La Llibertária

Just randomly came here on a whim while we waited for check-​in time on our apartment. Did not plan on having anything gourmet to eat, just a snack as we were hungry coming from the airport. However, this place did not disappoint on the food front! I was a little hesitant as everything is pre-​made and then reheated but honestly you could not tell. Someone had a croquette which they enjoyed a lot. I tried the caprese empanada which was SO good (very simple, but great). Also the patatas bravas which were slightly greasy due to being heated up but far exceeded my expectations considering they were heated up ;)
Feel free to give this place a go!

Came here for dinner a bit before 10pm on a Tuesday and the place wasn’t too crowded. There’s a nice place to sit upstairs — a nice waitress kept walking up and down with dishes for guests.
English menu is available.
Good stuff included sausage, simple bread with tomatoes, and sangria. Unfortunately they didn’t have a lot of stuff like green peppers. Would rate higher if they had better availability of dishes.

Hoy tocaba un aperitivo, ya que después del día lluvioso de ayer, y viendo que tímidamente salía el sol, había que aprovechar. No hace mucho habíamos pasado por delante y nos había parecido interesante, así que hoy nos hemos decidido a entrar en La Llibertària. Se encuentra en el rival, en la calle Tallers. Es una zona muy concurrida y pintoresca. El local es precioso. Ya desde la entrada llama la atención, perro incluido (Canelo se llama). Una vez entras ves que hay dos zonas, bajando las escaleras se encuentra la barra, donde se pueden ver las tapas, y la parte de arriba, que es mas bonita todavía y decorada en plan antiguo, con sus cuadros de anuncios, fotos en blanco y negro, piano y radio incluido.
Nos decidimos por un vermut de Reus muy bien servido que está muy rico, y por unas bravas que se nos antojan del día anterior. Horror! Con lo bien que iba todo! Estaban muy correosas, lo que delata que no eran recién hechas.
El precio tampoco es para tirar cohetes. 2 vermuts y una ración (escasa) de bravas 8,90 euros. La salsa de las bravas hay que decir que me ha gustado mucho.
El trato personal ha sido muy agradable. Las dos camareras que había (por cierto vestidas igual, (y no me refiero a uniforme típico) es gracioso. El encargado o dueño que se llama Sergio es muy cordial y atento a que todo esté en orden y a que te sientas a gusto.
Debido a esto me extraña lo de las patatas y me sabe mal no poder valorar mejor este local, pero hay que ser consecuente con la experiencia vivida, ya que de eso se trata.
Por supuesto no descarto darle una segunda oportunidad, ya que nadie está exento de cometer errores.

Pena, penita, pena !! Pinta muy bien. La situación y el nombre atraen, en pleno Raval y con una entrada pintoresca y una decoración muy acertada esta mañana poco antes de las 12h se nos ha antojado un vermout y no lo hemos pensado dos veces.
El local estaba vacío, probablemente por la hora, nos han acomodado en la parte superior, super coqueta y con una decoración de época muy lograda. Como lo que atraiga era el vermut de Reus no lo hemos dudado y para acompañarlo pues unas bravitas!
Primero ha llegado el vermut, perfectamente servido con media rodaja de naranja y la aceituna, debo decir que estaba muy bueno, aunque por 2,50 era lo esperado.
Lo que me ha decepcionado un montón han sido las patatas bravas, siento decir que tal vez haya¡n sido las peores que he probado y mira que no es tan dificil hacer unas bravas decentes, ya no digo buenas, solo aceptables. Te puede gustar mas o menos la salsa, en eso no voy a entrar, aunque en este caso estaba buena, pero la patata considero que por 3,90 puedes esperar que sea frita del día y no gomosa, en poca cantidad y recalentada. Lo siento y considero que no debería disculparme por comentarlo pero me sabe realmente mal hacer esta critica cuando el trato del personal ha sido estupendo y el local es realmente bonito, pero considero que ante todo hay que ser sinceros pues es lo que se espera de nuestros comentarios y no decir una cosa por otra y luego que te decepciones cuando llegues por haberte fiado, creo realmente que una buena critica sirve para hacer que si llega a buenos oidos, se corrijan estos defectos y sitios que bien merecen ser conocidos, satisfagan al cliente cuando les visita.
Por ahora me parece que pagar casi cuatro euros por unas bravas de mala calidad y encima escaso, no es lo correcto, así como pagar 2,50 por un vermout, en un baso de vermout, que de por si es pequeño pero ha sido muy bueno, lo pago con gusto.
En la barra habían un montón de tapas más que tal vez en otra ocasión pruebe par ver si me quito el mal sabor de boca que me ha quedado por las bravas, ya que buena pinta tenían, a ver si así cambia la cosa.

No está mal, pero no es para tirar cohetes. Para pedir, muy lentos y si vas tú parece que molestes. Más un bar de amigos que un bar para ir…
Pica un poco de precio para tomar unas cervezas. Lo único, me gusta la tranquilidad de la planta de arriba y la decoración.

You should know that llibertaria is a word related to an anarchist women. The only anarchism that exist in this is on the walls. I got a glass of red wine and they served me what a personally consider unacceptable: less than a quarter of the glass. Service was slow, quality was OK, but not for the prices. But the worst was to came: when I paid, I had to wait for a long time at the end of the bar and after waiting for 5 minutes we decided to leave telling them that the money was on the bar (it seem that we were invisible for them). When the guy notice that we were leaving he said something to my back. I don’t think I will ever go again to this place, and it is really close to me.

Caña muy bien tirada. Buen vermut de Reus de barril. Ensaladilla rusa casera y bien buena. Selección de empanadas argentinas. Buena opción en calle Tallers para después del trabajo, sin pretensiones ni hipsterismo y menos aún guiris para ser en el centro.

Great place with nice people. More of a bar than a restaurant, but classy décor good food and great tapas make this place a great new find. I take all of my visiting friends here.

Tolle unscheinbare Tapas-​Bar. Urig aber gemütlich. Die Tapas sind in der Vitrine, wie es sich gehört. Lecker und in großer Auswahl. Dazu leckere Cocktails, Drinks und Biere. Nette Bedienung. Super. Da fühlt man sich wie ein Einheimischer. Vor allem wenn auf den Fernsehern Barcelonas Fußballer spielen. :)

Bar discreto a la entrada del Raval, de estilo modernista, que recuerda a la elegancia Parisina de los años 20 — 30. Pequeño local oscuro con solo dos baras (hay una sola mesita fuera), con full bar y algunas tapas. Los camareros son muy amables, es refrescante. Ideal para hacer una pausa a mediodia día y escapar del ruido del Raval.

Confieso que entré por la decoración! Un pregonero en la puerta, fotos de Cappa y Centelles, carteles revolucionarios, propaganda, iconografía sindicalera de hace muchos años y cosas por el estilo. Parece un local que tiene muchísimos años pero la verdad es que fue reformado hace no mucho… ahora bien, sólo tomé algunas cervezas, bien frías y no muy caras, que es lo importante. A mí lado habían unos chicos que hacían las veces de guías turísticos para unos amigos de otro país, pidieron unas tapas y puedo decir que al menos olían muy bien. Una razón para volver y probarlas por mí mismo!

Probamos varias tapas y la verdad es que no sé cual peor. Oreja adobada (especialidad de la casa) malísima, dejamos el plato entero. Gambas saladas (otra especialidad de la casa) demasiado cocidas, alguna que otra incluso pocha y con demasiado sabor a mar (prueba definitiva de su no-​frescura). Esqueixada de bacalao no ha visto el bacalao ni en la tele. Ensalada de ibéricos consistía en patatas con mayonesa con algún taco de jamón del país de no muy buena calidad. Todo junto fatal. Lo que sí que me gustó es el ambiente, se respira el aire de los tiempos antiguos y está decorado con mucho gusto. El personal amable pero se ve que no son del oficio. Mi consejo: dejar de servir comida y orientarse más a la bebida, cócteles etc. Con la comida van a perder clientes.