Belle Epoque

Había pasado por delante cientos de veces y siempre mirando de reojo la pequeña zona de sillones de la entrada, la mar de acogedora y que normalmente está libre… El otro día quedé con dos amigos para contarnos las vacaciones y charlar un poquito y pensé: «hoy es el día de catar esos sofás»!
Quedamos sobre las 7 y en efecto, los sofás estaban libres y estuvimos hablando de todo muy a gusto. Lo mejor es que si eres fumador tienes la calle a un paso… puedes estar con el piti en la calle y tus amigos sentados. Te sientes como en el comedor de tu casa.
La decoración es bastante vintage, al menos la parte de los sillones que os decía.
Los precios son correctos, ni baratos ni caros… Las bravas pequeñas valen 2 euros y pico y son una ración estándar. Hacen mojitos, tienen un buen surtido de cervezas en la carta, tienen tapas de las que puedes pedir medias raciones a muy buenos precios, tienen ensaladas, hamburguesas, fajitas… Ah, y buena música de fondo. Creo que se va ha convertir en uno de mis bares habituales :)

Agradable sitio para tomar algo a media tarde.
Carta de cervezas y tapas. Tienen medias raciones y raciones con unos precios razonables.
De ambientación vintage sin duda sus sillones te atraparan un buen rato y sí después te entra el hambre tienen un comedor al final del bar.
Volveré a por unos nachossss!

Este lugar este precioso!!! Es tan acogedor que parece que estés en el sofá de tu casa :)
Es bastante fácil de llegar, si vives por gracia lo tienes chupado si no pues es lejilllos.
La carta es bastante variada y los precios son normales, no es super barato digamos pero esta bien. Yo tomé un plato pequeño de patatas bravas con salsa (alrededor de 2,70), estaban muuuuuuy buenas y un plato pequeño es suficiente.
Espero volver ya que es perfecto para charlar horas y horas y se me hizo muy especial ya que tuve el recuentro con mis niños Sharon, Fer y Carmen! :)

Muy cuco el lugar, nada más entrar hay como una especie de salón, donde te encuentras unas mesas rodeadas de sillones y sofás, paredes llenas de cuadros de Tintín y sus amigos y la luz tenue que te hacer sentir que estas en un sitio guay.
Le sumas que ponen músiquita a buen volumen, pero sin entorpecer las amenas conversaciones que puedas mantener y los cockteles buenisimos (y a buen precio) sales convencido de que vas a volver, mas temprano que tarde.
Yo me pedí un mojitaco de frambuesa, que aparte de que estaba riquísimo, lo sirvieron en un tarro de mermelada :)
Así que, para cuando la próxima? Quien se apunta???

Este local es conocido por su agradable ambiente y sus logrados cócteles y combinados. Se trata de un bar modernito con diferentes espacios. Tiene una zona inicial que podría perfectamente ser el salón de una bonita casa; diferentes mesas y sofás dibujan diferentes espacios de lo más cómodo para ir en grupo o en solitario. Si te adentras en bar, encuentras un espacio más clásico formado a base de sillas y mesas, casi igual de cómodo pero menos fashion.
Ir al Belle Epoque y pedirse una cerveza o un ron con cola (¡cuba libre!) es posible y nadie te mirará raro, pero, todo sea dicho, vale la pena acercarse allí para degustar un daiquiri, un san francisco o, si es una noche tontorrona, un sex on the beach… ¡siempre he adorado el nombre de este cóctel!
El ambiente es muy agradable y todo el servicio también. Otro gran punto a favor del local es que está un poco apartado de todo el circuito más ‘sobado’ de Gràcia, así que encontrarás ambiente sin tener que sentirte parte de la masa amorfa. ¡Lleva a ese nuevo ligue y triunfa!