Carmelitas

Authentic tapas and great atmosphere. Located in the backstreets of the rambla. Low prices, we happily paid 55 € for two persons

Very trendy hip place! Found this place whilst walking the streets.
Nice tapas menu with a good selection. Also had a copy in English.
We had the Catalan cheese plate, tomato bread (a top fav here in Barcelona!) and bacalhau– salted cod fritters. But not forgetting the burratta with rocket & pomegranate (on the menu it stated with sweet accompaniment, turns out it was the pomegranate and I rather liked that!) The bottom of the bowl was just goey cheesy goodness.
Good wine list and great service as well

stumbled upon this place walking home to our hotel. Did not disappoint! Started with patatas bravas and tomato bread (of course) — best we’ve had. I had the veal, which was spectacular and beautiful. Everything we got was beautiful and super tasty. Very authentic, and surprisingly inexpensive given the plating and sort of hipster décor. Ended with the cocoa bread. Incredible. I love that this place is sort of off the beaten path. Worth every penny. I will be coming back!

Ate here our first night in Barcelona. Wonderfully surprised by the exceptional meal.
We ordered several tapas and a bottle of tempranillo.
You can get good potatoes bravas anywhere in Barcelona and these did not disappoint.
They had this white bean dish with poached egg… Runny yoke all over the place… Yum!
Octopus… Perhaps the best I’ve ever eaten. Not sure if it was pre poached/​pressure cooked and then grilled… But whatever they did, it was fantastic. Served over some mashed potatoes and beautifully presented on a black slate platter.
Buratta salad… A-​OK. Wife super happy!
We have great food in San Francisco… But you can’t find this quality food (with wine) at this price in SF. I love this restaurant and I love this city.

Ha cambiado de dueños y desde luego ha sido un cambio para mejor. La carta propone platos mediterráneos de proximidad, bien cocinados y con sabores sorprendentes. Muy recomendables las patatas bravas, con un toque rustido buenísimo. Como platos principales hay que probar el pulpo braseado y la picanha de ternera con salsa de vino tinto (no me gusta la ternera y este plato lo disfruté un montón). La atención es amabilísima, un sitio muy recomendable y que dará que hablar!

Já tinha estado no Carmelitas anteriormente pela hora do almoço. Fiquei um fã deste a primeira vez, quer pelo espaço, quer pelo atendimento, quer pela comida que é óptima. Desta vez resolvi vir aqui jantar e, a única diferença é o facto de não existirem os menus de almoço. Todo o resto estava fantástico, com a mesma simpatia e atenção ao cliente de sempre.
Resolvemos pedir várias tapas diferentes para partilhar e, no final do jantar, todos ficámos satisfeitos inclusivamente com o preço.
É efectivamente uma excelente opção para quem está pelo Raval, La Rambla ou arredores.

Great food, beautifully prepared and full of flavor. Burrata was best I’ve had in Spain and zucchini cannelloni was yum. Well prepared coffee too. A great find.

Croquetas increibles. La comida en general muy rica. Le doy solo 3 estrellas porque en general me parece caro para lo q es.

El pasado sábado día 1 de agosto, mi querida mujer, dos grandes amigos de toda la vida y quien suscribe estas líneas quedamos para comer. La operación se fraguó el mismo día. Un servidor se ocupó del operativo. Me ocupé de seleccionar el restaurante, de la hora de la reserva y del primer sito para tomar algo, sin deliberar ni consensuar, en estas situaciones hay que ser rápido y preciso para evitar que una reserva se convierta en una tortura. El sitio elegido fue el Carmelitas, un restaurante que se encuentra en la parte alta del Raval. El mismo está gestionado por el chef Xavier Pellicer, lo cual, en principio, siempre es una garantía.
A las 13 h quedamos en la plaza de Sant Agustí, donde está la terraza del Rita Blue. Ideal para tomar unas cervezas.
A las 14:10h, diez minutos por encima de la hora que teníamos la reserva nos presentamos en el Carmelitas .
Local muy espacioso, grande, luminoso, techos altos de color blanco, del que cuelgan varios ventiladores y lámparas, columnas de color blanco, espaciosa barra al fondo, paredes con tocho vista, algún cuadro, todo bien puesto, creando una buena atmosfera informal. Tienen otro local al lado que hace las veces de Vermutería, y que se comunican entre sí. La carta del Carmelitas está compuesto de tapas y platillos más o menos típicos. Dispone de terraza.
En esta ocasión no pedimos ninguna caña reglamentaria para poder observar la carta con detenimiento y paciencia, algo que se consigue con la cebada. Así que tuvimos que concentrarnos al máximo para evitar una errónea elección de platos.
Después de una larga pero divertida deliberación la comida transcurrió por los siguientes derroteros:
1– Croquetas de pollo. Buena croqueta. Melosa, buen sabor, y buena textura. Hay que ver como se ha puesto el panorama croquetero en Barcelona, no nos queda otra que congratularnos.
2– Tartar de salmón con vinagreta de Yema, con unas huevas rojas por encima. Acompañado de unas buenas y finas tostadas y un poco de guacamole. Estaba muy bueno. Bien construido y meloso.
3– Tataky de atún con guacamole. Incompresiblemente a la mesa llegó un inesperado Tataky de salmón. Nos quedamos perplejos, sin embargo la anécdota nos produjo unas buenas risas. El fallo lo asumimos con naturalidad. No importa, estaba bueno. Por encima le añadieron unos cereales que aportó al plato una interesante textura.
4– Calamares a la andaluza con salsa tartara. Buen plato. Aunque de textura algo pesada. La salsa buena.
5– Hamburguesa Dry Aged 150 g, en pan. Excelente. La pedimos poco hecha. El chef bordó la cocción. Carne de primera calidad. Buen pan. Acompañada por un poco de rúcula y queso chedar muy fino y ligero. Sin más, la carne era la anfitriona y se le respetó.
6– Picanha con salsa de vino tinto, chalota y patata al mortero. Gran plato, muy buena carne y muy bueno el acompañamiento. Sin embargo y pesar de pedirla poco hecha nos la cocinaron algo pasada de cocción, hecho que desmereció un plato que podría haber sido de notable alto.
7– Huevo de corral con patatas y jamón ibérico «Doña Lola». Patata algo pastosa. El huevo en su punto y un buen jamón, pero escasa cantidad. Un buen plato. Mejorable, pero bueno.
Lo bañamos todo por un Ocho Patas un Albariño que nunca falla. Elegante al paladar, fino y sensual. En principio pedimos un Menganito, D. O Rueda. Pero nos trajeron la botella a temperatura ambiente y lo pusieron en la cubitera con la intención de que los hielos que en ella reposaban enfriasen la botella, algo a todas luces imposible. Un error de manual que no se pueden permitir. Y por una botella de Fulanito Tinto, Ribera del Duero 2.014. Un vino, sencillo, agradable y fácil de beber. Pero de nuevo a temperatura ambiente. Otro fallo incomprensible.
Omitimos postres y cafés, ya que estos últimos los hicimos en una terraza cercana.
Precio cuatro personas: 102,50 Euros. Muy bien.
Restaurante que sólo lleva cuatro meses abierto por tanto el margen de mejora es grande. Servicio joven, simpático pero nada profesional. Carta de vino correcta. Cocina a base de tapas y platillos para compartir. A pesar del espacio que disponen tiene mesas muy pequeñas. Los platillos los sacan en plan fábrica, no hay esperas. Mejor pedir por tandas y evitar ver la mesa llena de comida. Precios muy correctos y calidad del producto buena. No obstante creo que deberían subir algo más el nivel para no quedarse sólo en un buen local donde tapear. Tampoco estaría mal que innovasen algo más en la carta. En Barcelona empieza a ser preocupante lo homogéneas que son las cartas en este tipo de restaurantes. Creo que con tiempo conseguirán mejorar. Volveremos.
Felices por la buena tertulia, las risas y la buena comida, nos fuimos a hacer la digestión a una terraza que hace esquina con la calle Pintor Fortuny, donde difrutamos de un buen mojito.
Señoras y señores, vayan al Carmelitas, disfrutarán, es un buen local con gran proyección.

Patatas buenas más.salsa escasa pero deliciosa… y la cantidad bueno. digamos que necesitas 3 raciones para quedarte bien…

Sitio amplio y agradable. Me encanta el suelo hidráulico tan típico en los pisos antiguos de Barcelona :)
La tarde que fui nos atendieron dos chicas muy majas. Pedimos bravas y nos encantaron; estaban muy bien hechas, con una salsa picante pero en la justa medida, de las mejores que me he comido últimamente.
La ubicación es buena, cerca de las Ramblas y en pleno Raval. Ahora tengo ganas de volver para cenar un día, creo que puede ser un sitio ideal para ir tanto con la pareja como con los amigos, y si el resto de cosas que pidamos están tan ricas como las bravas tendré que ponerle 5 estrellas.

Lots of fond memories from this place. Their herbal vermouth is divine. We came here twice on our 3 day trip through Barcelona! Can’t wait to visit again sometime soon. :)

Not only my worst meal experience in Barcelona, but my only bad meal experience in Barcelona. I came very hungry and cold and the menu had lamb stew which sounded perfect. Unfortunately the was almost nothing to actually eat in my meal. The «lamb» was 90% bones and fat. No joke. There were a few potatoes and olives in there, but basically they fed be stuff that only a dog (or alligator) could eat. I asked a guy at the café later if that was «barcelona style» or something, and he said no, it sounds like they fed me the parts of the lamb that they were supposed to throw away by mistake. I agree. 15 euros for water and bones and the service was rude and slow on top of that. If I were you, I’d avoid this place completely!

Cool place! Better in the afternoon. Huge space and good wi-​Fi! I Suggest it!

A mi me gusta Carmelitas por su amplitud y su decoración escasa –pero también me gusta el barroquismo eh-​. Tiene un par de grandes salones en la planta superior y alguno más en la planta subterránea que todavía no he usado. Ventanales enormes con vistas a la calle del Carme, columnas de hierro forjado y bolas de discoteca que todavía no he visto en acción… que yo sepa no es una discoteca aunque podría ser un salón de baile –o varios– porque como ya he dicho, el espacio es muy grande.
¿Lo mejor? Su conexión wifi gratuita sin límite ni el riesgo de que los camareros te miren con cara de ¿no vas pedir más?. Eso sí, si hay más de 10 clientes enchufados… lo vais a pasar mal; la conexión se caerá de forma constante sí o sí.
Además es un espacio expositivo de fotografía y pintura que va alternando de forma constante las obras de los artistas.
Su cocina es de mercado y por 11’50 tienes un menú más que decente. A destacar la sopa fría de tomate y sandía y las patatas amb picant!

We came here for lunch during our trip to Barcelona. We all ordered the prix fixe menu, I had the fish and it was ok while my sister and husband had the chicken. Our beers were served quickly as were all of our dishes. The desserts were good as well. Overall the experience was enjoyable. The service was fine too.

Antiguo convento de monjas carmelitas, de aquí su mombre, este restaurante se encuentra muy cerca de la Rambla, en un rincón discreto del barrio del Raval. Es un restaurante de diseño pero no por ello pretencioso ni exclusivo. Su decoración minimalista invita a la charla y a la sobremesa. Trato agradable y correcto. Un lugar simpático y original.
El restaurante se distribuye en dos plantas. Es un sitio ideal para reunir a un grupo de amigos. Además de restaurante, las paredes del local promocionan obra de artistas de toda índole.
Su proximidad al mercado de la Boquería proporciona a su carta ingredientes frescos y variados. Aunque no tiene una carta extensa, los platos son caseros y saludables. Buena relación calidad-​precio y múltiples menus para escoger. Es especialista en vinos y licores catalanes.

El local de este restaurante es precioso, diseño, confort… aparente. El menú de medio día puede sorprender por la escasez y la mala calidad de algunos platos. La ensalada es corta y el entrecotte caro, el arroz, al menos el de ayer, parecía de congelados. La carta de noche tiene algunas estrellas como la pasta y alguna cosa más, como los huevos estrellados. Tienen un par de Priorats bastante buenos en lo que al vino respecta, L’Embruix es espectacular en su sabor. Pero calidad-​precio hay cosas mucho mejores en la misma zona. Como dicen algunos, lugar gafa-​pasta. Guay, pero sólo eso.

Mon resto préféré de Barcelone.
Bonne cuisine locale, prix trés raisonnables, essayez les oeufs estrellados et le tortell de nata (millefeuille de chantilly)!! excellente sélection de vins, atmosphère cool. Une bonne addresse.

El restaurante esta decorado por Pilar Líbano, está situado en el corazón del Raval, en el antiguo emplazamiento del convento de la orden de las ‘Carmelitas’. La atmósfera de austeridad, basada en la luz y la transparencia. Carta sencilla y variable según la temporada, aunque poniendo especial atención en la calidad de los productos de las comidas y los vinos.
Una buena dirección! muy bien situado, comida buena y simple, me siento como en casa. uno de mis favoritos junto con la Barra del Pep.
Lugar muy romantico, lo recomiendo para dar una sopresa a la pareja!