Dauer

Dauer es un clásico de la acuariofilia en Barcelona. Es lo que pasa cuando se es la tienda más antigua de la ciudad.
Lo mejor de la tienda: tienen (casi) absolutamente de todo (casi) siempre.
Por otro lado el servicio no siempre es el mejor. Siempre trato que me atienda el hijo ya que me trata como una aficionado a la acuariofilia. Los otros «dependientes» me tratan como un simple cliente más y es que claro, en esta tienda pueden entrar cientos de personas al día.
Pero al fin y al cabo se agradece que existan tiendas como esta en Barcelona.

Una de las tiendas de peces que más me gusta de Barcelona. Hace muchos años que esta abierto y puedo garantizar que es de toda confianza. Recuerdo que cuando era pequeño y pasaba por esta calle me gustaba siempre entrar a mirar los peces, por eso para mi esta tienda tiene un sentido nostálgico muy grande.
Tienen gran variedad de peces tanto de agua dulce como de agua salada a un precio muy recomendado. El asesoramiento de la tienda también es un factor importante en este tipo de tiendas, y la verdad es que lo cumplen de sobra. Si es tu primera pecera no dudes en pedir presupuesto.

Hará unos dos años me regalaron un Pez Luchador de Siam para mi cumpleaños. Lo compraron en las tiendas de animales de Las Ramblas que ahora están en proceso de desaparición. Los dos primeros días vivió en un jarrón, pero me pareció conveniente comprarle un acuario, más que nada para que pudiese moverse y tal.
Fui a Dauer a comprarlo. Los precios eran razonables (o eso creo yo, nunca me ha atraído mucho la aquariofília), ahora el pez ya tenía un sitio más óptimo para vivir.
La semana siguiente tuve que volver a Dauer a comprarle comida especial, porque el señorito no comía el preparado estándar para peces.
La semana siguiente tuve que volver por enésima vez: el pez tenía hongos. Compré una tintura y al cabo de poco se curó.
Al cabo de dos meses tuve que volver: estrés. ¿Cómo puede un pez tener estrés? Pues aún no lo se, pero resulta que tenía los nervios machacados.
Después vivió casi un año sin problemas, hasta el día que me lo encontré «durmiendo panza arriba». Tiré el acuario y prometí no volver a tener una mascota decorativa nunca más en la vida.
Hablando de la tienda, tienen muchos, muchos, demasiados complementos para acuarios: desde plantas y tanques hasta feromonas para que los peces no dejen de nadar en todo el día. Los productos los venden en diferentes tamaños, pero me parecieron excesivos en el caso de tener un único pez La relación calidad-​precio supongo que es razonable, ya digo que no he sido nunca muy aficionado a la aquariofília.