Maumau

Fui ayer ya que había un evento que me llamaba mucho la atención: Noche Suelta #5 TEMPO: Teatro y música sobre el concepto del tiempo. Una excusa como otra cualquiera para conocer un sitio nuevo con un aliciente añadido.
La sala es muy chula, bien iluminada, con sofás cómodos y rincones de luz tenue. Un espacio bastante grande donde en medio improvisaron un escenario donde tuvo lugar interpretación, recital y musica en directo. Un chelo que dejaba sus notas graves embelesados a todos los asistentes.
Los precios: coca cola zero: 2,5 € y un daiquiri 6 € dentro de lo «permisible». Volveré sin duda. Un gran descubrimiento.

Un sitio estupendo, con un ambiente interesante y sofisticado, con una luz cálida y con multitud de rincones tran
quilos con sofás muy cómodos.
Mención especial merece el despliegue técnico audiovisual con varias pantallas y proyectores, una de ellas muy grande.
Lo curioso es que es la primera vez que piso este sitio y ha sido viendo un espectáculo combinando teatro, música y presentación de imágenes sobre el tema del tiempo.
Ha sido una experiencia creativa, original y diferente.
Como punto negativo solo diría que no me pudieron servir un White Russian porque la nata estaba congelada.
En general me parece un sitio tranquilo, para inspirarse y muy recomendado para romper esquemas.

Local de copas bastante grande con sofás y pantallas para proyectar películas o fútbol.
Carta de gintonics premium y cocteles.
El día que fui no había demasiada gente porque era entre semana pero tiene pinta de llenarse los fines de semana.

Buenos cócteles en un ambiente superdiafano y acogedor! Antes de aceptar una recomendación de gintonic pedid el preciooooo

Muy bien! Un sitio lounge de verdad, con el ambiente como tiene que ser, con la música como tiene que ser y con una gran variedad de ginebras y otras bebidas que nos gustan tanto. Camareras amables y simpáticas, cosa que se agradece mucho y que no siempre suele ser el caso. Los precios son más o menos iguales como en otros sitios de este estilo (gin tonic sale a unos 8 – 9 euros), pero si pillas el carnet te ahorras bastante dinero. Una buena propuesta para pasar la noche después de hacer la ruta por los bares del Poble Sec, el barrio que todavía mantiene el alma y el espíritu de la auténtica Barcelona y que ha sabido hacer la frente a la crisis: muchos bares que ofrecen montaditos y cervezas a 1 euro, un montón de gente en la calle y buen rollo. Tengo claro que me quedo por el barrio después de sobrevivir algunos ataques de los avariciosos bares de Gracia. Viva Poble Sec y por mucho tiempo!

Nunca había ido antes a Maumau hasta que fui al último evento de Conversion Thursday que se celebró en este local. Es muy amplio y con unos sofás que tienen pinta de ser muy cómodos. Le preguntamos a la camarera si de normal era un pub y nos dijo que sí, que además se organizaban todo tipo de eventos y se constituian como una asociación. Deberían existir más locales así!

Más que un bar, el Maumau es un local, una sala para organizar los más dispares eventos ya que es muy grande y espacioso. Da gusto estar allí.
Cuenta con una barra, dos proyectores para poder ver lo que se emite des de todos los sitios del local, mesas y sofás en el que tu decides cómo montar la fiesta.
Si te sacas el carné de socio los precios son realmente asequibles, si no, no lo son tanto, pero pasar un rato en el Maumau no es sólo ir a tomar unas copas. Se pueden ver los partidos de fútbol, se organizan pases y estrenos de cortos, capítulos…
En el Maumau se junta lo más de la ciudad.

¡Nunca me acuerdo de ir al Maumau! A mi que me gusta que me distraigan y me entretengan con cositas chulas… en el Maumau puedes conocer gente interesante y divertida a la que le gusta ver cosas originales, ya que cuando no pasan cortos, pasan cortos y cuando no, el fútbol… ¡no! Si eres socio, casi como que es obligado serlo, la bebida te sale más barata y realmente está bien de precio, sobre todo teniendo en cuenta que tienes sofas, pantalla grande y buena selección tanto musical como de imágenes. Puede que su ubicación, si no vives cerca no sea la mejor, pero como el barrio está lleno de lugares, éste siempre está bien para empezar la noche.

El Club Maumau me lo descubrió hace un par de años una amiga de ésas que está a la última en todo y desde entonces soy asiduo.
Es un lounge con todas las de la ley, con sus butacas cómodas, su espacio diáfano y su iluminación suave; pero con la ventaja añadida de que no te tortura con esa insufrible música de ascensor que llaman «chill out». La música que ponen está fina, proyectan pelis raras, y en la barra sólo tienen la friolera de veintipico ginebras diferentes y seis variedades de tónicas. Las variables de gintonics que se pueden permutar a partir de estos elementos son… qué se yo, infinitas! Por suerte, para los que nos cuesta tomar decisiones, ya tienen preparada una carta selecta de gintonics, a cada cual más apetecible.
Pero lo mejor del Club Mauamau es que si te haces socio (por 12 euros de nada al año) tienes descuentos en un montón de sitios y cada semana puedes ganar entradas para ir a conciertos, obras de teatro, festivales y otros eventos interesantes. Ser del Maumau te deja la vida resuelta.

Este es un ejemplo de reciclaje urbano postmoderno: de antigua nave industrial a lounge club. Como un símbolo de la liberación del trabajo hacia la vida dionisíaca, donde desde luego puedes salir inspirado si te atreves a probar algunas de las 25 ginebras o los 20 tipos de vodka que tienen. Para entrar tienes que ser socio, sino está reservado el derecho de admisión, que para eso es un club. Pagando 12 € y durante todo un año tendrás descuentos y promociones en cines, museos, teatros y salas de conciertos como el Sidecar y el Apolo, donde además promueven cada martes noche la sesión Powder Room & Boogie Junkies, especializada en Funk, Soul, HipHop & Rare Groove. En su web tienes toda la programación musical con la que están conectados para no perderte ni un concierto de lunes a domingo.

Nunca había oído hablar de él, y eso me gustó. Me pareció excitante, desconocido, todo el mundo lo conocía, yo era el único que no. Me sentí fatal cuando me preguntaron, si había estado antes allí, yo con mi mejor sonrisa dije coquetamente, no. Era el dia de mi estreno de mi corto «Muñequitas Rotas» (por ciento yo escribí el guión, está que no veas) y nada.
Había mucha gente, yo por supuesto llegué con un una de las actrices, cual premiación Goya, lo único que aquí no había nada de Red Carpet, tampoco os creáis que fue cutre ni mucho menos. El lugar está bastante guay, es una suerte de hangar remodelado de estos que están de moda, tiene una barra grande donde mucha gente puede pedir birras al mismo tiempo.
Su decoración es simple y con estilo; sofás amplios y grandes, mesas con sillas, y todo en un distinguido color blanco que lo impregna de amplitud y comodidad. De precio está súper bien porque no pagas entrada, solo tienes que pagar lo que consumes. Lo mejor es sacar el ticket de socio y pasarlo bien.
La proyección estuvo increíble, por un momento me sentí famoso, importante y a la vez, más solo que nunca. Son los costos y beneficios de la creación. Los personajes que había creado estaban allí, bien o mal, no lo sé, no me importaba, el sólo hecho de que existieran ya me ponían nervioso. Lo peor el final. El maldito sliencio que separa el fin de la proyección y el comienzo del aplauso o de la abucheada de tu vida. Fue un fragmento de segundo, después de los créditos, yo bebía y miraba a mi amiga actriz, que en otra mesa junto a su padre se miraban expectantes. La recepción fue buena. No hubo gritos, pero tampoco tomates. Aunque pensandolo bien un par de tomates nunca están mal. Cosas de arttistas!

Una sala muy amplia de estética industrial pero acogedora gracias a su zona de sofás y de cojines, a su lounge bar con sus velitas que nunca faltan o a su gran proyector y ambiente en general. Un espacio que es una mezcla entre bar, punto de encuentro, sala de proyección o incluso de exposiciones. Una amiga mía ha expuesto en este espacio a través del colectivo pasillocultural, lo digo por si eres artista de algún tipo y te interesa exponer. En Barcelona hay mucho movimiento cultural así que si no eres de los de quedarse en casa, aconsejo que te hagas con tu carnet Maumau cuanto antes. Paga los 12 euros que cuesta este carnet con el cual podrás acceder con descuento a infinidad de eventos relacionados con la música, las exposiciones o el cine por ejemplo. Y piensa que te sirve para todo un año. Vale la pena porque el abanico de posibilidades es amplio y siempre hacen algo apetecible en Barcelona, ¿no crees? Revisa su web que mantienen actualizadísima y te aconsejo que te subscribas a su newsletter para que no te pierdas nada interesante. El Maumau es una gran idea hecha realidad.

Lo más «amazing» del Poble Sec está en el Maumau, aunque el local queda en una de las calles menos concurridas del barrio. Pero no importa. El Maumau no es un lugar donde ir a abarrotarse. De entrada es un «Club» y además es «lounge»… Y sí, es lo que parece y algo más. Con el carnet Maumau tienes descuentos en muchos sitios de ocio y cultura: cines, conciertos, museos… Puedes consultarlos en la agenda que editan on line (
). En el Club tienen más de 20 vodkas, 25 ginebras y 6 marcas de tónica… Ahora que el Barça llena los bares de la ciudad cuando lo emiten de pago, el Maumau nunca falla a las citas. A veces, incluso hay sitio.