Remanso de paz, oasis urbano, tan solo el rumor infernal del cajón de la Ronda de Dalt turba tu desconexión del mundanal ruido en los Jardins de Sentmenat. En la falda de Vallvidrera se encuentra la escuela Eina, prestigiosa en el ámbito del diseño, y el chiringuito anexo al edificio alberga unos cuantos secretos, aparte de confesiones al salir de clase, elaboración de chuletas, y otras tareas ociosas de la vida estudiantil. Se trata de unos cuidados bocatas, tapas, sandwiches que hacen las delicias de propios y extraños. ¿Se debe a que son socios de los responsables de El filete ruso y La burg? Seguramente. Muy, pero que muy al loro con las bravas.