Casa Palet 1920

El pasado día 25 de abril fui a cenar con mi mujer y mi hermano pequeño. Con tan queridos comensales, y con paladares tan refinados, el restaurante seleccionado tenía que estar también a la altura de los mismos. Así que sin preguntar ni deliberar con ellos, me tomé la libertad de reservar en Casa Palet.
Casa Palet es una tienda de productos gourmet y de vinos fundada en 1.920 y que han aprovechado el piso de arriba de la tienda para montar un pequeño restaurante.
Antes de acudir al restaurante fuimos a degustar una botella de cava en la terraza del Bimba´s, situado en la Avenida Diagonal 652. Terraza más que recomendable, por cierto.
A las 20:45, con puntualidad británica nos presentamos en Casa Palet.
Al mismo se accede por la tienda, donde se pueden apreciar los diversos productos que venden. Entre los que hay, conservas de todo tipo, charcutería, vinos y espumosos. Han puesto dos mesas y una interesante barra con vistas a la calle. Subiendo unas escaleras se accede al piso de arriba, que es donde habíamos reservado. Sugiero, si me permite apreciado lector, que en la medida de los posible reserven mesa en dicho piso y sobre todo una de las dos que tienen con vistas al piso de abajo. En ella se puede contemplar toda la tienda y su entrada que al ser una cristalera alta permite la entrada de luz natural. Decoración sencilla e informal, no hay mucho que destacar. Sin embargo el ambiente es acogedor y casero, da la sensación de comer en el salón de casa.
Bien. Siguiendo la tradición, tres cañas reglamentarias. La cebada nos permitirá observar la carta con paciencia, con pausa y con rigor académico, también hará la función de cortafuegos para que el estómago no gane la batalla al raciocinio.
La carta está compuesta de tapas frías, tapas calientes, sección de conservas, platos más elaborados y hamburguesa. Suelen tener platos fuera de carta.
Después de una intensa y divertida deliberación la velada transcurrió por los siguientes derroteros:
Ensaladilla rusa con chips de yuca. Muy buena. Al estilo de Murcia. Con bonito. Demostrando que la mala fama de la ensaladilla es injusta, sólo hay que hacerla bien. Un niño se la comería seguro. Reverencias.
Croquetas de jamón. De notable. De intenso sabor y buena textura. Sin llegar al top cinco de Barcelona pero de innegable calidad.
Pescadito frito. Boquerón. Riquísimo. Muy bueno el rebozado. Suave, fino y elegante. Buena materia prima.
Huevos estrellados con chistorra. Celestial. Buenísimos. Buena ración. Buena patata. Los huevos en su punto y la chistorra de gran calidad. Aplausos de pie.
Tataki de atún marinado con una salsa que no alcanzo a recordar su composición exacta. Me tendrán que disculpar. De sobresaliente. Materia de primera, impresionante. Textura, sabor y salsa de diez. El tema del tataki en Barcelona empieza a ser alarmante, ante la cantidad de restaurantes que lo ofrecen, uno ya tiene miedo de pedirlo. A este paso nos darán tan exquisito manjar al comprar el periódico. Afortunadamente el de Casa Palet supera la media.
Hamburguesa de 250g a la piedra, acompañada de patatas fritas y ensalada. La tienen de 500g y de 1k. Maravilloso. De las mejores que he probado en Barcelona. Tendría que sonar Chopin a todo volumen cada vez que se sirviese la hamburguesa en la mesa. Carne de diez. Y digo carne de diez porque sabía a carne, a carne de verdad. No esas mezclas raras que hacen por ahí. Viene presentada encima de un plato de piedra muy caliente para que el comensal termine de hacérsela a su gusto. Las patatas fritas, excelentes, de las mejores he probado. Viene acompañado de tres tipos de mostaza de la casa Maille. Aplauso a ocho manos.
Todo fue bañado por una botella de Malleolus 2.010, bodegas Emilio Moro, Ribera del Duero. Un vino que hace que uno recupere la confianza en el ser humano. Un vino poderosamente atractivo. Y por una botella de Mauro cosecha 2.010, de Castilla y León, un vino con carácter y personalidad. Excelentes caldos.
Cafés y chupito de limoncello.
Precio: 130,10. Tres personas. Teniendo en cuenta que de esta cuenta 63,25 corresponde al vino, botellas. Y 3,50 a una copa de vino blanco.
Casa Palet. Una casa de comidas a tener en cuenta. Local pequeño y agradable. Cinco mesas en el piso de arriba y dos o tres en el de abajo. Imprescindible reserva. Se puede ir tanto a comer como a cenar o bien a tomar un aperitivo en su barra de abajo. Servicio muy simpático y atento. Conocen bien la carta de platos así como la de vinos. Carta de vinos muy interesante, varias denominaciones a precios nunca vistos en Barcelona. Aplican entre tres y cinco euros al precio en tienda. Este detalle es un regalo de los Dioses que se agradece enormemente. Calidad de producto muy buena y a precios ajustados. No es nada caro, lo que pagas lo recibes.
Señoras y señores, no lo duden, en cuento dispongan de tiempo, vayan a Casa Palet, disfrutarán. Por nuestra parte volveremos seguro.

Restaurante pequeñito con comida catalana de toda la vida deliciosa. Y platitos más modernos también buenídimos. Se pueden pedir platos, tapas o hamburguesas a la piedra (enooormes) para compartir. 100% recomendado para una comida o cenita informal. Está todo bueno buenísimo!

Impresionante su hamburguesa, muy completa y con una guarnición inmejorable.