La Llimona

A veces pienso que si abriese un restaurant de menú de mediodía, me forraba. Este local, que tiene buenas críticas por la noche, estaba abarrotado hoy para su menú de mediodía a 10’50 €. Un precio un tanto señorial para un menú simplemente correcto.
Lo primero que nos trajeron: el pan. Duro y deleznable, yo no serviría un pan así. Eso es un puntazo negativo, disculpen. Un trinxat abundante, no el mejor que he probado, pero bastante decente. Los segundos eran directos a portería: plato-​carne-​con-​papas. Vi pasar el bistec a la plancha, y no era muy distinto de mi pollo. Está bien, «normal — ok» como indica mi puntuación.
El postre flojeaba, un pudding para olvidar cerraba este menú que estaría mejor situado en la franja de los 8 €. Ver fotos.

Pedimos hamburguesas y estaban buenisimas. Calidad precio genial 100℅ recomendable. El servicio muy simpatico

Les braves i el biquini/​triquini molt recomenables! Bön ambient i quasi sempre ple, per alguna cosa serà

Excellent eggs and chorizo. Perfectly cooked with bread for 2.75. Excellent coffee. Yum. Buenos días !

cuando tiene la terraza llena y las que hay a los lados vacías es por algo
cuando dentro esta lleno y los de a los lados vacios sera por algo

Las patatas bravas geniales! Un bar de toda la vida pero muy cuidado y con comida buena dentro de su categoría. Además, precios muy buenos y asequibles. Personal muy amable y rápido.

Situado cerca de L’illa Diagonal, éste bar restaurante podría ser uno de tantos que existen en Barcelona. Tienen una buena cocina, puedes comer bocadillos, «torrades», platos más elaborados y un producto estrella: las patatas bravas.
Tengo que decir algo: la mayoría de los bares de Barcelona hacen mal las bravas. Éstas quizás no son las típicas bravas, son mejores. Muchos sitios ponen patatas congeladas y salsa de bote. Pues bien, aquí las patatas se cortan finitas, se cuecen dejándolas crujientes por fuera pero tiernas por dentro y luego se le añade una salsa propia que le da un gusto especial. No tienen nada que envidiar a las bravas del famoso Bar Tomás.
No tiene muchas pretensiones, simplemente quiere ser un sitio con buen ambiente. La Llimona, por tanto, es uno de esos sitios a los que siempre vuelves.

Wandered into this place one evening as it was quite close to where we were staying. It was so good we ate there the following night too.
This is a neighbourhood bar/​restaurant with a good tapas menu, and plenty of other food to choose from, from sandwiches to steaks.
We had a selection of tapas as a starter, including the ubiquitous patatas bravas with mayonnaise, grilled aubergine and red pepper, and chillis with salt. All were very good, in large portions (if we’d realised how large we’d have only ordered 2). We ordered burgers for a main course. These come without chips (just as well given the state of our waistbands following the tapas) and were freshly cooked, REAL burgers with all the trimmings.
The second night we went to La Llimona, we had ‘combination’ plates for main courses — these are common in Spain, and are a mix of a variety of different foods. I had a cheese omelette with ham, russian salad and grated carrots, while the other half had burger, fried eggs, bacon and chips. Again, freshly cooked, hot and delicious. Believe me, these are not McDonalds burgers!
The rest of the crowd in the bar restaurant were a mix of students/​business people calling in for a drink or dinner after work. Drink prices very reasonable — bottles of wine cost between 6 and 13 euros, and a glass of house red wine was 1.15 euros for 175ml glass.