La Volátil

Bien, bien. Buena carta de vinos, también por copas. Excelente servicio, dejaros recomendar tanto por los vinos si no sois muy entendidos, como es mi caso, como también por las comidas. Platillos y tapas para compartir. Éramos 5 y pedimos unas olivas con auténtica anchoa, unas bravas de 2 salsas, 2 bombas, croquetas de gorgonzolla y manzana, una ensaladilla de salmón, cap i pota, un canelón relleno de carne rustida, unas albóndigas en tinta de calamar y un rabo de toro con parmentiere de chiviria. Postres caseros, 2 tartas hechas por la madre del dueño a cuál más buena. Todo esto acompañado con una botella de Clot de Soleres, agua y alguna copa de vino suelta de más pues 22 eur por persona. Bien, bien.
Ahora os dejo un par de fotitos.
Volveremos, imprescindible para hacer unos vinitos por la zona centro-​eixample esquerra.

Tenía muchas ganas de conocer este lugar. Cumplió mis expectativas con creces. 3 factores influyeron para que me encantara el lugar
Excelente comida. Probé solo una parte reducida de la carta. El canelón es tremendo. Con una combinación de 3 tipos de carne, consigue pasar la prueba de fuego de los canelones, la carne jugosa sin ser grasa, de calidad. El bechamel justo y la pasta muy agradable. Es un must de este lugar me atrevo a decir. La ensaladilla y las bravas muy buenas. Decir que las bravas son picantes y las patatas son frescas. Es decir, hacen una apuesta por lo autentico y por la calidad y esto se nota en el resto de platos que probamos.
Local realmente elegante a la vez que acogedor. Ayuda que el local es nuevo pero no quita para decir que es una decoración hecha con mucho gusto. Predominando la madera y la exposición de botellas de vino, le dan un aire de taberna moderna. Al ser un local dispuesto a lo largo, puedes estar en la barra o en la mesa. La propuesta gastronómica está muy basada en tapas por lo que es perfecto para compartir, y por lo tanto, para ir con amigos.
El servicio. Me encantó un detalle en concreto. La chica que nos atendió nos explicaba los platos y las copas sin que nosotros lo solicitáramos. Nos aconsejó igualmente sin que dijeramos nada. Esto me gustó porque le aportó a la cena un toque cálido. Me gusta mucho más un lugar cuando sus empleados conocen a fondo el producto y además recomiendan platos con orgullo.
En definitiva, un lugar sobresaliente al que, sin duda, volveré encantado. Por favor, más lugares así¡

Delightful wine bar with some excellent food. The owner Victor and his staff are so friendly we felt right at home and kept coming back. Their croquetta de calamari and unique take on la bomba were standouts. If Victor’s mom has made a dessert make sure you leave some room.

Great wine selection, air conditioning! and nice environment. Great spot, not full of tourists.

Descubrí La Volátil por casualidad, buscando por la zona un bar de tapas donde tomar algo con amigos. Nos gustó el ambiente que vimos desde la puerta y nos apeteció entrar.
Nos llevamos una grata sorpresa cuando los dueños (una chica y un chico que son hermanos) nos contaron que habían abierto hacía tan sólo unos días.
La decoración del sitio mola. Es muy tranquilo y hacen que te sientas muy a gusto. A la entrada tienen una barra y mesas altas para picar. Más al fondo tienen mesas más grandes si te apetece comer más relajadamente.
Las tapas me parecieron increíbles. Probé unas croquetas de calamares y otras de queso gorgonzola con manzana espectaculares. Me encantó la escalivada con sardinas. Y rematé con un canelón de pato que estaba de rechupete.
Nos recomendaron un vino blanco joven que estaba buenísimo. Y también sirven cañas de Alhambra en vasos pequeñitos y muuuuuy fría.
Si vas, remata con un postre. La madre de los dueños hace una tarta cada día. La de limón estaba muuuuy rica. Y el requesón con miel también delicioso.