La Nena

Fuimos a La Nena a tomar algo porque nos dijeron que había juegos de mesa y, como necesitábamos hacer tiempo por la zona, nos pareció una buena opción.
El local es bastante cuqui, alargado pero estrecho, con una barra muy grande. También tienen un par de mesas fuera, en un mini porche que hay en la entrada, pero decidimos entrar porque hacía fresquito.
Nos sentamos en una de las mesas frente a la barra y esperamos a que nos atendieran. Esperamos mucho, y nada. Al final, me levanté y pregunté a la chica de la barra si teníamos que pedir allí o venían ellos a la mesa. Me dijo que lo segundo, pero que ya que estaba allí le dijese lo que queríamos. Era un batido de fresa y plátano y un zumo de manzana, zanahoria y naranja.
Tardaron otro buen rato en servirnos, y nos trajeron unas galletitas de regalo. Mientras tanto, cogimos uno de los numerosos juegos que hay en las estanterías, concretamente el Tabú, y jugamos. Más tarde jugamos también al Scrabble. Está muy bien eso de tener un montón de juegos donde elegir, pero daban un poco de grimita, demasiado usados, desgastados y manoseados, la pinta era un poco chunga. Pero bueno, si no eres muy escrupuloso es una buena opción para pasar una fría tarde de invierno mientras saboreas un zumo natural rico o un trozo de tarta.

Una chocolatería con mucha historia en la zona. Lo bueno es que tienen juegos de mesa para jugar mientras te tomas la consumición. Lo malo es que los juegos están usados ad nauseam. Gastados, con fichas poco legibles, y carátulas que nos retrotraen a épocas de cardados y hombreras ridículas. Así son. Aunque mentiría si no os dijera que no disfrutamos del tufillo a infancia pasada que desprendían las cajas.
Jugamos al tabú y al scrabble mientras un batido de fresa y plátano me bañaba el gaznate.
El batido, sin enamorame, me gustó bastante. Además nos sirvieron un par de galletitas de mantequilla que estaban de rechupete. Me tuve que agarrar para no comer ninguno de los fantabulosos bollos que habitaban la barra. Menuda pinta.
Un detalle que no me gustó mucho es el bullicio reinante en el local, lleno de niños y gente hablando alto. Esto ya es algo personal, pero en ese momento hubiera necesitado menos decibelios. No obstante, no supuso mucho problema.
Así pues, visitad La Nena si queréis viajar atrás en el tiempo hasta vuestra infancia y sufrir por los bollos de la barra.

In love with this place! Excellent food and coffee at very reasonable prices. You can come here, share fun quality time, fill up your belly — and not break your buck. Sandwich + coffee = 5 euros. Waitstaff is young and friendly. Has a very nice locals atmosphere

«Pas de wifi — Parlez à votre voisin» (à lire en espagnol)
Voici en gros le premier panneau sur lequel vous tombez dans ce café au coeur du quartier de Gracia. Excellent chocolat à 3 € la tasse, kefir maison, jeux de société à disposition et service sympathique tout en étant quasi exclusivement hispanophone. Ambiance bruyante, combinaison des jeux et de la maitrîse vocale toute relative de la faune locale.
Par contre la part de cake au citron à 4 € fait mal au siège quand l’addition arrive. Certes, c’était marqué sur le menu, mais j’avais un peu de mal à croire que la micro tranche qui m’a été servie était au même prix qu’une part de cheesecake = pas content ! La prochaine fois je m’en tiendrai au chocolat !

El mejor sitio para pasar una tarde de primavera u otoño! Unos chocolates con churros y buena compañia o un buen libro

Tremendo desencanto! Fuimos a este lugar por las buenas reseñas que tiene, pero parece que han bajado mucho la calidad. Eramos 4 personas y a ninguno nos gustó los postres que pedimos; incluso uno de ellos parecía que tenía semanas de preparado. Muy mala experiencia.

Un dels millors llocs de Barcelona per esmorzar o berenar. La xocolata amb xurros n’és l’especialitat, però no es queda només en això. Pastissos, entrepans, sucs, gelats… Tots i cada un d’ells estan elaborats a La Nena i es nota la qualitat.
A banda del menjar, el local té estanteries plenes de jocs de taula per jugar mentre menges. Com s’ha dit en els altres comentaris, acostuma a haver-​hi molta gent per la tarda, en especial pares amb nens, així que no és recomenable per qui vulgui estar tranquil.
Personalment recomano l’entrepà de formatge de cabra, el suc de fruita mix i el gelat de xocolata (que porta nata i xocolata desfeta per sobre!).

Very nice place to get chocolate with churros or melindros. No, there is no Wi-​fi, but that’s kind of the point. There are lots of board games and a few books. The melindros were handmade and really good, probably the best I’ve ever had. A cute café in a lovely area.

Pros
Cute café
Good vibes
Pretty good coffee
One of the best tofu burgers I’ve ever had
Cons
No wifi
Can be very loud in the back room — I prefer the front room
Servers don’t really speak English
Did I mention the tofu burger?

Si te apetece un lugar cálido, que huele a nostalgia de tiempos pasados, como si estuvieras de niño von tus abuelitos: este es el lugar. Sirven un chocolate caliente riquísimo. La bolleria está de muerte!!! Y hay zona especial para niños!!! Y juegos para ellos. La única pega es que… si. cierto que a veces hay mucho ruido y que cuesta encontrar sitio. Aunque yo siempre he encontrado sitio!!!

good place for xurros/​xocolata. good chocolate, fair prices! the chocolate a la taza comes with a little churro (~2−3 euros) so unless you want to make a meal of it, you don’t have to order a plate of churros.
cute vibe, but can be a little loud. not a place for a serious conversation but more rather a fun hangout. lots of board games around (i think you can play them) and no alcohol served. they don’t have wifi, which is clear by a sign that says to instead talk among yourselves.

Fracaso — después de ir esperanzados para tomarnos una chocolate con churros, el local estaba lleno y tuvimos que esperar — normal si se tiene éxito — nos sentamos, realizamos el pedido y por tres veces nos preguntaron que habíamos pedido, total que después de 45 minutos de esperar que nos trajeran el chocolate y los churros nos levantamos y nos fuimos.
El servicio es muy poco profesional y como sí les molestarán los clientes.

Excellent Tofu Burger and very friendly staff!

Como dicen los demás comentarios es una cafetería de las de toda la vida, de esas de tomarte un chocolate con melindros que te recuerdan a niñez! Con juegos de mesa decorando las paredes… La nata que tienen es casera, la baten ellos mismos! Y aparte tienen variedad de tes, zumos naturales… Y pasteles surtidos.
La única pega que le encuentro es que siempre está a reventar y se convierte en un sitio un tanto… Ruidoso! Más que nada por la gente, los camareros cantandose las órdenes… Nosotros estuvimos en la barra y por detrás no paraba de pasar gente, carritos de bebe… me agobie un poquito!

Qué ganitas le tenía a La Nena. Desde que vivo en Gràcia siempre que había ido nunca encontré una mesa libre y por no esperar desistía. ¡Pero por fin lo conseguí! Es un lugar que te recuerda a cuando eras pequeño. Nada más entrar, un olor a chocolate a la taza te invade y ya es muy difícil poder resistirte. Suele haber un montón de niños y niñas jugando y correteando con los churretes del chocolate en la cara. Es como volver al pasado por un instante. Tiene dos salas bastante grandes y un par de mesas en la entrada, como si fuera una terracita.
En La Nena es obligado un chocolate con melindros o cualquier otra cosa para mojar en la taza. Si no eres muy chocolatero/​a entonces puedes tomar un zumo o cualquier tarta de las que hacen caseras. Cualquier cosa menos alcohol, tal y como indica un cartel bien grande en la pared.
Para acabar de rematar el viaje al pasado hay infinidad de juegos de mesa con los que echar un rato. Una opción genial para pasar un rato en una tarde tranquila de frío.

This is a great place. A perfect chocolate place in the middle of Barcelona. It’s in a lovely neighborhood. It’s a nice atmosphere, and they have board games and the like for little kids. My one\ complaint is that it is incredibly loud, and small, so you never really feel like you have your own space. If they fixed that, then it is definitely worth 5 stars, because otherwise, all the food, everything I’ve tried here has been really good.

Una delicia, sobre todo en invierno. Una impresionante oferta de postres, tartas y pasteles para acompañar sus chocolates calientes. Los postres de cabello de ángel son una delicia.
Con todo y sus dos pisos, el lugar sabe guardar un ambiente íntimo con una decoración colorida y casera.

La Nena huele a niñez, a domingos, a conversaciones divertidas… pareciera que el tiempo se detuvo acá, pero a la vez no, es muy difícil de explicar!!! El lugar es muy coqueto y puedes disfrutar chocolate, churros, tartas, pasteles, zumos, helados artesanales… Yo me pedí una tarta de chocolate y la porción, además de ser generosa, venía acompañada de nata y más sirop de chocolate! Me alegró el espíritu un cartel que ponía «en este local está permitido leer» y los juegos de mesa que hay en las repisas. No sé si se pueden jugar… pero que importa!

La Nena es un establecimiento encantador. El ambiente que se cuece es joven y fresco. Es ideal para ir a desayunar o merendar.
Sirven sandwiches, pastas, helados, zumos naturales (naranja, fresa, mango, zanahoria, etc. a combinar al gusto), tartas caseras muy buenas y un chocolate a la taza riquísimo!
Merece la pena pasarse por allí a disfrutar como niños de una sabrosa merienda!

Qué lástima el mal trato del personal, sino sería un lugar encantador. El servicio es malo y son maleducados, una lástima de verdad.

La Nena es ese lugar que te gustaría estar cuando no para de llover y solo quieres refugiarte en un sitio cómodo. Con una taza de un buen chocolate caliente en una mano y uno de sus deliciosos crepes para acompañar en la otra, es el plan perfecto. Llama la atención el cartel enorme que tiene colgado casi en el techo frente a la entrada, «prohibido alcohol» con unas letras rojas que te sorprenden. Ahora si no te gustan los más pekes ni entres, ellos son los reyes de esta granja de meriendas!

Sin afán de parecer exagerado, creo que la Nena es uno de los mejores lugares de Gracia para desayunar o merendar. Su chocolate a la taza es espectacular, hace años que no tomaba uno tan bueno. Sus pasteles y tartas caseras son una delicia al paladar, si os agradan los pasteles y los dulces, lo pasarán fatal porque no caerán en la tentación. La sala del fondo está decorada como una ludoteca, hay juegos como el ajedrez, dominó y cartas para la entretención de los clientes. Sin un lugar al que no se puede dejar de visitar y pedir su famoso chocolate.

Hay dos cosas que mueven el mundo.
Una es el chocolate.
La otra… que importa la otra, he dicho chocolate!
Y más o menos, esto vendría a ser el atractivo de este local. Más allá de una ambientación ligeramente rústica parisien, más allá de los exquisitos pasteles que nos exhiben delante de nuestras narices (claro luego te los comes y pasa lo que pasa… lo culpa es de los padres, que los visten como trufas!), más allá incluso de los juegos de mesa que puedan tener (que parece una plaga, oiga, no hay dos bares seguidos en Gracia sin un Pictionary o algo del estilo).
Aquí, de lo que se trata, es de zamparse un chocolate a la taza brutalerrimo (en dos dias, la RAE aceptara este adjetivo, ya lo vereis…), descansar durante unos breves instantes y retrotraerte a épocas pasadas, cual Proust pacotillero, cuando todo era más fácil y no tenias que pagarte tu estos pequeños vicios.
Porque oiga, se pagan.

Lo voy a decir así, tajantemente: La Nena es el mejor lugar de esta ciudad para esa práctica excepcional de los días de resaca, el brunch. Digamos que es como llevar a tu cuerpo a un balneario pero en versión hostelera. Los bocadillos son deliciosos (a estas alturas poco me falta por probar de la carta), los zumos ni te cuento y las tartas… Se te pasa la resaca en menos de lo que canta un gallo y además olvídate de la vieja fórmula de que lo mejor para combatirla es una cañita porque no venden nada de alcohol. Por las tardes suele estar lleno de niños así que si te apetece tranquilidad te lo aconsejo a última hora de la mañana o a mediodía. Si eres muy nazi con el rollo progre-​vegetariano deberías evitarlo. Los precios son correctos y la comida es de excelente calidad y de esa que «se hace con amor»

Sensaciones encontradas ante este estableciemiento. Por una parte parece impecable, pues roza la excelencia en lo que se propone: cafetería de estilo afrancesado, con amplia carta de batidos, chocolates, tés, cafés, tartas, bollería, etcétera, de alta calidad en un local con encanto, de inspiración naïf… [mode cascarrabias on] aunque quizás demasiado, pues a menudo tengo la sensación que estoy en la jornada de puertas abiertas de una guardería, con tanta pizarrita, tanta tiza de colores, tanto padre soy-​el-​único-​en-​el-​mundo-​que-​tengo-​hijos-​y-​el-​mundo-​se-​tiene-​que-​plegar-​a-​mi-​circunstancia, tanta vehemencia en que no hay NINGUNA bebida con alcohol, tanto orden vital, tanto proselitismo de una existencia tan sana, tan ecológica, tan IC-​V [/​mode cascarrabias off]. Vale, lo reconozco, supongo que está muy bien pero no encaja en mi estilo de vida actual.

Conozco este sitio desde que soy padre. Y vaya error. Me lo piden cada fin de semana en invierno. Todo culpa del chocolate en taza y de los pasteles.
Y claro, si te tratan bien, la gente va a su (buen) rollo y hay juegos para los enanos, para que ponerse con planes mas complicados. Hay incluso un piano pero aún no he visto a nadie tocarlo lo cual haríà la ocasión mas especial y memorable.
Es un tiro al suelo como se dice comúnmente.
Pero ¡atención¡. Si vas el domingo en la tarde y el local está a reventar, pues, muy amablemente te pedirán después de un buen rato que dejes la mesa para darle oportunidad a otros. Si no estas consumiendo, obvio.