Cuando entré por primera vez a esta tienda fue como entrar al museo de la comida cara. Bueno, tampoco tanto. Aquí puedes comprar todo lo necesario para hacer una comida especial, gastándote lo mismo que te gastarías en un restaurante normalito, con la diferencia que probablemente todo lo que compres en esta tienda estará más bueno que en el bareto. La entrada está repleta de productos frescos, entre ellos los espárragos más grandes que he visto en mi vida. Cuando entras sigue el repertorio de comida casera enlatada, pero de calidad, con unas cajas y envoltorios para guardar el resto de tu vida, aunque ya estén vacíos. Te sorprenderás de la cantidad de confituras, salsas, sales y especias, vinos, dulces y un sinfín de cosas más. Pero lo que más me gustó fueron unas mega bolsas de pasta de colores que le alegrarían la comida a cualquier niño. Eso sí, prepara el bolsillo porque costaba casi trece euros, aunque juraría que por el tamaño de los tallarines, de esa bolsa podrían comer ocho personas. Por no salir con las manos vacías compré un tupper de encurtidos que tenían al peso. Hay muchas cosas a granel, como lentejas, habichuelas y otras legumbres. Los dependientes son majos y te dejan cotillear sin problemas, además ofrecen servicio de entrega a domicilio gratis.
María José H.
Évaluation du lieu : 5 Valencia
Descubrí Don Gregorio casi por casualidad, pasaba con el coche todos los días, y sólo veía lo que tienen montado en la calle. «Esta frutería tiene algo especial». Un día estando parada en el semáforo, paré el coche y bajé a mirar… Y lo que ví me gustó tanto que no hay semana que me pase por allí a comprar. Las mejores frutas y verduras que puedas pensar. Increíbles tomates(De los que saben a tomates). Y las setas, son especialistas y me lo demostraron con creces; unos boletus y unos portobellos, que me entraron por los ojos nada más verlos. Gregorio se preocupó personalmente de explicarme como limpiarlos y como conservarlos, una delicia. Así hice uno de los mejores risottos que podíamos tomar,(receta en mi blog(perdonar la cuña)) También me dejé tentar por sus delicatessen, una latita de foie, un molinillo de canela y azúcar,(esto último es superdifícil de encontrar), y unas cortaditas de ibérico. Para una cena especial con mi chico. No es barato, no nos vamos a engañar, pero de vez en cuando hay que darse un capricho de este estilo y no hay mejor lugar que este.
Clara R.
Évaluation du lieu : 3 Valencia
Es una de esas tiendas que lo de delicatessen lo tiene en todo. Cuidan hasta el más mínimo detalle. Empezando por el atrezzo(porque no se le puede llamar escaparates), que sacan a la calle, hasta por supuesto su comida. Si eres de los que se conforman con cualquier cosa cruza la calle y entra al Consum, que allí tendrán todo lo que necesitas. Pero si te preocupas por la calidad de lo que comes y de vez en cuando disfrutas comprando comida un poco fuera de lo normal, ésta es tu tienda. Básicamente venden frutas y verduras, que te entran ya por la vista porque tienen unos tamaños y una pinta estupendos(creo que nunca he visto unas fresas más gordas); pero si caes en la tentación de probar alguna vez algo, te verás en la obligación de comprar una y otra vez, porque la fruta de otras tiendas ya no te sabrá a fruta. Mención especial también a su surtido de fiambres y conservas también igual de buenas. Lo único, no entres si es final de mes y no te llega para pagar las facturas o igual te llevas un sustito del banco.