Twist

J’ai eu l’opportunité de découvrir ce bar après avoir lu un article sur la folie du gin tonic à Barcelone. Ce bar était hautement recommandé et je n’ai pas été déçue. Décoration soignée, ambiance lounge, immense choix en matière d’alcool et surtout un service irréprochable avec des vrais conseils.
De retour quelques mois plus tard, l’ambiance avait changée, les cocktails sont un peu moins bons et surtout le client n’est plus traité comme «une personne à part».

Elegante, romántico, relajante, perfectamente iluminado con tonos crepusculares. Un lugar espléndido para pasar una velada tranquila con la pareja, para conversar sin apasionarse demasiado, para estar en silencio o cogidos de la mano. Es un bar acogedor, sereno y melancólico, un espacio para hablar en voz baja, bajo el influjo de las velas y la promesa de que alguien se ponga a tocar el piano. Es un bar sedoso, como una caricia, como un masaje, al que le sienta bien como digo, la parsimonia, y en cambio, se afea un tanto los bulliciosos fines de semana. Abre todos los días del año, ofrecen partidos de fútbol, música en directo, espectáculos de magia y demás actividades, aunque en el fondo lo mejor que te puede pasar en el Twist es entrar, por casualidad, una tarde lluviosa de jueves, y encontrarte a solas en el bar compartiendo un cóctel con Miles Davis.