Otro de los clásicos que aún no habían sido«descubiertos» por Unilocal.Este bar era el punto de reunión de los alumnos del colegio Aljarafe, hace muchos años. Es un bar de los de toda la vida. Carece de terraza y fuera tiene un único velador de pie. Dentro, hay varias mesas donde muchas personas del entorno, tanto trabajadores, como vecinos comen de manera casera. Nunca he tapeado/comido aquí. Pero sí he tomado en alguna ocasión café y últimamente he ido a tomarme el aperitivo antes de comer. Es un bar tranquilo, donde todo el mundo se conoce, eso te hace sentir a gusto. Francisco, el dueño del bar, es una persona francamente amable y diligente. La decoración del bar es sencilla. Destaca la extrema limpieza, todo está reluciente, sobre todo la cocina. Con cada bebida os ponen un platillo con aceitunas de la variedad«chupadeo», sino las habéis probado, estáis tardando en hacerlo. Buon Apettito.