Très discret de l’extérieur mais une fois à l’intérieur, atmosphère jazzy des plus agréables. Service super sympa. Je recommande chaleureusement cet endroit pour commencer ou finir la soirée. Caiperinia et autres cocktails disponibles. Bonne adresse
Pablo M.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
«Un pequeño camarote». Esta es la mejor definición para esta sensacional coctelería. Perdón, hablemos con propiedad… Caribbean no es una coctelería cualquiera, es una ronería y creo que sus 150 referencias de ron merecen tal atributo. Local extremadamente discreto por fuera y sencillo por dentro. Es un sitio súper personal, con mucho encanto, de trato directo, afable. Hablar con el dueño e ideólogo y dejarse aconsejar por sus recomendaciones; transmite tal seguridad y confianza que te hace sentir como en casa. Tan sólo he estado en dos ocasiones, pero de ambas guardo un recuerdo fantástico. Es un lugar totalmente recomendable, en muy petit comité. No está pensado para grandes jolgorios; de hecho lo agradezco. Creo que mi próxima visita será en solitario, para poder vivir una experiencia totalmente reflexiva mientras saboreo sus espléndidos cócteles, admiro el buen hacer y sabiduría que hay tras la ordenada barra y observo esos detalles indianos de ultramar colgados en paredes.
Sophie D.
Évaluation du lieu : 5 Montpellier
Un tout petit havre de paix, pourtant à quelques pas de la Rambla! Ce(tout petit) bar nous fait voyager dans le temps, aussi bien au niveau du cadre, de l’ambiance, de la musique et du savoir-faire du barman qui est soit dit en passant extrêmement sympathique, ce qui né gâche rien. Les cocktails sont délicieux. Nous avons passé un très bon moment dans cet établissement, et nous y retournerons sans hésiter lors de notre prochain séjour à Barcelone!
Inma V.
Évaluation du lieu : 5 Nueva York, Estados Unidos
Compite con el Milano por el segundo puesto en mi pódium de coctelerías de Barcelona aunque uno y otro sean la cara y el envés de este tipo de locales. El Caribbean es minúsculo, está semioculto y hasta que entré siempre había pensado que era un puticlub. Entre la puerta de madera que no deja intuir qué hay dentro hasta el nombre, me parecía de una lógica aplastante pensar que era un local dedicado al sexo de pago céntrico y con más o menos clase. Pero no, estaba en un error: es una ronería. La decoración es la de un barco por dentro, todo de madera y metal. Tienen un montón de cocteleras antiguas expuesta y, lo que me conquistó desde el primer día, una maravillosa escafandra que te hace pensar en Julio Verne. Hablo de un oasis, especialmente si tienes en cuenta que está prácticamente al lado de las Ramblas. Es vox populis para los que conocemos este local que sus dueños son los mismos que los del mítico y archifamoso Boadas y eso se nota en la preparación de los cócteles: todos excelentes, más allá del ron, puedes pedir lo que quieras que todo lo preparan con la misma profesionalidad. Ésta llega al extremo de obsesión y, si no me crees, empieza a hacer preguntas técnicas a quien esté en la barra cuando vayas … El ambiente puede variar notablemente pero lo que sí es seguro es que rara vez te encontrarás a alguien que baje de los 30 años. Resulta un lugar muy íntimo, en el que puedes tener una conversación sin tener que levantar la voz y también sin tener que escuchar la conversación de los que tienes al lado. A pesar de ser pequeño casi siempre encontrarás sitito porque es un local un tanto«secreto» y al que, al menos yo, voy muy de vez en cuando. Me encanta para ir por la tarde sola, en plan homenaje.