Bagoa

J’ai demandé un sandwich jambon fromage, j’ai eu un délicieux sandwich au rôti de porc (qui semble être une spécialité de l’endroit). Parfait pour un repas rapide!

siguiendo las opiniones de otros usuarios, nos pasamos por Bagoa y probamos su famoso jamón canario, y no defraudó. Para aquellos que no sepáis lo que es, es jamón asado, te lo ponen con pan amb tomaquet y lo mejor es mojar y el jamón encima, para quitar el sentido!!!
Además lo acompañamos con unos pimientos de padrón y un pincho de tortilla de alcachofa, y muy rico también.
Camareros súper amables recomendadonos varias opciones. por poner algún pero, los tercios de cerveza, para mi gusto no todo lo fríos que deberían.
No dejéis de pasar si estáis por la zona.

We came here for the jamón canario with high expectations and it did not disappoint! The other tapas we had weren’t great, but the jamón made up for it.

El mejor jamón canario d toda Barcelona. Trato excelente y servicio rapido.

Este es uno de esos bares que son una apuesta segura. Además, por donde está es fácil que te saque de un apuro. La tapa o el plato de jamón canario es un MUST.

¡Que viva el jamón canario!
Mi bareto favorito del Eixample izquierda. buena cerveza (mahou), delicioso jamón canario y un licor de café casero para nostálgicos de Galicia.
Los camareros deben ser los más simpáticos y amables del Eixample y en la terraza pueden convivir fumadores con no-​fumadores sin mayor problema.
IDEAL!

Este bar del Eixample tiene un aspecto normal de bar ‘Pepe’ que podría resultar indiferente a primera vista, pero nada más lejos de la realidad.
Este bar tiene una actividad de casi 24h. Desde por la mañana hasta las tardes, en verano, la terraza se llena de gente tomando cervezas y picando las patatas chips que te ponen para acompañarlas…
Si lo que quieres es comer, puedes pedir embutidos ibéricos o bien la especialidad del bar: el bocadillo de jamón canario. Es tremendo! (no hacen tapas, ni bravas ni nada parecido…).
Lo más sorprendente, es que si una noche vuelves a casa hacia las 4 o 5 de la mañana, es posible que aún puedas tomarte la última copa o el último bocadillo!
Los precios son razonables. La cerveza por la noche cuesta 2 €. El bocadillo de jamón canario alrededor de 4 € (es grande).

El Bagoa me gusta. Está en la Plaza Letamendi, tiene terracita y buena comida y los precios no están disparados. Un pleno al 15 en el ránking de mis preferencias. Fui al Bagoa por recomendación de mi querido padre: me dijo que pidiera la tortilla de patatas y el lacón y así lo hice. Bueno buenísimo. Me sirvieron también unas olivitas cortesía de la casa, acción que me enamora inmediatamente del cualquier bar. Me fui más feliz que una perdiz y desde entonces he vuelto varias veces al Bagoa, en verano a la terraza y en invierno dentro del local, en una de las mesas de mármol que tanto me gusta, a cenar o simplemente a tomar una cervecita y picar algo.

Situémonos, semifinal de la copa del mundo, aquella que la Roja tuvo que ganar como paso previo a coronarse como campeona planetaria. Un ambiente de gente común tranformada en hinchas, de barceloneses de toda ralea unidos por la afición al fútbol, recién salidos del curro en su mayoría pero con ganas de dejarse la voz. Así fue como conocí al Bagoa, un bar de barrio en su plena y madrileña acepción.
Un sitio cutre que dirán algunos, pero lleno de vida y con encanto. Mientras el partido se desarrollaba, volaban los gritos y los aplausos, los hurra y los nervios, pero también las cañas y las tapas. Los camareros con ese punto vacilón y cercano propio de quien tiene un negocio de toda la vida iban animando al personal.
Y para rematar va España y gana. No sólo nos llevamos la ilusión de la victoria sino unas cuantas tapas de bravas gratis.

Seguramente hará más horas que un reloj, también a la luz del sol, pero yo lo veo siempre oscuro, de noche, quizá con alguna cerveza de más. Hace un par de semanas recalamos allí guiados por Pau, un poco de casualidad y un poco no. Celebraron nuestra llegada y nos ofrecieron una mesa en el piso de arriba, en una sala tosca, decorada con fotos de Ava Gardner, Lauren Bacall y Robert Mitchum. Y un camarero agradabilísimo nos sirvió casi sin pedir unas cuantas tapas de alta calidad de entre las que destacaba, sin duda alguna, estrella del lugar, un jamón canario de, nunca mejor dicho, toma pan y moja.
Al bajar, yéndonos ya y antes de echar el eurillo de rigor a la máquina, seguían allí empinando el codo borrachos habituales y borrachos esporádicos, bebedores sistemáticos y cubateros de fin de semana. Y entre ellos, brillando con luz propia, la pata de jamón canario, cortada con veneración por un camarero aún más gracioso que el que nos la sirvió. Todo un bar. Pasándonos tres pueblos, el bar perfecto.