todo se paga y sentirse Robin Masters en Cerdeña tiene su precio.
Tienen un horario interesante; cerrar cualquier día de la semana a las tres de la madrugada, da muchas posibilidades. También, hacen vermuts los domingos, lo que está bien si quieres hacer un vermutillo algo especial (¡un día, tendré que probarlo!).
Otras actividades extra le dan un plus final que se agradece, como tener una web trabajada con una base de datos de cócteles, hacer partidos de fútbol (ver una victoria del Barça tomando un Bloody Mary ha de ser algo especial), talleres de cócteles… En definitiva, un sitio que se ha sabido hacer un nombre en toda la ciudad, y al que merece la pena ir alguna vez.

Quizá es el local del barrio de Congrés-​Indians más conocido en el resto de Barcelona, con caché, con glamour, incluso se anunciaba en algunas salas de cine y en algunas cadenas de televisión local. Sin duda la mansión conocida como Villa Jazmines, antigua escuela reconvertida en coctelería, con neones y palmeras sacadas de la Miami de El precio del poder, ayuda a que el local entre por los ojos y que en verano sea uno de los sitios más agradables de la zona para tomarse una copa.
Jordi Reig, un experimentado barman, experto en cócteles y siempre a la última en combinados, mantiene ese aire refinado y a la vez ochentero de la Torre. Puedo decir que aquí probé por primera vez, allá por 2004, esa cosa tan extendida hoy del gin-​tonic de Hendricks con pepino. Sin duda Jordi sabía lo que se hacía el día que lo incorporó en su carta.
Obviamente todo esto, con sus fiestas y sus «vermutillos» de fin de semana, no sale barato; los servicios y el ambiente se pagan y un cóctel corto, pongamos un Dry Martini, no baja de los nueve euros. Quizá no cada semana, pero de vez en cuando se paga a gusto. Sentirse Tony Montana de vez en cuando lo vale.

Es el lugar ideal para tomar un coctel, o combinado, con amigos, con tu jefe o con tus padres, todos tienen cabida, el ambiente es tan variopinto q nadie puede sentirse extraño. Genial el ‘vermutillo’ de los domingos. De 11 a 16. Os recomiendo el coctel Porteño, con ginger-​ale, lima, etc, entra…

Cocteleria con servicio profesional, está situada en una antigua casa indiana de principios de siglo XX. Dispone de una terraza con jardín rodeada de palmeras y pinos centenarios.
Dentro de la casa puedes encontrar las dos barras con una amplia oferta de botelleria. A destacar que en el equipo de la barra, Jordi Reig, acumula varios premios Nacionales i Internacionales de cocteleria. Servicio muy agradable y los cocteles estan muy buenos, es un ligar perfecto para ir a tomar la copa con los amigos o con la pareja.