My first experience with Hungarian food was pretty great. The place felt comfortable and homely, and the waitress was super friendly and welcoming. I could tell that every dish was cooked with love. I ordered the langos, which is this fried flatbread covered in gooey sour cream and cheese and the beef goulash, which is this beef stew accompanied with carrots and potatoes in a spicy paprika soup. The langos complemented my beef goulash really well, and offset the paprika and spice perfectly. The creaminess cut through the spicy paprika stew, which was so fragrant and joyous. I could tell that the stew was slow cooked because the beef, carrots and potatoes just fell apart when I bit into them. Overall, this place was a great find and is a great sit down restaurant. The ambiance is super charming and the food is homey and authentic. Definitely returning.
Jess P.
Évaluation du lieu : 5 Easton, PA
Lets just say this was the best meal I had in Barcelona. The food is very typical Hungarian; you can taste the homemade paprika and the love put into the food. The décor was not too lavish but made me feel as though I was having a meal at my neighbors house. Came back here twice in two days and will be back again! Langos was even better than I have had in Hungary– and goulash tasted like my grandmothers :-)
Iván A.
Évaluation du lieu : 3 Toledo
Restaurante húngaro con comida casera. Si no me equivoco, el único húngaro que hay en Barcelona. La decoración es muy de andar por casa, típica de un restaurante de barrio, pero el ambiente es agradable. Las cantidades son muy abundantes y los precios económicos. Recomiendo el langos(una especie de pan de patata frito) y el goulash.
Elena D.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Cuando abrió tenía una carta extensa y ahora la tiene muy reducida. El cocinero es el dueño y su pareja es la que atiende las mesas. Los platos son MUY abundantes por lo que no hace falta pedir primeros, con un segundo basta y sobra. La comida húngara es fuerte y se basa en carne y pescado del río pero tiene toques franceses por lo que utilizan bastante foie gras y salsas de nata etc. La última vez que fui me desilusioné un poco porque me pareció que paprikas(pollo con salsa de pimentón)estaba recalentado en el microondas pero tenía buen sabor, he de admitir. Hacen bocadillos maravillosos con el auténtico embutido hungaro que es sabrosísimo y muy variado. El servicio muy lento, prepárate a tomar unas 3 cervezas hasta que llegue el primer plato. Si has pedido el segundo también te tiras toda la noche allí. Carta de vinos húngaros correcta pero el que realmente vale la pena es el Tokay, una botella de medio litro sale a unos 30 euros. Su sabor es extrordinario y se recomienda con foie gras o postres. Si no tomas este vino no sale caro, los precios son más que correctos.
Mireia B.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Hungaryto es el primer restaurante húngaro de Barcelona. No os esperéis un local decorado con detalles húngaros porque tiene aspecto de bar de barrio. Lo descubrí por casualidad cuando paseando con un amigo buscaba un lugar para descansar y tomar un aperitivo. El restaurante estaba vacío a excepción de una pareja de viejecitas que tomaban un café en una mesa cercana a la puerta de entrada. Como soy una persona curiosa no pude evitar hojear la carta de platos. Ésta es bastante escasa y no hay ningún plato vegetariano pero es lo que tiene la gastronomía húngara. Me llamó mucho la atención la carne de ciervo y como no el goulash!!! Debe ser de los pocos sitios, por no decir el único, donde se puede degustar esta comida. Yo ese día me tomé un vino húngaro delicioso pero seguro que volveré para probar estos platos tan desconocidos para mi. Aunque espero que en mi próxima visita, el Hungaryto esté ambientado con un poco de artesanía o bordados húngaros que nos acerquen un poco más a este país.
Gisela B.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Hungaryto no es un garito. Es un restaurante húngaro. Un buen buen restaurante húngaro que descubrí hace unos días y del que suelo puedo contar virtudes. A priori diré que nunca había probado la comida húngara. ¡Mira que he probado cosas, eh! ¿Pero comida húngara? ¡Nunca! Según me aconsejaron amablemente, para empezar me tomé un aperitivo a modo de palinka, un aguardiente de frutas de diversos sabores. Y acto seguido… ¡Tocaba atacar! ¿Qué me iba a oferecer un restaurante húngaro? Pues a ver… En mi menú por 9 € se podía elegir entre una ensalada y una sopa de cerdo al estragón o una de pescado de primero; unas salchichas estofadas, alitas rebozadas y albóndigas con patatas de segundo y… ¿Para postre? ¡Ay, el postre! Había pastel de tiramisú, tarta de wisky y yogur. ¿No está nada mal, no? Nuevos gustos y sabores a un precio más que razonable. Lo que yo probé me encantó, así que a partir de ahora será habitual escuchar: — ¿Vamos a un húngaro? — ¡Vamos a Hungaryto!
Juan P.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Tiene pros y contra, una. Empezaré por ésta: una carta extensa en apariencia que se reduce en la práctica a una docena escasa de platos entre entrantes, primeros, segundos y postres. Pero este fallo de presentación no debe engañarnos, al fin y al cabo estamos ante el único restaurante húngaro de la ciudad… ¡y en Hungría se debe comer muy bien según me rumia el paladar! Yo soy muy«boca negra», por lo que me zampé con gusto un «goulash» de la casa, pensado inicialmente para dos personas, y un pollo con miel y paprika para chuparse los dedos. ¿Y qué decir de las sopas frías como la de remolacha o la de pepino? Me relamo, en serio.