Pastelería «high level» en Sarrià, como no podía ser de otra forma. Fundada en 1886, esta pastelería es todo un referente a la hora de comprar dulces en este barrio de la zona alta de Barcelona. A parte, tienen un pequeño colmado donde comprar quesos, embutidos, patés, vino, champange, cava… La zona de repostería va desde pasteles, «encenalls», lionesas, brazos de gitano de crema o nata, «panellets», helados artesanos de mil sabores… buffff ¡de todo! llaman la atención los pastelitos hechos a base de frutas del tiempo. Yo compré un brazo de gitano de crema, lionesas y «encenalls» de chocolate negro y estaba todo impresionante(me costó unos 20 euros todo, y conociendo su buena fama y la zona en la que está el local, no me pareció para nada caro). El servicio impecable también.
Luis C.
Évaluation du lieu : 5 Londres, Reino Unido
Esta pastelería tiene muy buena fama y merecida. Todo un clásico de Sarrià, es normal que los sábados y domingos por la mañana esté lleno de locales comprando pasteles o repostería. Mantienen una selección de clásicos que son difícilmente superables, en concreto al Tarta Sacher, sin duda la mejor que he probado. La repostería también es excelente. En la época de Quaresma, sus buñuelos rellenos(crema, trufa, anís…) son superiores. En verano también hacen helados, a destacar el de crema catalana o el tiramisú. Existen dos locales, uno en la plaza Sarrià y otro en el Carrer Major. También hacen cátering, servicio a domicilio y tienen una pequeña charcutería.
Marta A.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
«Es quan dormo que hi veig clar. Foll d’una dolça metzina». Así empieza el poema más conocido del ilustre poeta de Sarriá J.V. Foix. Pero en Sarriá la gente no sólo tiene un recuerdo literario del poeta, también tienen un recuerdo dulce. El motivo: la pastelería que fundaron sus padres en el 1886 y que él mismo regentó. La primera fue la de la Plaça de Sarriá, luego vino la del Carrer Major. Para ser justos, hay que decir que la Foix no sólo se ha ganado su fama por el poeta, sino también por la calidad de sus pasteles. Los días señalados hay que encargar, porque sino te quedas sin. Mis debilidades de la Foix son los cruasanes: de chocolate, de almendras, de crema… O de mantequilla… Otra de sus especialidades que me pierde: los helados. El de marrón glacé, por ejemplo, es indescriptible. Marca de la casa son los Postres Reials(postres reales). Atención: mil hojas, crema y fresas boscanas…
David M.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Sin duda, la Foix de Sarriá es una de las pastelerías con más solera de Barcelona, puesto que se fundó en 1886 y desde entonces ha mantenido intacta su tradición artesana, además de pertenecer siempre a la misma familia. Sin olvidar que el famoso poeta J. V. Foix era el hijo de los dueños y, evidentemente, este hecho ha contribuido a crear cierta leyenda entorno al establecimiento. Además de la elaboración artesana de pasteles y tartas, también ofrecen servicio de catering, aceptan encargos personales para sorprender con los detalles más tentadores y preparan todo lo necesario para que las bodas sean un éxito. Sin duda, un lugar de referencia con trasfondo poético y un aroma dulce al mismo tiempo.
Raül R.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Cuando las dependientas van mejor vestidas que tu, y en la cola para ser atendido está Josep Maria Flotats, es cuando te das cuenta de que estás en un sitio«bien». Aunque mis filias gastronómicas en esa calle van por otro lado, un día decidimos que para rematar la faena, después de haber hecho un gran aperitivo, haríamos también un gran postre. Se trata de un lugar clásico, quizá con un punto rococó, pero son tan elegantes y conocedores de su historia que notas el aire de respetabilidad, y los respetas. Mientras esperaba, me arrepentía de no haber leído suficientemente a J. V. Foix, el poeta hijo de Sarrià(y de su padre, que era el amo de la pastelería cuando aún decían «bajar a Barcelona»), pero bueno, el día sólo tiene 24 horas. Ya que entre las especialidades de la pastelería, están los chocolates, fuimos a lo seguro: bombones y chocolatitos de todo tipo, solos o acompañados de todo tipo de ingredientes, a cuál más dulce y bueno. Nos endulzaron el resto del día. Buenísimos. Hay que repetir más a menudo.(¡Y hay que leer poesía más a menudo!)