Mis chicas van a HappyClinica desde hace tres años, Y ya no cambian la atención de Manuela por nada ni nadie. Para los mas pequeños resulta un bálsamo ser atendido por esta brasileña que tiene un montón de cariño para ellos y muchísimos detalles para que disfruten la espera y se sientan seguros a la hora de entrar al consultorio. Dentro la cosa no es diferente. Mucha paciencia y todas las explicaciones que sean necesarias para que los pequeños entiendan que les harán con esas minúsculas pinzas y herramientas. A eso le sumas que HappyClínica aplica conceptos olísticos para la odontología, tratando ser poco invasivos muy respetuosos y utilizando la mayor cantidad de productos naturales. Podrá parece un poco costoso, pero el servicio y los materiales que utilizan lo justifican de sobras.