Jamás olvidaré el Domèstic. No podría hacerlo. Aquí estrené mi primera obra de teatro hace algunos años. Una obra cabaret. Fue el mejor año del resto de mi vida. El lugar, un bar en pleno Eixample de Barcelona con mucho buen rollo y muy original en su decoración totalmente al estilo Kitsch. Su entrada de color blanco te da la bienvenida, adentro puedes disfrutar de una barra muy acogedora y picar alguna cosita mientras bebe una birra o un cafecito. Siguiendo por el pasillo hay unos salones donde puedes comer, y el otro es de baile y de copas, con unas mesas pequeñas, sofás chic y sillones que están muy monos y todo en un estilo barroco recargado, aquí se hacen fiestas generalmente gay gratis y para quien quiera venir. La comida es mediterránea, y también puedes beber copas si así lo prefieres, el ambiente es muy distendido y relajado. La marcha está garantizada. Es un sitio que es ideal para grupos y para pasarlo bien, y para ver teatro, claro.