OK Sarrià

Las mejores hamburguesas de chili las hacen en O. K. Sarriá, una hamburguesería al más puro estilo americano y que lleva 25 años abierta. Con una bonita colección de gorras de baseball, rótulos de néón, televisiones emitiendo partidos de fútbol americano, máquina vintage de música, una pared con Nueva York de noche y, lo más importante: las mejores hamburguesas de chili de Barcelona.

Remarkably juicy delicious burger considering how plain it was.
I ordered the hamburger (7,70 Euros) and it was just a piece of meat between 2 buns with a side of chips and a pickle. And a packet of ketchup. No lettuce/​tomato/​onion/​mayo… you know, the standards for American burgers. But still, the meat had good flavor without any of the bells & whistles.
We also ordered fries with chili & mayo. The chili was good and spicy (hotter than I expected for Spain — but perfect for me). They were good.
As for ambiance and comfort: the seating arrangements are not comfortable at all. Perhaps to ensure quick turnover?
OK Sarria was just that: OK.

para mi es la hamburgueseria mas autentica de Barcelona, ya sea por sus hamburguesas o por su decoración… o por sus dueños. Sin grandes pretensiones con ambiente de fútbol americano retro, a mi la que mas me gusta es la hamburguesa picante, me gustan las patatas me gusta el pepino que acompanya, me gusta el pan, la carne…
No son de los que se han subido al carro de las hamburgueserias de moda de Barcelona… estos ya estaban hace mucho tiempo! y siguen con la misma filosofía de siempre.

En el OK de Sarrià se puede disfrutar de unas buenas hamburguesas. No son especialmente originales y la carta no es muy extensa, pero las combinaciones que ofrecen son muy buenas.
La carne es de calidad y está cocinada al punto, muy tierna. El pan también es bueno.
Lo negativo del sitio es que son caras y hacen esperar mucho una vez pedida la hamburguesa.
A pesar de eso, creo que merece la pena probarlas.

Es totalmente cierto, las hamburguesas están muy buenas. Aunque fallan en las patatas fritas (son modelo Lays) esto no importa, porque a lo que vas es a comer una cheesburger con beicon, no patatas. También puedes pedirlas para llevar.
El local es pequeño y siempre está muy lleno, incluso entre semana. Para sentarse sólo hay taburetes y algún banco así que algo incómodo es. No iría cada semana (realmente es algo caro) pero si se tiene un antojo de hamburguesa, no hay duda!

Las mejores hamburguesas de Barcelona tienen un sitio, se llama OK. Merece la pena pegarse una excursión a Sarria para tomarse una… así que los que suban que vayan practicando el «osea…».
Eso sí, en décimas de segundo pasas de pisar un barrio «osea» al bar más yanki de todos. Aquí son de baseball. Así que en las paredes, algún néón y muchas vitrinas con gorras, bates y camisetas por un tubo. Ok? Man?
A ver, empecemos con una advertencia: mejor ser imperturbable; los pantalones más discretos que le he visto llevar al dueño eran de color amarillo canario.
Más cosas: también hay un cartel al lado del surtidor que advierte que «las claras son oscuras». ¿Ein? (es culpa de la Guiness) Aaah. Y si te sientas cerca del baño, ese ruido tan raro es la puerta cuando se cierra.
Más advertencias: los grifos del baño tampoco son fáciles. Ahora no recuerdo el truco pero lo había. Es que soy un poco como Dory de Buscando a Nemo, se me olvidan las cosas.
Para comer: hamburguesas. Las estrellas son la Cheeseburguer y la Chiliburguer, sus versiones «Club» más completas y la combinación máxima es la Chilicheeseburguer… Para los hambrientos, la versión Double es de medio kilo. Pfff… para digestiones largas. Pero siempre con ganas de volver.

Un local precedido de cierta fama por sus hamburguesas, que a la postre tampoco son nada del otro mundo, y que además tiene la fea costumbre de escatimar patatas fritas a los clientes. O bien eso, o es que las raciones de las mismas son tan ínfimas que lo que en cualquier lugar estaría pensado para una persona, aquí lo deben compartir dos. El trato no es especialmente agradable (un tanto expeditivo, para mi gusto, a no ser que seas conocido y entonces te reciben con los brazos abiertos) y los precios están completamente desorbitados. Es un local que ofrece pocas posibilidades si uno va con la cartera medio vacía, pues a poco que ordene la cuenta asciende a cantidades imprevistas. Creo que existe una desproporción entre los precios y aquello que se obtiene por los mismos. La decoración es muy americana, bastante fría y un tanto desangelada, y los lugares para sentarse son francamente incómodos.

Junto con el Bar Tomás, el OK es seguramente uno de los sitios de picoteo más famosos de Sarriá. La diferencia es que al OK sí que merece la pena ir. Fue aquí donde descubrí la clara de Guinness (así es, cerveza negra con limonada) y es el único sitio donde puedo pedirla sin que me miren como si fuera un marciano. Las hamburguesas son un poco caras pero están tremendas. El chili es aún más caro pero está todavía más delicioso. Para probarlo todo junto: una chilicheeseburguer y asunto resuelto.
Lo malo: es un pelín incómodo (lo mejor para mí es sentarse en la barra) y no queda precisamente en el centro ni está de paso, que digamos.

Excellent hamburger spot! Perhaps a little over priced but totally worth it! The owner is a US passionate that dresses in colourful 90’s outfits (would just visit to see him)! A little far out from central Barcelona but you may want to go out in the surrounding area called Santalo. Enjoy!

Excellent burger place. The chili cheese burger is awesome and one of the reasons why this place is crowded every single night of the week during dinner time.
The only downside: The atmosphere does not allow for lounging an extended time period as the chairs are extra small and the benches are uncomfortable. So this is rather a pit-​stop place, go in, eat and leave. In addition, when leaving this place you always take a bit of the greasy, burnt smell with you as they have an open grill.

Si crees que las hamburguesas son comida rápida, es porque no has estado en el OK. Las mejores hamburguesas de Barcelona, probablemente las mejores que pruebes jamás. Si eres valiente y no te da vergüenza mancharte, atrévete con la Doble Cheesburger club, medio kilo de ternera picada acompañada de patatas fritas y un pepinillo entero.
Para beber, siempre una clara (la preparan con cerveza negra) y de acompañamiento las papatas con chile, picantes y sabrosas. La ambientación USA acompaña.
Tras trece años, sigo enganchado, estoy deseando volver a Barcelona para acercame por allí.