Vine aquí un viernes con otro amigo latino que queríamos tomar unas canas y disfrutar de la sabrosa música caribeña. No puedo hablar de la comida pero la cerveza estuvo a buen precio y nos encantó el ambiente. A tocar tan buena música queríamos bailar pero la verdad es que no había el espacio suficiente para bailar salsa. Es el sitio perfecto si sólo quieres ir a disfrutar de la música pero no si quieres moverte.