Cerveceria La Sureña

Las tapas estuvieron correctas (algunas muy buenas y otras normalitas), el servicio bastante rápido (fue un sábado a las 15.30h pero el local estaba semi vacío) y bastante amable. Recomiendo gambas al ajillo, pan con tomate y cualquiera de sus tostas. Tienen buenas ofertas de cubos de botellines de cerveza + alguna tapa. No es uno de mis sitios preferidos pero para dejarse caer alguna vez va bien. Precio-​calidad ok.

No soy muy fan de las cadenas como La Sureña, pero es verdad que siempre se agradece poder tener 5 quintos fríos por 4,50 €.
Este establecimiento tiene unas 7 mesas en la terraza, y otras dentro. Para mi gusto, dentro hay demasiado ruido para poder estar hablando tranquilamente.
En cuanto a la comida, es muy barata y tienen muchas ofertas durante la semana e incluso los fines de semana. Nosotros exactamente, pedimos un barril de 5 quintos (4,50 €) y por un euro más, nos dieron a elegir entre chorizos, aceitunas,… Teniendo en cuenta que cuando bebemos no está de más ir picando algo, no está nada mal.
Vi en la carta que también tienen gamba blanca, pulpo, fuet, lacón a la gallega etc todo a un precio muy reducido.
En definitiva, un gallego bueno para tu bolsillo y que nunca está de más tenerlo al lado de casa: al final va a ser verdad que hay un gallego hasta el la luna.

The place has wonderful authentic Spanish food and atmosphere! The guy at the counter did not speak great English but was very nice and supper helpful! Food was just phenomenal. We ordered the eggs with tapas special. For 5 Europe we got two eggs, 4 tapas and coffee! Just an awesome place to eat some great good food! Will be back here next time I’m in Barcelona!

Típico lugar que no brilla pero está bien. De paso obligado cuando tienes amigos de fuera que quieren comer cuatro tapas. Es interesante la oferta de los jueves con su 2×1 que hace que termines pagando 3 euros por plato. Además de sus precios, más asequibles, toda la historia de las cervezas en cubos le da un rollo muy castizo al local. A nivel culinario, termina siendo un fast food vestido de tradición. La comida es demasiado refrita y el ambiente suele estar cargado. Normalmente hay mucha gente con lo que a nivel acústico no es especialmente agradable. No está mal, pero no es ni de broma un lugar que deja huella.

Entré en este lugar en noviembre, con un par de amigos extranjeros que querían conocer el modelo de negocio de los cubos de cerveza con hielo, idea que me gusta y me parece simpática. El local está bien, muy bien situado, amplio y agradable, aunque como es lógico es algo ruidoso, pero todo correcto.
El problema que tuvimos fue con el camarero de la barra. Al llegar a la barra había dos o tres clientas, y nosotros nos pusimos apoyados a un lado. Uno de mis amigos saludó al llegar:
-«Buenas tardes»
, dijo en un correctísimo español. Pues bien, el camarero se arrancó y le soltó:
-«¿No ves que hay gente delante tuyo? A ver si no nos colamos y aprendemos las normas de educación y más cuando hay señoritas esperando»
Yo me quedé atónito. Estuvimos esperando unos minutos, pero como las peticiones de las chicas eran de gran cantidad de bebidas para unas mesas y la cosa fue lenta, nos despedimos educadamente y nos fuimos a tomar unas cañas a terraza de La Principal, en Sepúlveda esquina Muntaner, no tienen cubos y las cerveza es ligeramente más cara pero al menos no hay overbookings como en la Sureña.
Para completar mi comentario quiero añadir que en mi opinión el origen del problema es de la gerencia del local: quizá ese volumen de clientela no puede ser atendido por un sólo camarero en la barra. Así que mi crítica va dirigida a la gestión, y espero que modifiquen sus procesos para que cuando vuelva algún día no tenga que vivir vergüenzas ajenas como ésta.