Moritz

Un lugar precioso!!! Antigua fábrica de cerveza de Barcelona reconvertida en un espacio polivalente.
Disponen de un horno donde compar un sin fín de cosas, el pan esta riquísimo, una amplia tienda con toda la oferta de sus productosde merchandising, es genial y como no, varias salas para poder degustar su cerveza y comer un sinfín de tapas y platos bastante buenos, siempre que he ido no he tenido problema en encontrar mesa (creo que tampoco reservan). Pero si lo que quereis es quedar bien con vuestra pareja, o posible pareja, jejeje, aprovechandoalgún dia especial, teneis que ir al nuevo restaurante de Jordi Vilà. Louis 1856.
Los precios no son los mismos que la cervezeria, però seguro que triunfareis. El Restaurante Esta situado en los bajos y la decoracion es excelente. Yo tuve la suerte de ir a cenar en la pre– abertura y ouedo decir que se come de cine, recordando el concepto clásico de la restauración (piezas grandes: sirviendo y emplatando) delante tuyo.
Ya sabeis, arriva en la moritz precios asequibles y abajo el nuevo concepto de restauración recuperado

El servicio es correcto, la terraza es bastante grande, y siempre puedes elegir entrar a uno u otro de los locales anexos que tienen en ronda Sant Antoni. Ocasionalmente hacen monologos, conciertos y cosas así, yo aun no he ido a ninguno pero estoy esperando la ocasión :)

Louis 1856 — El Restaurante, del chef Jordi Vilà, situado en el sótano de la antigua fábrica Moritz, recupera el concepto clásico (y aburguesado) de la restauración catalano-​francesa: grandes piezas para compartir, acabado de los platos en la mesa, cocina tradicional nada sofisticada…
Sí, recomiendo este restaurante, pero más a nivel de experiencia del espectáculo (anacrónico) que de nivel gastronómico; pues la mayoría de los platos no tienen secreto: simplemente juegan con el valor añadido de ofrecer productos gourmet /​delicatessen /​caros.
Lo que más valoré fue la carta de vinos (con sumiller), la cantidad y presentación de los postres y el trato del personal.
Quizás me parece un poco pretencioso con los precios (recordemos que no es alta cocina), pero es una gran opción para impresionar a cualquier persona que valore una buena comida de calidad, sin filigranas.

Ayer paseamos por la Ronda Sant Antoni y paramos en la fabrica Moritz, tomamos sólo 3 cervezas y unas bravas porque no era hora de cenar y teníamos algo de hambre, la atención fue buena, aunque tengo que decir que las bravas las sirvieron casi al momento, lo que quiere decir que no eran recién hechas, por eso en esta ocasión le voy a dar tres estrellas, no estaban del todo frías, pero la verdad con la poca gente que habia a las 19h podrian haber sido recién hechas, de todas formas me encanta el sitio, la decoración y el ambiente que se respira. La cerveza Moritz fresca muy bien servida y hecha diariamente. Vale la pena pararse a tomar algo en este sitio singular y único.
Espero que la próxima vez las bravas no sean recalentadas.
Espero volver pronto

Meh. The food is decent but the service is pretty bad. It’s a busy place so expect to wait for a table, but it is pretty spacious once seated.

Tuve el placer de asistir invitado al nuevo restaurante de Jordi Vilà en la Moritz de Barcelona para probar su carta y me quedé absolutamente encantado. Incluso tengo un vídeo en Youtube con al crítica de este fantástico restaurante con cocina tradicional catalana. Elaborada por este fantástico cocinero con una estrella michelín, con su restaurante Alquimia. Realmente el espacio en total es muy precioso, el precio para la calidad me parece razonable y los coktails con cerveza de la fábrica están muy buenos. El servicio impecable.
En breves colgaré fotos en esta reseña que espero que te sea de ayuda para tomar una decisión.
Un saludo!!! y a disfrutar de la comida!!!

Multiespacio donde en otro tiempo lo ocupó la antigua cervecería Moritz. La primera planta está dividida en diferentes apartados con panadería incluida. Barra de tapas y para comer a las diferentes horas del día, también como bar de vinos. Los espacios inferiores tienen grandes tanques donde se elabora cerveza y aquí se instalará el futuro restaurante Louis 1856 — El Restaurant. Todo un homenaje al creador de la cerveza en ese año de 1856 por Louis Moritz. Estará gestionado por Jordi Vilà con una estrella Michelina en su otro restaurante Alkimia. En este restaurante se recupera el servicio de sala como valor añadido a los buenos productos y mejor cocina.

Segunda vez que voy a este local que no tiene desperdicio por lo acogedor del mismo.
Antigua fábrica de cerveza Moritz que no debe faltar en la agenda de cualquier amante de la cerveza.
Es un local multiusos en donde puedes tomarte una buena cerveza, desayunar, comer o comprar en la tienda que tiene desde souvenirs hasta la venta de cerveza que te embotellan al momento.
Este cerveza de embotellado al momento es no pasteurizada y tienes algo más de sabor pero debe consumirse en unos 2 dias.
También es un excelente local para organizar eventos pues tiene un gran sótano con espacio suficiente para bastantes personas.
El personal del local es muy amable y la decoración es cuanto menos peculiar. Es historia viva de Barcelona y puede sorprender el llegar a conocer cómo se fabricaba aqui la cerveza.
ültimamente está de moda que las empresas cerveceras tengan sus locales de tapeo o comida donde se vende su cerveza, y este es el de Moritz cuyos nuevos propietarios han sabido hacer resurgir esta cerveza emblemática de la capital catalana.

Nice place but terrible service. Okay we are on holidays and in the middle of the afternoon. But the ‘ikea lunch’ in kit, with plates delivered every 15 min, no thanks :)

A destacar lo bonito del local ya que estamos dentro de la propia fábrica de cervezas, montado con mucho gusto, con panadería, tienda de merchandising.
La cerveza es flojita, esta bien la epidor, si comes poco o no deseas llenarte comiendo esta bien para picar unas tapas.
No dudes en visitarlo y bajar a los W. C, donde podrás ver donde tostaban el lúpulo antigüamente.

Para los amantes del pan, El mejor pan de Barcelona sin duda, y las cocas y quiches muy recomendables! Por supuesto también encontráis todas las variedades de Mortiz, un sitio diferente y original donde encuentras una infinidad de delicatessen

Sehr leckeres selbstgebrautes Bier! Das Essen ist gut und schmackhaft! Nettes und zuvorkommendes Personal!
Das Moritz sollte man bei einem Barcelona Besuch immer einplanen!

Buah, qué pasada de sitio. De verdad de la buena. No sé cómo no había entrado antes! tiene una pequeña tienda de gadgets (hasta te puedes comprar una bici Brompton tuneada!), una tienda de comestibles (con unos panes que tienen una pinta buenísima), bollería y alguna cosita más, y también tienes la zona de cafetería, donde podrás degustar no sólo su estupenda cerveza, sino que también podrás degustar un té casero riquísimo (doy fe) y muchísimas cosas para picar, desde sandwiches al típico tapeo mediterráneo.
Eso sí, precios acordes con la calidad del producto.
El lugar es espectacular y me han comentado que la cerveza Moritz que pidas se fabrica en el sótano del mismo edificio, y a diferencia de las embotelladas, ésta no está pasteurizada, lo que significa que tiene un sabor único incomparable.
[CAT] Buah, quina passada de lloc. De veritat de la bona. No sé com no havia entrat abans! té una petita botiga de gadgets (fins i tot et pots comprar una bici Brompton tunejada!), una botiga de queviures (amb uns pans que tenen una pinta boníssima), brioixeria i alguna coseta més, i també tens la zona de cafeteria, on podràs degustar no només la seva estupenda cervesa, sinó que també podràs degustar un te casolà riquíssim (dono fe) i moltíssimes coses per picar, des sandvitxos al típic tapeig mediterrani.
Això sí, preus d’acord amb la qualitat del producte.
El lloc és espectacular i m’han comentat que la cervesa Moritz que demanis es fabrica al soterrani del mateix edifici, ia diferència de les embotellades, aquesta no està pasteuritzada el que significa que té un sabor únic incomparable.

Es un sitio perfecto para ir a tomar unas buenas tapas, acompañado como no de una Moritz fresquita

Tasty and busy. Classic tapas bar food and great beer. Get there early, it’s a busy place.

The Gordon Biersch of Barcelona. Large space with tons of seating. Good for large groups!

My group of 8 had a great experience here. The beer and food was delicious and the service was great. The gift shop had a lot of fun and quirky souvenirs. It was affordable and would definitely recommend. We were very happy and satisfied with our meal.

Buena cerveza a precio medianamente razonable. Si vas después de las 18 el sitio puede saturarse mucho y tocara esperar a que te sienten. El local es muy bonito, han mantenido la escénica de la antigua fábrica y le han dado toques modernos. Las bravas son bastante buenas. Lo mejor: comprar la botella de cerveza para casa y volver a rellenarla al local por un precio ridículo!

Great food, good beer and the best environment ever! Would highly recommend for a drink, or tapas, or a big meal. You will not be disappointed.

Aprovechamos una visita relámpago a Barcelona para ir a comer a la antigua fábrica Moritz, la restauración que se hizo de la antigua fábrica por Jean Nouvel es espectacular. Comer viendo las calderas de cocer la cerveza o bajar al baño y ver la sala de fermentación es algo que no puedes ver todos los días.
La cerveza que bebes esta fabricada allí mismo, puedes pedir una botella de litro de Moritz rubia o Epidor tostada y tomarla casi directamente del tanque.
La comida buena, combina platos tradicionales catalanes con platos alsacianos de donde es originaria la familia de los fundadores.
Dentro del recinto hay un horno de pan y una tienda donde adquirir productos de la marca o hechos especialmente para ellos.
Un sitio distinto, muy recomendable.

Buen lugar donde ir a hacer unas tapas, a cenar o sencillamente a tomar unas cervezas, las cuales son elaboradas diariamente en la microcervecería y servidas desde los tanques de la zona inferior. Por tanto el sabor, aroma o temperatura son excelentes.
Mi favorita es la Epidor, un poco más intensa de sabor que la clásica. Las «bravas de aquí» son una intensa delicatessen (allioli y aceite rojo picante), «2 huevos con pimientitos del Padrón» (alguno picó) y una jarra de un litro de Epidor. Normalmente está bastante lleno, quizás se ha de esperar un poco. El servicio es simpático y rápido. Recomiendo ir al lavabdo para así a medio camino pararte para ver los tanques y observar las instalaciones.
También antes de dejar el local, sería recomendable pasarse por la tienda, hay tanto cosas de la marca como de Barcelona que pueden ser perfectas para un regalo sin ser el clásico/​aburrido recuerdo de la ciudad.

Lo siento, discrepo con el 90% de los mortales, pero este sitio está completamente sobrevalorado. El lugar es precioso y es digno de ser visitado. Han hecho un trabajo estupendo con la remodelación de la antigua fábrica de cerveza Moritz, esto es un hecho (FACT). Y tengo que reconocer que en su momento me gustó la Moritz, pero también me gustó la Budweiser o la Carlsberg. Ahora ya no. Mi paladar a aprendido a saborear una buena malta fermentada, y la verdad, a mi entender le faltan varias cosas para que me guste, una de ellas es sabor. Pero centrémonos en la oferta del lugar. Platos de aquí y de allí dicen, oferta local y de Alsacia. Pues la verdad, saber sabe bien, pero ni pican las bravas, ni las raciones son las que te servirían en Alsacia. Un alsaciano se reiría en tu cara y es más que probable que te pegara dos sopapos con la mano abierta porque las raciones son ridículas, y más a esos precios.

Muy bonito local de la fabrica de Moritz en Barcelona. Tienen los contenedores de cerveza ahí mismo. Jarra de cerveza y tapas ricas. Bravas buenas.

Antigua fábrica de cerveza moritz.
Perfecto para ir en grupo, x su amplio espacio. Cerveza de gran calidad elaborada en el mismo recinto. No olvides hacer una visita al baño para ver alguna máquina de la antigua fábrica!

Estupenda marca de Barcelona.
Solidaria. Y lo mas importante buena cerveza!
El espacio en la ronda es espectacular. Concept Store de la marca.

I LOVE THIS PLACE!
This has got to be on the top of my list of places to go at night. Too bad it is in Barcelona rather then my home Toronto.
This place is divided into 4. One being a wine bar for the more quiet and intimate. The focus only on wine. The next is the actual bar itself where they server small tapas and their own craft brew. This is also the waiting area to be seated for dining. The staff are very nice during the waiting process and some how remember who you are without even taking your name. Left of that is the main dining area where you simply sit, order and eat. And finally there is their store where they sell their own cool beer related products. They also sell their own beer and a special 1L bottle with a special case so you can take home. They pour it fresh from the tap, cap it and label it for you. They also sell knickknacks and great souvenirs.
As for the food, they are very unique. Typical hipster joint. One dish I complete will never forget is the seafood platter. It’s a 2 tier platter with enough seafood to fill up 4 people. One thing on the platter that never existed in my life was the Goose Barnacles. What the heck are Goose Barnacles? I found out that they are little snail like creatures that leech off of the side of the piers. I’ll never find those again in Canada =(
The staff are fast, friendly and interesting. Their uniforms are car mechanic onesie suits with matching shoes. Looks like they are all on duty to go fix the next set of cars at a automotive factory.
If you ever get a chance to go here, go to the washroom. You’ll be walking towards some very trippy flooring. Clear glass floor that shows the spanish ruins underground. it’s eerie but very interesting. It leads you down to their basement where they have a separate room for private events and their brewing factory. You see the giant tanks and their beer being brew live.
Oh and for the boys washroom, don’t get confused by the urinals. They look like sinks. So don’t be washing your hands in the urinal =)
Overall, best place ever. Love the crowd, atmosphere and service.
They have another location in the U.S. so hopefully I’ll be able to hit up this place again some time soon.

A fully Catalan beer brewer? Well i guess the history is the original owner came from Alsace, but it’s totslly Catalan now. Cant speak to their food but the namesake beer is solid. Light and refreshing but with a slight earthy barnyard funk to it. For the longest time i only really knew Estrella for Spain based beers, now i have a new go to when in Catalonia!

Un sitio espectacular.
Así lo defino. Me encantó la fábrica de Morizt en Barcelona y la cerveza está deliciosa. Han montado un bar y tienda con vistas a la fábrica que es una maravilla. Muy atractivo para turistas y autóctonos. Tan solo una visita a su tienda, ya merece la pena, si encima te quedas a tomar algo, mejor que mejor.
Fui con un par de amigos y me sorprendió el gran ambiente que había. Tuvimos que esperar para coger mesa porque estaba llenísimo, además en futuras ocasiones pasé por la puerta y siempre estaba igual de lleno. Había gente tomando cerveza, cenando, tomando copas o comprando el producto. En mi caso, fui para cenar. Me pedí una botella de litro, recién extraída de su tirador por 7 €, tienen dos tipos de cerveza en este modelo de botella. Riquísima. Rapidamente nos atendieron y nos tomaron nota.
Para comer, me decanté por una deliciosa hamburguesa de buey con patatas. Te preguntan por el punto de la carne, la pedí en su punto y me la trajeron hecha, pero bueno, no todo puede ser perfecto, ¿no? Tienen en su carta además de las citadas hamburguesas, todo tipo de productos como quesos y chacinas variadas, sandwiches y otras tapas. Me extrañó ver en la mesa de al lado a una pareja cenando con vino, ¡pero si estamos en una cervecería!
La decoración del local es muy moderna. Los tonos anaranjados sacados de la marca impregnan el lugar. En la planta baja puedes ver un bonito sótano donde se fabrica la rubia bebida. Al finalizar paseé por la tienda y me encantó. Sí, soy de esos a los que le gustan todo tipo de chorradas y este espacio, aunque no compré nada, colmó todas mis exigencias.
En definitiva, un lugar agradable donde ir. La comida no es la mejor del mundo ni mucho menos pero lo que yo probé estaba más que pasable. Y la cerveza es excelente. Está bien para darle una oportunidad, ¿no crees?

I went to this place while spending a week in Barcelona this month.
Beautiful brewery, spacious, with many options in the menu.
Food was amazing as every place in Barcelona :)
Beer was GREAT. I wish I could’ve brought some home.
Great place for meeting with friends, but very busy!
Customer service in Spain sucks. You wait for tables for a long time and staff just give you a don’t care attitude at all times. Just feel like putting this here for my fellow american friends! I was horrifies by the way they were careless but later I was informed that this is how things flow in Barcelona.
Cheers!

Customer service is very bad, it takes a long time for them to ask you what do you want, not worth it for the price you pay. Food for price is good tho, but Jamón was too greasy like worse than the one you buy in the supermarket, and bomba was excelent! Best plate for sure!

When a place is called a brew pub you expect a good selection of food and brew. Regrettably Fabrica Moritz only delivered on the variety of food — and wow, there is a ton! On the beer side not so much. Just a typical Pilsner type and a more amber version. I had frankly hoped for more. That being said, the amber was pretty tasty! I was able to force down a couple glasses!
My food was uninspiring. Ordered a burger (had been craving one during this trip) and thought «where better than a brew pub to get a burger?» Well, there clearly are better places cause this burger was quite red inside (not my favorite way to eat hamburger) and it was dripping all over the place. I’m always a little concerned when I see that much red but it turned out ok. It didn’t have a lot of taste but it served the purpose.
Service was borderline terrible. So any hope of sending the burger back was nonexistent. My burger arrived a good 10 minutes before my wife’s sandwich so we got to watch each other eat.
Atmosphere is ok although I wish there had actually been a bar there to sit. I much prefer sitting at the bar drinking a couple and ordering a sandwich. I’d rather not wait to be seated at a table. They have NO bar.
On the whole it’s just an ok place. Beer is good. I’d try something different from the menu next time.

The beer was good and the bombas (spicy potato meatballs) were tasty (if a touch meat-​pie heavy). Also tried goose barnacles (which cost 22 euros for a small plate), which our waitress had to ask inside how to eat (and which she showed us). Barnacles are odd looking things that look severely phallic (uncircumcised) — they are salty, briny, tasty, and unlike any other shellfish I’ve eaten. Certainly worth the experience but not so certain about the price.
That’s a limited sampling of the large menu here, but the beer was very nice and it’s pretty clear they’re going to do most things well.

I believe the 3 star A-​OK rating pretty much sums up my feelings about this brew pub. The beer is really delicious & although the menu is huge with multiple cuisines represented, the food we sampled was average. Unfortunately, when a restaurant tries to do too much, this is often the case. It’s located in the University area, so this most likely appeals to many students. Prices are very reasonable, as well.
My husband got a burger that was served so rare I’d have been frightened to eat it. Server nowhere in sight, so sending it back wasn’t really an option. My Iberian ham & Brie pretzel sandwich was pretty tasty but my husband was done with his food before it arrived. The server apologized profusely for the error.
As previously stated, the beer is really good. Go here for that & try to find something that appeals on the menu — it’s easy to do. Just have realistic expectations on what will arrive.

Crowded with tourists and locals alike for good reason, Moritz is the taproom /​gastropub of my dreams. First let’s talk about the main event, the beer. At Moritz, you can try the fresh, unpasteurized brew that comes directly from the brewery. No ride in a truck, just fresh out the tank with some carbonation. It is really delicious stuff.
Then the food is just amazing. The menu is absolutely enormous, but somehow, ALL OF IT looks good. My pick would be the Catalonian style choucroute, which is similar to the Alsatian one (which they /​also have/​!!!) but they replace all the sausages with Catalonian traditional sausages, including a delicious blood sausage.
The service might be the worst part of it, but not for lack of trying. It is just a big space, and not quite enough servers to handle the multitude of tables requiring service. We had a hiccup with our credit card being charged in USD [1], but the waiters are not trained on the use of the terminals and were very apologetic. (We came back a few days later and he was still apologizing! We paid in cash that time. Stupid greedy banks.)
Their gift shop is a bit expensive but somehow, I found myself walking out with a big metal sign to put up on my wall!
I love Moritz and it will be my first stop if I ever find myself in Barcelona again — which I think is quite likely.
[1]

Fantástica cervecería. En un principio solo íbamos a tomar unas cañas antes de comer para ver el local y probar la Moritz fresca. Lo cierto es que está buenísima y se nota mucho más el sabor afrutado que en la de botella.
Aunque al principio declinamos tomar algo de la carta, acabamos pidiendo una tapa de queso para acompañar. ¡Y qué buena elección! El queso increíble, acompañado de las tostadas más ricas que he probado, membrillo también buenísimo y frutos secos.
No es barato, pero la calidad de los productos merece el precio, sin duda. Volveremos y además acompañados.

Given the eccentric and delicious menu, I want to give the place 5 stars. Gooseneck barnacles were excellent and so was the Russian salad. For the adventurous eater, I would highly recommend trying both. The Russian salad was loaded with Iberian sausage. However, service left much to be desired and although tempting, I can’t give this place 5 stars. We literally had to wait about 30 minutes after our table was cleaned for the waitress to bring a check.

L’endroit hipster par excellence!
Sorte d’énorme bar séparé en 3 parties, bar à vin, bar et commerce, c’est un chouette endroit pour boire un verre dans une bonne ambiance.
On peut acheter son pain, ses magasines et tout un tas d’objets inutiles mais rigolos dans la partie magasin.
Je vous le conseille vraiment, c’est à faire au moins une fois si vous êtes de passage à Barcelone :)

Dropped by Fabrica Moritz for a night cap after a late night dinner…
The place was really empty but music still so loud.
Service was slow and lukewarm compare to other bars we been to in Barcelona.
Moritz and Moritz Epidor were the only beer available for the evening. I prefer Epidor, a strong pale lager over their pilsner maybe for the stronger ABV content?
Not worth a special trip but not bad if you are in the neighbour to drop by for a quick drink.
Did not try the food but seriously with so many good restaurants in Barcelona eating at Fabrica Moritz was not at the top of our list during our short visit.

It possible to go to Barcelona and just do tapas tapas tapas and tapas. But this would be a mistake.
Sure there are plenty of good tapas restaurants and a million tapas to try.
However one of the most crowded and justly popular places in Barcelona is this old beer factory — Fabrica Moritz.
Fabrica Moritz is frankly a magical place … and it doesnt hurt that the food and the beer are absolutely top notch.
The end of the review has the kicker … but lets talk food and beer first.
They have tapas and they do have wine and sangria for those people for whom nothing but the spanish stereotypes will do.
But you are there for the beer —
and for their very original house take (recipes only to be found in their kitchen and nowhere else) — on the dishes found in the rest of the world.
Moritz makes three kinds of beer — a lager an amber and a dark — and frankly the stuff they sell in bottles — or on draft at their customers’ establishments is nearly undrinkable.
However the different between what they serve in the bottles and what they serve in their home brewery is like the difference between dead and amazing.
Their Epidor served in their home brewery is one of my favorite beers of all time — and it does not travel — even across town.
Their menu is gargantuan; you could eat there for months without repeating a dish.
Their Catalan variation on an Alsatian choucroute (Spanish rather than German sausages — and this is a huge upgrade) is a total winner.
Their breakfasts and their coffee are superb.
(They have very interesting and exotic toppings for fried eggs)
(Plus the place is nearly deserted for breakfast — and they have great wireless.
This is one of my favorite places to work in the city during the day.)
They have lots of excellent fish dishes — and killer mussels.
Now what’s the kicker?
The place is in an old 18^th or 19^th century brewery with an incredibly baroque structure. Staircases winding into nowhere — rooms going off at crazy angles. The place is huge and each separate part of the building has its own complexities.
Inside this maze — and the building really is a maze — is the basement which is can be seen from various places in the brewery including the upper stories .
the basement is one of the strangest places on the planet.
it is a three dimensional hall of mirrors, pyramids, lighted plinths in golden amber light reminiscent of beer, glass floors over cryptic depths that dive down a yard below your feet, glass floors over cryptic depths that dive down huge distances below your feet, catacomb entrances, vaults to the roof, windows on the brewery vats themselves, and one of the oddest but prettiest bathrooms i have ever used.
the basement is as hallucinatory as a 60s acid trip — but it is beer themed and catacomb themed.
the mirrors and the pyramids make the vertical horizontal, make the horizontal vertical, toss everything you see into a 90 degree skew, or toss everything you see into a 180 or 270 degree skew. Then the floor seems to cave away under your feet while you look left and right into vast distances that might be up down or sideways.
and this is where you have to go if you need to use the john —
and you are already drunk from the beer.
add terrific and highly original food —
and beverages you are going to want to drink a lot of —
and you can see why barcelonans love this place.
this is an experience not to be missed — and one that rewards multiple return visits.

What a fun place! It was crowded and had a great atmosphere on a Friday night! I’m a big fan of Moritz Epidor so I’m going to suggest you all drink that :) the food was delicious… ALWAYS GET BRAVAS!!! The «bravas de alla» are amazing! The tortilla española is also quite good, but if you don’t get bravas you fail!
The store is really cool too! Buy a liter of beer and you can come back to refill it for 4 €… What. An. Amazing deal! I also took the time to shop around for souvenirs for people back home and they have something for everyone I’d say.
Go to the bathroom! I don’t care if you have to go or not just go… You can see the containers where they make the beer which is pretty cool and it’s just cool to explore down there.
It’s a great atmosphere for young and old but the vibe is very local which is always good. When I go out I don’t want to go out with tourists since I now consider myself a local ;)

Beer is cheaper than water in Spain. This fact makes me ridiculously happy, and I don’t even really like beer!
I was brought here one night on a food tour and really enjoyed snooping around downstairs in what once upon a time were brewing areas and now provide event spaces with cool lighting and mirror installations. We tried glasses of Moritz brewed in house and apparently very different to what you buy in bottles/​cans elsewhere as it isn’t pasteurised. Strangely, I enjoyed it and visited again a few nights afterwards for a relaxed dinner and a couple more beers!
The bombe is the bomb. I don’t care that that thing could give me a heart attack, I really just want to eat one every day for the rest of my days. The sandwiches are on excellent bread (made in the bakery next door!) and have delicious fillings. I had one laden with vegetables and pesto and felt rather virtuous.
Come in the late afternoon or early evening and this is a great place to sit and read/​write. There’s decent music, efficient service and of course an endless supply of beer and snacks!

We were told that we simply HAD to hit the Moritz place. It was near our hotel, but we didn’t make it until Mr Recommender came by with his new Mrs. It’s a good thing they did, this isn’t a quiet, intimate spot. It’s like an industrial themed chain restaurant, except it doesn’t suck.
The service was quick and attentive and everybody’s food was good.
The only problem is the glass floor on the way to the restroom. NOT cool, Moritz.