Hoy es sábado, hace mucho frío, sol de invierno, y no apetece cocinar. Hoy toca comida de «ric@s y famos@s». No tenemos las piernas para aguantar un taburete en el Mercat de la Llibertat, con unos platillos de pescado fresco, y los pájaros del barrio nos han recomendado el «Verdi 82», por sus tortillas y la cocina catalana. En el restaurante, nos sentamos en la mesilla de la ventana porque el local es bastante oscuro y frío. La estufilla no está muy alta y suerte tenemos de la simpatía y buen trato del propietario del local, Marc. Durante el fin de semana podemos escoger entre la carta y un menú muy decente, por 20 euros. Nuestra estrategia es, básicamente, la de optar por los máximos platos porque queremos saberlo todo. Y, así, llega una ensalada con queso de cabra, con una vinagreta de miel, muy buena, y un carpaccio riquísimo de gambas. Para los segundos, mini-hamburguesitas y un timbal de patata con butifarra negra. No somos dulces ni blandengues y, entre el volcán de chocolate y el sorbete de limón, gana el volcán, amargo. El menú incluye agua, vino y café. El remate de simpatía de Marc nos ofrece un chupito mientras suena«Tubular Bells». Y, entonces, algún nostálgico exclama«¡Muy bien, Mike!». Marc se olvida de Oldfield y siente que estamos internacionalizando su nombre. Sonríe. Otros clientes sugieren una búsqueda en el Spotify porque lo que está sonando tambien es la banda sonora de El Exorcista. [* No se puede pagar con Ticket-Restaurante]
Beatriz S.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Es un restaurante que al principio puede resultar algo frío por su decoración de un diseño muy industrial, pero que no os preocupe esto ya que el calor lo recibes por parte de los trabajadores que te arropan desde que entras por la puerta y hacen que tu velada sea especial. Tienen una carta espléndida, elaboran una carta tradicional pero con un toque muy personal. Tomamos de primero una ensalada con queso de cabra, miel y nueces, y de segundo un carpaccio de atún rojo del mediterráneo, INCREIBLES!!! Su carta de vino me gustó, habían seleccionado, nos explicaron, una selección de 15 vinos más innovadores y a unos precios muy asequibles. De postre un volcán de chocolate que esta de vicio, yo creo que es adictivo y todo, no pudo dejar de pensar en él desde que lo comí, madre miiiaaaa!!! Hay que ir aunque se a probar este volcán del pecado!!!
Madelm
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
Recién abierto, es un sitio no demasiado grande pero con buena comida y buen servicio. En la carta encontraremos tapas, ensaladas, algún surtido de embutidos y varios segundos, además de tortillas con distintos rellenos. Ideal para compartir platos entre todos los que vayamos, eso si hay que guardarse algo para el volcan de chocolate de postre acompañado de un café para redondear la velada.