Cafe Adonis 1940

Para mí es un sitio sobrevalorado totalmente. La decoración es muy atractiva, supongo que es por eso que te invita a entrar.
He ido unas cuantas veces, porque me queda cerca del trabajo y a veces me resulta la opción fácil cuando busco un sitio un poco resultón para llevar a alguien. Pero no sé si es porque siempre he ido en el mismo horario (18−20h) o por qué, pero mi experiencia nunca ha sido buena.
Es muy, muy ruidoso. Cuesta oír a tus acompañantes. Los camareros siempre parecen preocupados, esperando como a que te marches, porque está siempre lleno y siempre hay gente esperando mesa. La última vez que fui, entramos, queríamos tomar algo y el camarero nos puso un poco de cara de fastidio y nos dijo que nos dejaba mesa, pero que a las 21h nos teníamos que ir, que servían cenas.
Leo que para desayunar es como idílico. Pues para ir a tomar algo después del trabajo, os aseguro que no lo es. Y es una pena, porque se ve un sitio bonito.

Fui un día a desayunar y la verdad es que me gustó el ambiente como sacado de una película americana de la época del Gran Gatsby, tanto por la decoración como por la música jazz/​swing que sonaba.
El servicio fue amable y se notaba que había gran cantidad de clientes habituales. Hay una buena variedad de opciones para desayunar. A mí lo que más me llamó la atención fueron los bocadillos.
Es una buena opción para desayunar o para tomar un café por la tarde. Además tienen wifi gratis.

Un sitio genial para desayunar o tomar algo. Yo suelo ir con mi ordenador ya que la wifi va como un tiro, y no me encuentro rara ya que suelo encontrar mucha gente con los portátiles allí. Tiene dos niveles y la verdad es que se está muy a gusto en cualquier mesa aunque recomiendo más sentarse en la planta de abajo (cuando me he sentado arriba han tardado mucho en atenderme e incluso un día se olvidaron de mi bocadillo y tuve que bajar a recordárselo). Los bocatas están buenos y los precios están bastante bien. Lo mejor, la decoración, lo acogedor que es y el ambiente que se crea. Se está muy a gusto.

Very pleased with this place! Cool looking restaurant-​bar with a lovely outdoor seating area. Service was rapid and friendly, with equally rapidly served food. Went here as part of a tapas route with some friends and this was our favourite place by far. Ingredients were fresh and seasoned well, and had excellent textural balance. I’m not sure if they serve their «Tennessee”(an open faced sandwich that will make every roasted meat lover smile) regularly, but regardless, I am eager to return to try more of their menu!

My favourite vibe for a rainy afternoon! This well decorated coffee/​tapas place has good coffee and cheap tapas!

En busca de un sitio para desayunar me encontré justo delante de este bar. Fue todo un descubrimiento ya que una vez entrado me quedé encantado con el ambiente del Café Adonis 1940.
Es como coger una maquina del tiempo y viajar al principio de los años 90. Un ambiente encantador creado a través de la justa combinación entre la decoración vintage y la música jazz de fondo.
Me senté en una mesa muy cómoda y enseguida me sirvieron el café con leche con croissant que había pedido.
Atención muy amable y buen desayuno, clásico y sencillo. El croissant muy rico.
El precio esta muy bien, solo 2,50 €.
No pude quedarme mucho tiempo, pero la verdad que Café adonis te invita a tomártelo con calma disfrutando de su ambiente acogedor.
Una experiencia muy positiva que desde luego repetiré quizás sea con un aperitivo o con una copa!

Nice atmosphere, really friendly staff, fast service even it was full. We ordered burgers, the medium was closer to well done but still very delicious. Perfect for a fast eating out with friends in the center of Barcelona.

Cheap beer, great atmosphere, great staff, and free Wifi. My wife and I stopped here early in our Barcelona trip and the staff was great and accommodating. Not over touristy since it was outside the center where most tourists venture. I’ll be back here some day to work and if I lived in Barcelona this place would be my backup remote office.

Bar de Gracia que parece gritar a pleno pulmón, «tómate un vino mientras lees unos poemas de Panero, tómate otro mientras acabas de escribir al personaje ese que te lleva días torturando». Su estilo decadentista y neoclásico concede al local una sensibilidad protoliteraria sumamente estimulante, convirtiéndolo en un café perfecto para viajeros, poetas o transeuntes desubicados. Por supuesto, también es idóneo para todo lo demás: tomar un vino, quedar con los colegas a la salida del trabajo o lo que a uno le plazca.
Como curiosidad señalar que su nombre esencialmente gay no tiene nada que ver con la realidad, el local luego es muy macho.

Soy de los que gusta de imaginar las vidas de otros. Tranquilos, no es cotilleo, simplemente un «pues ese que me he cruzado seguro que es agente secreto» o «aquella que fuma distraída es cantante de fados y mañana se va de gira a Argentina». Esto viene a cuento porque todos los días paso por delante del Adonis en doble sesión: media mañana y tarde. Y mis ojos siempre se desvían a la terraza y a lo que los ventanales ofrecen. Y esto suele ser: el almuerzo del eficiente oficinista, el adornado plato del guiri (que come a su hora, ésto es dos horas antes que aquí), la cañita de los que acaban de salir del despacho, el vino compartido de los paseantes… Y mi gintonic en una larga noche de verano recién inaugurada… es que me reflejo en el cristal y me imagino.

El recién restaurado Café Adonis es un café, un restaurante, un bar de copas… ritmo non-​stop. Mi caso fue un aperitivo cerca de las 12 de la mañana. Vinito y jamón. Mientras otros tomaban chocolate en la terraza y en la planta de arriba otros trabajaban (wifi power). Me gustan los bares enfocados a la calle, como en París, y no dejamos de mirarla.
Repetimos. Solo nos faltó un poquito chiquitito de calor humano. Por lo demás, un momento de paz.