Este trastero-almacén poco tiene que ver con los que había visto con anterioridad. Normalmente imaginas un lugar muy frío, sucio y viejo, pero en el caso de Trasteros Barcelona la cosa no es así. Se ve muy nuevo y limpio, y el trato del personal es agradable y cercano. No os perdáis la impresionante foto-mural que tiene Miguel, el propietario, en el despacho. Sin duda es una de las mejores fotos de Barcelona que he visto en mi vida. Tanto Miguel como su compañera me parecieron personas cercanas y agradables. En mi caso, tuve que acercarme por motivos de trabajo, pero si algún día necesito un servicio de este tipo, sin ninguna duda este será el trastero escogido.
Francisco R.
Évaluation du lieu : 5 Madrid
Lo habitual en los espacios de almacén es que sientas frio en medio de esas repeticiones de cajas y cubículos, en medio de ese silencio de puertas y candados, ya digo, es lo normal pero aquí no sucede. Trasteros Barcelona no sería lo mismo si Miguel no estuviese al frente de tan magnífico proyecto. Este espacio de microalmacenaje es como una tienda de barrio, no porque sea pequeño –de hecho es enorme – , sino por la atención personalizada, con cariño y amabilidad excelsas. Este negocio, local, tan local como la churrería de toda la vida, ha sido posible gracias al empeño personal de alguien que supo ver la necesidad de espacios algo más pequeños que los que habitualmente puedes encontrar en otras ciudades, o incluso en Barcelona. Un empeño, decía, que se comprueba en la atención de quien lo lleva y que desde el momento en el que llamas para pedir atención notas que sí, que se puede confiar y que hay personas que cuidarán de tus necesidades.