Da igual lo que digas o lo que digan, aquí solo importa bailar y pasárselo en grande. O como dice una dama de la canción, a quien le importa ;) el cangrejo es así y así seguirá, o al menos eso espero porque cuando tienes una noche de esas en que lo único que piensas es en bailar al ritmo de Rafaela Carrá o marcarte una coreografía con lo mejor y más kitsch del desenfadado petardeo español, este es sin duda tu lugar. Aquí los prejuicios y las depresiones se quedan en la puerta, no la cruces si no estás dispuesto a dejarlo todo atrás…
Marqus R.
Évaluation du lieu : 1 Fort Lauderdale, FL
El Cangrejo, meaning«the crab,» with a regular infestations of imitation crabs adorning the walls. I don’t know about you but seeing crabs in a gay bar, be they decorative, imitation or otherwise doesn’t conjure up the best of thoughts in my mind. It is gay bar with drag queen stage show comedy. Besides interior decorated with crabs on the walls, it has a bar at the entrance, a stage setting toward the middle and what may serve as another service bar towards the rear. It’s closed during the days and only ramps up on weekend nights after 11:30pm. Their bartenders tend to be nothing but a bunch of second rate lackadaisical beer bottle opens just putting in their time rather than adding anything to the place. The drag queens tend to be elderly, one of them I swear borrowed from a convalescent home, wearing garish cheap attire with screechy voices. Also, not all that funny. Most of their comedy is based upon picking someone from the audience then hitting them with a series of abrasive old time dated one liners from the 70’s lacking in any originality or wit. The staff also tends to cater to regulars ignoring the tourists or those unknown to them.
Roger D.
Évaluation du lieu : 2 Barcelona
Fui hace años al espectáculo de primera hora de la noche, muy divertido… Pero rel viernes para tomar algo… Este sitio no es para mi. Olía muchísimo a sobaquillo, MUCHÍSIMO! Supongo que porque estaba a petar. Para los que les guste los 80 y un ambiente un poco guarrete genial.
Geld
Évaluation du lieu : 5 Freiburg, Germany
Wow, this was fun If You are a republican voter forget it(and better don’t visit Barcelona at all ;-) but if You are open minded, interested in different cultures, think gay rights are a good idea, did visit a demonstration for human rights and know how to party, don’t miss it. ;-) If You understand a little bit of Spanish the Travesty-Show is a must!(If You don’t speak Spanish I would suggest it anyway just because of the authentic show and atmosphere. :-) Nice classic pop dance music(no techno at our evening) after the show and nice people on every side of the bar did sum it up to my favorite club in this great city. (We didn’t have to pay any entrance fee and the coat check was free, too.)
Mireia B.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
¡Como me gusta el Cangrejo! Este local lo conocí por casualidad por un amiga, que a su vez la llevó otra amiga. Parece ser que la popularidad del Cangrejo se expande y que funciona el boca –oreja. Recuerdo noches locas a ritmo de Raffaela Carrá y de los clásicos de toda la vida. Cantando, riendo, bailando sin parar… Lo único negativo que podría decir de este local de decoración cabaretera son sus reducidas dimensiones, ¡Lo demás genial!
Daniel N.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
¡Qué aburrida la década del 2000! Llevaba poco tiempo en Barcelona. Quería irme de marcha y descubrir los antiguos trazos de aquella Barcelona mítica y rebelde. Mis amigos me habían hablado mucho de él: que era un eslabón perdido de la «movida», que era un revival de los ’80, que todo el mundo bailaba como si fuera la última noche, que era el epicentro de un tiempo pasado. Tras aquella asombrosa presentación, no tuve más opción que adentrarme en el barrio del Raval y descubrir lo que la noche me deparaba. Después de caminar por la empedrada calle de la Guardia, y llegar al trasnochado bar«Kentucky», una música disco hizo que mis pies golpearan a su puerta azul, al mejor estilo de Dorothy, y me diera de bruces con su cutre letrero que anunciaba su nombre«El Cangrejo». Por fin nos veíamos las caras. El lugar era increíble con su look ochentero, parecía un antiguo hangar abandonado sin nada de glamur. Rústico, donde lo único moderno era la energía del presente. Adentro me esperaba«Alaska» que buscaba un hombre de verdad; mientras yo la buscaba a ella. El ritmo y la música de antaño me llevaron a mezclarme con la gente, y por un momento dejé de ser yo, y me convertí en uno de ellos, en aquellos jóvenes que hace décadas creían que la vida era para disfrutarla, vivirla, sin importar lo que pasara. Por fin descubrí «El Cangrejo»… ¡Por fin descubrí Barcelona!
David M.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
La oferta nocturna de Barcelona es tan grande, que a veces es muy fácil olvidarse de los locales pequeños que se encuentran en lugares poco concurridos. Aún recuerdo el día que salía de una cena con un grupo de amigos y andábamos por el Raval discutiendo sobre dónde ir a tomar una copa, cuando alguien dijo a gritos que conocía un bar llamado El Cangrejo. Lo encontramos de milagro, después de dar varias vueltas, y tuvimos que hacer cola en la acera, puesto que estaba lleno hasta los topes. Pero, una vez dentro, descubrimos uno de los garitos más alocados y divertidos de la ciudad. El local parece sacado de una película española de los años 70 y, evidentemente, cada uno se fijará en un cosas distintas. A mi me llamó la atención la decoración pintoresca a base de fotografías de estrellas de cabaret, muchas referencias folclóricas e incluso una fotografía firmada de la gran Raffaella Carrà presidiendo la barra del bar. Estos elementos únicos nos dan pistas del ambiente que se respira en el bar, sin olvidar la acertada selección musical, que repasa lo mejor de la historia del pop y los grandes éxitos del momento(siempre con un punto kitsch para darle un toque especial). Un cóctel explosivo que hace bailar al más soso y que ha convertido este pequeño local en un referente ineludible para toda aquella gente que quiere pasarlo bien y sin prejuicios. Uno de los detalles más curiosos es que no disponen de servicio de guardarropa ni de percheros, pero si lo pides al camarero te facilitan unos bolsos de colores enormes para que deposites las chaquetas y todo lo que suponga un engorro. Un sistema perfecto para no ocupar los taburetes ni los sofás, tan solicitados en los locales nocturnos. El único inconveniente es que se trata de un bar y, cuando mejor te lo estás pasando en la pista de baile, se encienden las luces y te dicen que deben cerrar porque son las tres de la mañana. Aunque la Plaza Real y la discoteca Boulevard quedan muy cerca y ambos son una buena opción para alargar la noche hasta el amanecer.