Addis Abeba

Qué gran descubrimiento de la mano de la reseña de Yuli :)
Buscábamos un lugar donde cenar para un cumple de una enamorada de África y no pudimos escoger mejor.
La chica que lo organizaba habló con ellos en un par de ocasiones y siempre se mostraron abiertos, amables y colaboradores… incluso viéndonos aparecer con un pastel (del que incluso probaron un trocito) nos escribieron en un papel en su lengua materna para poder felicitarla así.
La comida… bufff nunca pensé que la calabaza pudiera gustarme tanto, en serio, es una pasada como la confitan para hacerla tan rica.
Como ya he leído por otras reseñas os aconsejo que os dejéis asesorar por ellos, el primer plato (compartido en la mesa para 6 personas) llevaba un poco de todo (pollo con especias, ternera, garbanzos, lentejas con un punto picante, calabaza, patatas) todo ello con una capa de pan tipo crêpe debajo para ir cogiendo. Ellos fueron añadiendo alguna cosita más que nos llegaba en cuencos y luego fuimos nosotros quien les pedimos lo que más nos había gustado… y es que la calabaza y las patatas triunfaron muchísimo.
Gran experiencia la de comer con la mano… primero tímidamente, luego ya… a cascoporro.
La atención en todo momento de 10 vigilando que no nos faltara de nada y atentos a todo lo que íbamos pidiendo (el vino volaba, las cervezas africanas también). Me quedé con ganas de probar sus postres o tés pero es que estábamos llenos!
Nos dijeron que hay días que hacen menús especiales y que si en otra ocasión nos dejábamos guiar por ellos avisáramos con un par de días de antelación de nuestra presencia y nos preparaban algo más especial.
No solo mi amiga se enamoró más aún si cabe de África sino que los demás acabamos rendidos a sus pies.

Es la segunda vez que como en este restaurante y siempre que he ido ha sido en grupo, que es más divertido, ahora os explicaré por qué. Es un restaurante etíope regenteado por nativos de ese país, de modo que eso te da cierta seguridad de que los platos son realmente autóctonos. Está decorado al estilo africano tribal, de vivos colores. La carta no es muy extensa, pero los platos están ricos. Siempre que he ido he pedido el menú combinado, un único plato compuesto por varias especialidades incluidas en la carta. Consiste en una masa, tipo crep, más fina, y que ocupa toda la bandeja donde se sirve, y sobre ella pequeñas montoncitos de diferentes platos (pollo especiado, picadillo de carne picante, ternera con una especie de salsa, una especie de potaje de garbanzos, otro de lentejas, verduras, un tipo de queso en pequeñas migas…) La gracia, o no, eso ya depende del tipo de persona que seáis, es que hay que coger la comida con la mano, no directamente, sino arrancando trozos de la masa que hay debajo de las porciones y atrapando con ella la comida tipo pala excavadora. Eso significa que poco a poco te vas quedando sin masa y si no calculas bien te verás obligado, si quieres, a coger la comida directamente con la mano. Total, no es una forma de comer muy fina, pero sí muy divertida. No es un lugar al que puedas llevar a todo el mundo…
Los postres están muy buenos (pastel de zanahoria o yogur de cabra con miel). Como inconvenientes, además de la forma de comer, es que el sitio no es muy grande y puedes estar un poco apretujado, y tampoco demasiado cómodo si te acabas sentando en los taburetes bajitos de madera. Por cierto, tienen cerveza etíope. Relación calidad precio buena y personal muy servicial.

Gastronomía etíope en Barcelona, Sants, cocinada y servida por una familia autóctona, de excelente trato, muy familiar.
El local, pequeño, por lo que es prudente reservar, muy demandado. bien ambientado.
Aquí se come con las manos una serie de productos de buena calidad en una especie de masa.
Muy recomendable.
Actualización Enero 2016.
increíble experiencia pasarse por el local de ésta magnífica familia etíope y disfrutar de la comida que cocinan y sirven con cariño, un trato esmerado y digno de ejemplo, unos productos de calidad con auténtico sabor en un ambiente mágico, un cinco estrellas en toda regla ;)

Buen restaurante etíope, con un ambiente agradable. Llama la atención la forma de servir y degustar los platos que ofrecen, ya que sirven los diferentes menus sobre una especie de crêpe grueso a modo de pan. No poseen mucha variedad de platos, pero los que hay son realmente buenos.
Si quieres comer algo diferente y de forma diferente, recomiendo este lugar.

Fantastic Ethiopian restaurant!!! I really love this place! First reason is because the service was really good. Second of all, the food was super tasty. The ingredients were really fresh and healthy. I like how they serve the food that everything was put together in an Ethiopian traditional big plate for everyone to share. There are many vegetarian choices as well. The meat choices are also very good.
The atmosphere was really nice and calm. The tables are kind of lower than usual western type of table. It’s just something different and interesting to try.
This place is packed really quickly, so it’s better to make a reservation before going. I highly recommend this place if you happen to be in Barcelona Sants. It’s just about 5 minutes from the station by walk.

The place is absolutely amazing — especially the tasty food. It is a little bit strange (and not so easy) to eat with the fingers but this is the way! After this visit I am already fan of the Ethiopian cuisine.

Teníamos muchas ganas de probar este restaurante etíope, finalmente nos decidimos y la verdad salimos encantados, nos pedimos el menú degustación, para 2 personas creo que es la mejor opción, tiene un poco de todo, cantidad generosa, sabores caseros, presentación exótica, la única pega al estar a tope tardaron en traernos la comida y traer las bebidas.
Pero bueno seguro que volveremos ;)

Sabores, tranquilidad, decoración, buena vibra, ternura, calidad y tradición son las palabras q me vienen a la cabeza después de probar esta comida maravillosa.
Comí un plato combinado q de entrada me pareció pequeño, no pequeño la cosa es que como mucho :) pensé que repetiría y no para nada los chicos te dicen que este plato es perfecto para 1 persona y dicho y hecho para 1! Quedas feliz de verdad feliz con esta
Comida y con esta experiencia sales con una sonrisa en la boca.
Como carne de ternera en salsa, pollo con tomate especiado, brocoli en salsa de coco (una combinación q nunca me habría imaginado), ensalada de brotes aguacate y tomate y queso fresco.
De postre tarta de zanahoria que leí en una reseña que estaba estupendo: me encantó !
Al final me regalaron un zumo de mango delicioso con el que se salí aún más contenta :)

Nunca habia probado la comida africana, la verdad es que vale la pena probar. El hecho que no tengas tenedor es un aluciente que te hace pa comida anena. El lugar es acogedor con mesas de mimbre y taburetes de madera.

Restaurante de cocina etíope. Muy acogedor, el servicio y la comida buenísimos, de trato muy amigable. Para experimentar nuevos sabores y también para echar unas risas mientras comes con las manos.

Nunca había probado la comida etíope. Está realmente buena y el ambiente muy agradable

Great service. The servers always came to our table with a huge smile and were very patient as there were 8 of us… We got the larger platter to share (2 of them, it is usually for 3 ppl, but we did 4 to a plate, we could have ordered more good as it was delicious but with drinks and desert we left feeling perfecting full!) they gave us an extra beef portion to try free of charged and at the end the gave us a shot of liquor! Perfect ending to the night. The Ethiopian beers were fantastic, along with the teas! We will definitely be going back to this place!!!

¡Experiencia única donde las haya, y no sólo ni mucho menos por la comida!
Restaurante familiar de un@s chic@s etíopes. Traducción: gente hospitalaria, amable y servicial donde los haya. Pero que no olvidan que los primeros emperadores del mundo fueron los Neguss etíopes, alla cuando Egipto dominaba el mundo civilizado. (A pesar de que en Occidente, por desconocimiento y mucho mal periodismo asociemos Etiopía, con hambrunas y guerra.)
La comida etíope es deliciosa, muy acorde tanto con el espíritu «slow food», como con las opciones vegetarianas y veganas. Aunque también hay preparados con carne o pollo, igual de deliciosos.
La mejor opción es pedir el menú degustación que veis en muchas de las fotos y que para hasta 4 personas prácticamente es suficiente como comida.
Consiste en una «ndjera» — esa especie de crêpe, que es más gordilla, como las que se hacen con yogur — sobre la que hay repartidos unas ⁶⁄₈ muestras de platos etíopes. Varios vegetarianos, un par de encurtidos y algún preparado de pollo y de carne.
Normalmente Abraham, el dueño, o alguno de sus hermanos se acercará a explicaros qué es cada cosa si habéis pedido esa opción. Y si sois muchos y quereis tiraros a la piscina, el asesoramiento igualmente será vuestra mejor opción. ¡Ahora, ya os digo yo que el plato de encurtido — coles, coliflor y zanahoria — está buenísimo; lo mismo que la especie de «paté» de lentejas!
Para beber, una buena Saint George etíope y de postre cualquier cosa, como una buena tarta de zanahoria. ¡Aunque si os gusta el yogur, no os perdáis el que tienen: juraría que es de cabra u oveja; suave, cremoso a más no poder y lleno de pepitas de chocolate. (Todo, a unos precios muy, pero que muy populares.)
Un par de ideas. Mejor reservar siempre. Y si ya vais un grupo grande, preguntar cómo les va haceros la ceremonia del café (¡Con lo amables que son, qué menos que preguntarlo en lugar de imponerlo!)
Si no sois muchos, siempre podéis preguntar si hay alguna prevista y para cuando, por si os va bien ajustar vuestra reserva. Es una ceremonia de hospitalidad y me pone los pelos de punta el sólo hecho de mencionarla.
Por lo demás … Bön profit! ;))

Que bueno! Había leido por ahi que se comía bien pero la verdad es que incluso fue mejor de lo esperado. Variedad de platitos bien especiados y sabrosos como col, calabaza, borocoli, ternera, pollo, patatas… todo servido en un gran plato para compartir y acompañado de unas tortas integrales gigantes de donde vas pellizcando trozos para ayudarte a comer. Nada de cubiertos! El zumo de guayaba de postre, delicioso! Seguro que repito sin duda.

Que buena experiencia me llevé al probar este restaurante, mejor si es el menú degustación de grupo.

Junto a la Estación de Sants, restaurante vegetariano y mixto de cocina etíope, sí como su decoración. Platos combinados muy bién preparados y cada uno de ellos lleva un nombre propio. Por ejemplo tienes un combinado llamado ‘duba’ que lleva calabaza, puerro, zanahoria, tomates y especias de Etiopía. Otro combinado llamado ‘Gomen’ que lleva acelgas cocidas con cebolla, ajos y especias de la Etiopía; casi todos los combinados tienen un precio de 12,75 €. De postre, la ensalada de frutas tropicales, el Brownie casero ó la tarta de zanahoria casera, todos ellos a 3 €. Los menus de cena de entresemana y fines de semana están por 16 €. La atención del servicio es correctísima.