Bodega Pàdua

Esta bodega es uno de los sitios en los que repito cuando necesito comer de menú durante la semana. De todas las opciones que hay por la zona, es una más que recomendable.
No esperes comer cocina de autor, platos muy elaborados ni una atención exquisita pero es todo muy correcto y la relación calidad-​precio más que satisfactoria.
Por 10.90 € tienes un menú de lunes a viernes con dos platos y postre. Y me encanta que tengan la opción de medio menú sólo con un plato por 6.90 €, para esos días en los que no tienes demasiada hambre o no te apetece llenarte.
La comida es bastante tradicional. Encontrarás los típicos platos de menú pero lo bueno es que todo lo hacen ellos.
El sitio es bastante grande, así que no suele haber demasiado problema para conseguir una mesa. Si te apetece estar al aire libre, tienen una terraza interior con ⁷⁄₈ mesas en la que se está muy a gusto :)
Y como curiosidad, tienen un loro. Sí, has leido bien. Si miras al techo, verás por allí a Ricky o lo escucharás imitando las risas de los comensales. :)

Patrullo mucho por el Putxet y en ocasiones me quejo de falta de opciones para comer, o de falta de interés por parte de los locales para moverse en internet. Pero también tengo que reconocer que cuanto más circulo por el barrio más veo que sí hay opciones.
Si alguna vez estáis por la zona de la estación de Pàdua dels FGC y no sabéis dónde comer, o tenéis alguna reunión en la zona de Balmes, o de Mitre y os queda cerca, please, id a la Bodega de Pàdua.
Rústica, con su punto modernillo y un loro, sí, sí, un loro, ofrecen tapas variadas cocinadas por ellos mismos. Las bravas están de muerte, aunque todavía discutimos si el corte en láminas de sus bravas es el corte que le tocaría a una brava, pero como os contaba: buenas bravas.
La comida bien. Por 13.90 tenéis el menú de fin de semana y os darán de comer en abundacia y sin complejos. No esperéis un Ferrran Adrià ni un Jordi Cruz, sino una de esas Tabernas de siempre en las que se come a fondo y con pan. Los postres los tenéis incluidos y la bebida también.
Si tenéis opción pedid terraza que tienen una en el interior que es un encanto. Muy recomendable en veranito. En lo referente al servicio son eficientes y simpáticos, cosa que en los tiempos que corren ya es mucho.
Así pues, teniendo en cuenta que es una bodega sin más pretensión que ofrecer un buen servicio y comida en abundancia: cinco estrellas.
Perro bodeguero (¡ja! ¡ja!).

Sitio muy pintoresco: la decoración retro es genial, tienen un loro «Ricky» y hacen buenas ofertas. Tienen desayuno por 2’50 € de café y tostadas o medio bocata. Tapa de bravitas + ½ cubo de Moritz 2’95 €.
En definitiva, un buen sitio para desayunar o tomarte unas cervezas o un vinito después de trabajar.