El Xironda Orense es de lejos mi restaurante favorito en Barcelona. Es un establecimiento de tamaño mediano(con una sala para grupos arriba pero no la he visto, diría que es pequeña) que es de otra época, antes del marketing y de la Barcelona turística: es viejo y feo. No vas a entrar si nadie te lleva. Además está en una calle del Raval poca concurrida. Por suerte, me llevó una amiga hace años. Es dónde descubrí el pulpo gallego, experiencia inolvidable. La comida es excelente. Tiene una carta my amplia de platos y tapas gallegos. Las porciones son generosas, el servicio eficaz y los camareros amables. Y los precios tiradossss. He ido un montón de veces. Nunca he sido decepcionada, nunca me canso de volver. A toda la gente que lo conoce le encanta. La vez que lleve a mi familia, hizo mala cara al entrar por el bajo estanding del local. Una vez probado el pulpo gallego y los calamares, era todo el contrario.
Abel F.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
El Xironda Orense es algo así como el equivalente restaurantil de un berberecho. No entra muy bien por los ojos, que digamos, y puede que a primera vista no apetezca demasiado. Pero si le das una oportunidad y lo pruebas, resulta que está muy rico. Pues con este restaurante pasa lo mismo. Visto desde fuera, el Xironda no invita demasiado a entrar. Una vez dentro, tampoco encuentras un derroche de confort y buen gusto. Pero para lo que de verdad importa, que es la comida, chapeau. Un gallego irreprochable. La comida está muy buena, no escatiman con las raciones, y lo mejor viene a la hora de pagar. La combinación de factores perfecta. De todas maneras, como te hayas tomado unas cuantas copas del Ribeiro que tienen, para cuando llegue la cuenta casi todo te va a dar igual.