Tenía muchas ganas de regalarme algún tratamiento estético en este sitio. Más contenta con el servicio no puedo estar(ya sabéis que siento adoración por mi peluquero cuyo nombre no desvelaré porque un peluquero es como un novio: no se comparte –voluntariamente-. Como tenía mucho que celebrar, me hice un «because Im worth it» y me hice un tratamiento facialy una limpieza de cutis. Una hora de auténtico placer — de cintura para arriba, ¡no penséis mal! Si mi peluquero es AMOR, la esteticienne que me ha atendido ha sido beyond amor: una chica encantadora, educadísima que además ha contestado a todas mis chorraego preguntas: ¿y qué tipo de piel tengo? ¿y qué crema me aconsejas? ¿y qué más hacéis? ¿y esto es caro…¡qué maja y qué paciente ella! Total, que he salido encantada, con la piel suavísima y el ánimo bien arriba. Megafan de la New Look, en serio.