La Bodega

Cocina casera con mucho nivel. Un amplio surtido de platos. Los precios a mi criterio son bastante excesivos, pero lo puedes compensar pidiendo medias raciones, con las que te quedas también a gusto. El servicio es muy atento y la calidad de la cocina es notable.

Restaurante con buena fama en el barrio de Sant Gervasi donde se puede encontrar comida mediterránea de calidad. Tiene una extensísima carta de pescados, carnes, y platos típicos de Cataluña. Tanto el interior del local como su terraza suelen estar siempre llenos (recomiendo esta última sobretodo por la noche, cuando ponen velitas ya que se está genial). Hoy he ido a comer con mi mejor amigo y solo llegar nos ha salido a recibir el propietario, una persona muy atenta y profesional. La terraza estaba llena pero en un momento nos consiguió una mesa. Yo cargaba con mi ordenador y enseguida un camarero me acercó con una silla para que no lo tuviese en el suelo. Hasta aquí el servicio fue impecable, pero esto no es todo. Antes de pedir la comida, cinco camareros se acercaron uno a uno a la mesa para mostrarnos los «platos del día», ¡¡en total más de quince platos! Me pareció una idea genial ya que a veces solo por la pinta de un plato te dan ganas de pedirlo (yo a menudo ando mirando los platos de la gente de las otras mesas para saber qué pedir ;) Te ponen un plato con olivas, butifarra blanca y chips «cortesía de la casa» solo llegar. Os recomiendo mucho las croquetas de «carn d’olla» (impresionantes, no tengo palabras, un 11 sobre 10) y las gambas a la plancha ¡fresquísimas! Eso sí, el sitio es algo caro… pero por el trato y la calidad de la comida merece la pena ir.

Esta antigua bodega convertida en restaurante es lo más!!! Aún hoy se puede apreciar alguna de la esencia de lo que fue aquella bodega.
Nada más llegar y sentarte en una de sus mesas ya sea en la terraza que tienen o dentro en su comedor, comienza el desfile de comida llevada por sus camareros!!! Mola porque es totalmente diferente!!!
La calidad de sus platos son exquisitas y sí, pagas, pero por una buena atención y buena materia prima. Se especializan en platos tradicionales catalanes de mercado.

Es un restaurante que cuenta con la garantía de que siempre comerás bien…¿y porqué?, porque sus platos son de cocina de mercado, con buenos y frescos productos. Tiene una particularidad y es que en cuanto te sientas en tu mesa, todo un aluvión de camareros de todo tipo de nacionalidades te muestran los platos de la carta y los del día, para que la comida pueda entrarte por los ojos. No es un restaurante romántico, suele haber mucha gente (el restaurante es grande), luz clara y mucho espectáculo con los camareros yendo a todas las mesas mostrando los platos, pero es ideal para llevar a extranjeros, comidas de trabajo e incluso de amigos. La factura no te saldrá barata pero te irás con la sensación de haber comido bien y de que no te han tomado el pelo con el precio. No tiene menú.

Excellent
Voir déjà tous les serveurs qui vous récitent le menu c’est déjà une performance super sympa ! Si vous arrivez à tout comprendre, il faudra alors vous décider vite ! C’est de la cuisine catalane exquise, avec des saveurs que l’on a pas l’habitude d’avoir dans des restos à tapas classiques !