Hotel Catalonia Port

En este caso lo que voy a valorar es el restaurante, y a pesar de decir que es cocina creativa, lo cierto que de creatividad tenia poco, al menos desde mi punto de vista y del menú que nos sirvieron. En definitiva un menú normal y correcto aunque a un precio elevado.

Se o wi-​fi mo permitir, acabo esta avaliação ainda no hotel.
Pelo aspecto, parece ser um hotel perfeito para uma viagem de trabalho: é simples, clean e tranquilo, ainda que o parquet do corredor permita saber se os vizinhos estão a deitar-​se e a levantar-​se cedinho (mas nada que incomode, atenção). A temperatura do quarto é a ideal, a cama é confortável e confesso que já tinha saudades de dormir com travesseiros. Para mim, o highlight é mesmo o pequeno-​almoço, que tem uma variedade de coisas para nos «perdermos» logo de manhã, mas já dizem os portugueses que «de manhã é que se começa o dia» e aqui, pelos vistos, sabem como dar um boost extra de energia aos hóspedes. Parece que há uma piscina lá em cima, mas não está tempo para banhos de sol, por isso, fica para a próxima.
Mas voltemos à questão inicial: o wi-​fi (que se está aguentar estoicamente para que eu acabe esta avaliação) é lento tem a personalidade de uma dama do século XVII e passa a vida a «desmaiar». É muito complicado para quem venha mesmo numa viagem de trabalho e tenha que utilizar a internet.
Outra coisa que é complicado de tolerar: as almofadas cor-​de-​vinho, de um material meio plastificado, a decorar a cama. Fora isso, tudo bem.

Great hotel, especially for the price. Modern and stylish rooms, fantastic pillow top mattresses and a super friendly staff. Conveniently located within walking distance to the Gothic Quarter, the Ramblas and right off the seaport. Definitely recommended! Plenty of parking garages along the street for 35 euros a night.

Not sure if I would call the design of the interior and lobby areas modern, European or just plan Spartan, but everything is clean, the staff is pleasant, the prices reasonable and best of all in close proximity to Ramblas Street and the Gothic areas.
In all, I wouldn’t hesitate about staying here.

Un hotel para negocios normal, sin estridencias en la decoración y con mobiliario nuevo. Camas cómodas, habitaciones amplias y a pesar de tener balcones que dan directamente a la calle Ample, nada de ruido. Bien comunicado y cerca de la Barceloneta, al lado de las Ramblas y en pleno Gótico. Justo lo que busco en un hotel de Barcelona.
Por ir en viaje de negocios y con todo el tiempo ocupado no pude disfrutar ni del spa ni de la piscina. Lástima.
La pega y la razón de las tres estrellas: pues que siempre me resulta desagradable llegar a un hotel que oferta WiFi y encontrarme que, por un motivo u otro, al final no hay wifi que valga. Y esto fue lo que me ocurrió en el Catalonia. Es cierto que el personal apagó y encendió el router –no me parece que llamara al servicio técnico– y también es cierto que seguí sin wifi. Cuando al día siguiente bajé a explicar este contratiempo –grave para mi– la wifi ya funcionaba.

I caught the Celebrity Solstice for the last trans Atlantic cruise this November and needed a place to stay for a few days before that was near the port. Many of the hotels I was familiar with were brandishing super high rates and were not all that convenient to the port. Hotel Catolonia really came in at a very good price, was close to the port, and close to the Ramblas and in the Barri Gòthic. There are a lot of great restaurants and cafes close by. You can walk along the water one street over and the Ramblas is only a few blocks away too. The wifi was free and worked very well. The staff was friendly. The breakfast was ok. The taxi ride to the port was around 12 EUROS. So was pretty convenient when it came time to catch the Solstice.
I would stay here again. The modern design is appealing and it was not noisy at all with the double window and shutter configuration.

Kann ich nur bestätigen, wir waren über’s Wochenende dort und uneingeschränkt zufrieden. Alles neu, sauber, Preis war (dank sehr früher Buchung) sogar recht günstig. Schön ruhig, auch die Zimmer zur Straße (dank Dreifachverglasung), ein echtes Plus in Barcelona! Personal sehr nett, Lage ist schön zentral, man kann von dort aus vieles fußläufig erkunden.

Algo que me gusta hacer de vez en cuando es comer en los restaurantes de dentro de los hoteles. Los hoteles son zonas de nadie, impersonales siempre por muy decorados que estén (a no ser que sea un hotelito familiar, pero no es el caso), y es otra forma de mezclarse con los turistas muy diferente a chocar con ellos por La Rambla.
En este caso, es un buen restaurante, muy agradable, con una sala para grupos, con un gran servicio (una vez, no me gustaba una de las tapitas que pusieron de aperitivo, y sin pedirlo me trajeron otra que sí me gustó; un pequeño detalle) y una buena carta. Son platos de comida mediterránea, especialmente a la española, con un punto de sofisticación sin ser papanatas y sin hacer encarecer demasiado el menú.
Los mediodías entre semana –y de martes a jueves por la noche-​, hacen un menú de 13 euros que está bastante bien, en calidad y cantidad. Los viernes y sábados por la noche ya hacen un menú algo más caro-​festivo. He ido dos o tres veces por comidas de trabajo.
Tengo que recordar un pequeño incidente: una vez, a uno de los comensales, le pusieron una hamburguesa con el plástico que lleva arriba y abajo. Fue un gran error, sí, pero lo solucionaron con un trueque hamburguesil (tú me das la hamburguesa con plástico, yo te doy una sin él) y en principio todo quedó en anécdota.
Son cosas que pasan. Nadie es perfecto. Pero lo tenía que explicar.
Plásticos aparte, un buen «racó» –diferente, especial– para comer de menú o de carta. Y quizá alguien luego se anima y se coge una habitación del hotel para la siesta (ya explicaréis).

Das Hotel Catalonia Port ist sehr zentral gelegen, direkt zwischen den Ramblas und vielen Bars im Stadtteil Barri Gotic. Die Erreichbarkeit mit dem ÖPNV ist sehr gut; die Metro Drassanes ist in 2 Minuten zu Fuß erreichbar — und in 200 m Entfernung, also direkt an der Hauptstraße zum Hafen hin, ist eine gut frequentierte Bushaltestelle. Trotzdem ist es abends ruhig, da die Fenster zum Innenhof geöffnet sind.
Insgesamt ist die Innenausstattung neu und modern eingerichtet. Betten sind bequem und es gibt einen Auswahl an 3 verschieden harten Kopfkissen. Das Badezimmer ist modern und nicht zu klein.
Das Frühstücksbuffet seine 10, — wirklich wert, da es für Europäer aus allen Richtungen nur wenig zu wünschen übrig lässt. Auch der Kaffee soll schmecken, wie ich hörte.
Im Hinterhof gibt es einen sehr kleinen Pool (wer will schon im Pool baden, wenn das Meer nicht fern ist?) und mehrere Liegen zum Entspannen.
Äußerst zuvorkommender und dennoch entspannter Service.
Uneingeschränkt empfehlbar.