El 68

The loveliest restaurant in Barcelona. Creative food, cheap drinks, and a dynamite trio of proprietors running the bar and manning the open kitchen. You can’t come in here without having an interesting discussion and making a new friend. A great place for a beer and a tapa, or a full-​on meal.

Bueno, bueno… ¡pero vaya descubrimiento! El68 tiene aspecto de bar de toda la vida, pero no es un bar-​restaurante cualquiera… es un templo gastronómico a precios muy razonables para su alta calidad.
Fuimos un día entre semana. Nos sentamos en una mesa y un simpático camarero vino a tomarnos nota y nos recomendó algunos platos según nuestros gustos. Nos decantamos por una ensalada riquísima y sabrosísima a base a de lechuga, pimiento rojo, rábano, tomates cherry, parmesano, cebolla frita, zanahora y… ¡helado de pepino! Siempre he detestado el pepino pero en este caso me encantó el toque que le daba a la ensalada.
De segundo, un plato con el que llevo soñando desde el día que lo probé… unas albóndigas rellenas de manchego con salsa gorgonzola y arroz basmati, ¡brutal! La carne es de otro mundo… en cuanto vuelva repito plato seguro.
El servicio me pareció muy bueno, y el precio también. Pagamos unos 25 euros entre dos personas, con una copa de vino, agua y sin postre. Nos fuimos a casa con la sensación de haber cenado muy bien y muy sano. Una enhorabuena a los chicos de El68.

Excelente! SIn lugar a dudas uno de los grandes descubrimientos de los últimos tiempos, y cerquita de casa!
Con un aspecto de bar de toda la vida, no os dejéis engañar y entrar a probar sus platos, porque son una maravilla. La presentación de la carta ya es peculiar (ver foto) al igual que su contenido: Albóndigas con queso manchego, risotto de setas también con manchego, ensaladas diversas (la nuestra acompañada de helado de pepino buenisimo), secreto ibérico…todo muy muy bueno y con un precio muy razonable.
Nos dejamos aconsejar por el camarero, superamable y simpático (tiene una risa muy pegadiza, jaja) y la verdad es que acertó de pleno, nos encantó lo que comimos.
El local no es muy grande, como mucho tendrá ocho o diez mesas, con la cocina exterior pero sin que moleste a los clientes, todo lo contrario… te llega un leve olorcillo que te dan ganas de pedirte lo que están cocinando.
Chapeau por el68!

Cocina fusión de recetas mediterráneas y alguna atlántica como el pulpo a la plancha.
La relación calidad precio me parece muy buena.
El personal pone cariño en su trabajo y el resultado se disfruta en el plato.
Particularmente recomendables:
— Arroces
— Cocas
— tarta de queso