Situado en la calle Santaló casi, casi haciendo esquina con Via Augusta, tiene una pequeña terraza siempre concurrida, a la que ir a tomar una cerveza después del trabajo, o un aperitivo. Nunca he comido, debo confesarlo, porque tampoco lo «registro» como lugar para comer, ni su ambiente me predispone a ello(mucha gente, mesas de bar, tapas poco apetecibles para mi gusto), además que la zona dispone de muchos lugares a los que acudir a comer más recomendables. Punto de encuentro de jóvenes nocturnos con ganas de salir, los viernes y sábados.