Vintage

Recién llegada a Barcelona, me puse como loca a ver pisos donde alojarme el tiempo que esté trabajando aquí, y mi primera parada fue en la zona de Sagrada Familia.
Como la cita era después de comer, buscamos un restaurante por la zona, y nos pareció que este tenía buena pinta. Estupenda elección. La atención fue buenísima, gente simpática, amable y eficiente, y la comida se basa en platos combinados, bocadillos, raciones… Y también tienen menú del día. Nosotros nos decantamos por los platos combinados, y nos gustaron mucho. Todo bastante casero y bien presentado, de una calidad bastante decente y a muy buen precio. Altamente recomendable si andas por la zona, te da la hora de comer o cenar y no quieres liarte ni gastarte mucho.

Comida rica, de calidad y barata, muy barata. Parece que hoy en día estos tres adjetivos no se pueden poner juntos en una misma reseña, pero en Vintage consiguen lo que otros dicen que es imposible: ofrecer calidad en comida sencilla con precios muy competitivos.
Nos decidimos por los platos combinados (aunque tenían también un menú del día con muy buena pinta) y creo que fue la mejor elección. 6,5 € por plato, que incluía bebida y pan y, por supuesto, el plato, con todas las carnes hechas a la brasa, patatas fritas caseras (oh dios, sí) y huevos fritos. Como ya he dicho, todo muy bueno y, en el caso de las carnes, súper jugosas y genuinamente hechas a la brasa.
La atención, por parte de un camarero joven, fue de diez, muy pendiente de nosotros y con una sonrisa en todo momento.
Pues nada, si estáis por la zona y necesitáis comer bien y barato, visitad el Vintage.