La pastelería Natcha se fundó en 1958, y desde entonces su objetivo ha sido elaborar productos de pastelería de la máxima calidad siguiendo la tradición pastelera artesana y dar un buen servicio al cliente. Cuando en estas fechas pasas por delante de su escaparate la cantidad de monas que tienen es espectacular, y no he podido evitar entrar. ¡Pero es que la cantidad de bombones es todavía mayor! Lo siento, pero es que el chocolate es una de mis debilidades, o debería decir mejor, una de mis tantas debilidades. En fin, que allí me he quedado mirando hipnotizada los bombones tanto rato que me hubiera dado vergüenza marcharme con las manos vacías, sólo por eso me he llevado una bandejita de bombones, sólo por eso. Ciertamente estos bombones son tan buenos como el olor que desprendíà la pastelería y que podías sentir desde la calle. Chocolate bueno y bien trabajado.